Esto no puede ser cierto.
Parpadeó regresando a la realidad. No sabía quién era el, ni el por qué de esos recuerdos. Pero si él estaba aquí era por qué quería desafiarme.
Me lancé contra él y él hizo lo mismo al instante, nuestros movimientos estaban coordinados, era como si hubiéramos luchado muchas veces juntos. Conseguí tirarlo al suelo, pero el fue más rápido y mentiro al suelo, poniéndose sobre mi, aprisionando mis brazos.
—Eres mas hermosa así de cerca —Dijo y yo solté un gruñido en respuesta.
—iSueltame!
—Me encantaria, pero estas vuelta Loca y lo mas Seguro es que dañes a esa pobre Humana.
-Se lo merece.
-Lo imagino, ahora Necesito que te controles, ya me he encargado de las personas a Nuestro alrededor
—Tu no eres nadie para darme Ordenes-le dije aun con la voz cargada en ira.
—En realidad si, soy el segundo en nuestra Línea, por lo tanto soy más poderoso que tú y tengo un rango mayor que el tuyo, pequeña aprendiz —dijo en tono arrogante.
—Estupido.
—Te vez tan sexi debajo de mi.
—Idiota.
—¿Ya estás más calmada princesa?
(“—¿Estás bien princesa? —Me pregunta acercando mi cuerpo más a él.
—Estoy bien, Te amo Jhon —le digo mientras me acerco a besarlo, una de sus manos recorre mi espalda desnuda.
—Yo te amo más, princesa de mi alma.”)
Parpadeó para quitar esos flasheos ¿Por qué estaba recordando eso? ¿Era yo? No creo que eso sea posible, el chico que tenía sobre mi me miraba divertido, pero en esta ocasión no sentí nada.
—Me conoces ¿No es así?
—Tal vez ¿lo quieres descubrir?
Algo extraño está pasando, su rostro se fue acercando al mío, su cercanía estaba causando un montón de sensaciones, el color de sus ojos me hipnotizaba, unos ojos azules que te hacían no querer dejar de verlos. Había algo entre nosotros, veía su rostro tratando de recordar quién era él.
—Por favor dime quién eres, dentro de mi se que te conozco, pero no logro recordarlo.
—Si nos conocemos.
Nuestros labios estaban a centímetros de cerca, otro poco más ye besaba y no sabía por qué motivo estaba ansiosa por eso.
— Llegará el día en el que lo sepas y te pueda besar como ambos lo queremos, pero no será ahora, princesa.
—Jhon ¿Eres tú?
—A dormir, mi hermosa princesa.
(“Amaba este lugar, ver el atardecer en nuestra playa favorita se había vuelto algo necesario para nosotros.
Sentí sus brazos alrededor de mi cintura, sonreí y me di vuelta para verlo, después de mucho tiempo volvíamos a estar juntos.
—Tardaste —le digo antes de que sus labios se poseen en los míos.
—Tengo algo para ti —dijo separándose de mi, de un momento a otro cayó sobre su rodilla mientras sacaba una cajita, solté un jadeo sorprendida, ya sabía que era era.
—Jhon.
—Princesa, en esta vida desde el primer día que te conocí, supe que eras la mujer de mi vida y lo confirme después que recordamos todo, eres la mujer con la que quiero pasar el resyde mi vida, quiero que seas la madre de mis hijos, te amo más que a nada en este mundo y aquí, justo donde nos conocimos en esta vida quiero preguntartelo —Te casarías conmigo princesa?
—¡Si! ¡Mil veces si!
Salté sobre él para poder besarlo, pero ambos caímos en la arena, él tomó mi mano y deslizó el anillo en mi dedo.
—Apartir de ahora, Nada ni Nadie, podrá separarnos —dijo con voz Segura.
—Lo se y te amo más que a cualquier cosa en esta vida.
—Yo también te amo como no tienes una idea, serás mia y yo seré completamente tuyo.
Nos quedamos así, en silencio. Viendo la hermosa vista, nuestro era algo que no debía pasar en esta Vida, pero eso no nos importaba.
—Te amo Lilith.
—Yo también te amo, Jhon.”)
Parpadeó y vi que toda la escuela estaba presenciando la golpiza que le ponía a Ericka, la mire y sonreí.
—Jamás vuelvas a meterte con mi madre, a mi puedes decirme lo que quieras, pero con mi familia no te metas, de lo contrario atente a las consecuencias.
Alguien me tenía agarrada de la cintura, mi respiración era acelerada y sentía que explotaría, volteó para ver quién me tenía sujetada.
—Mierda —dije en voz baja, aún seguía molesta y era muy probable que perdería el control.
Los chicos alejaron a toda la multitud, hasta que nos quedamos solos. Nanci parecía muy preocupada ¿O estaba asustada? Era muy probable y más al verme en mi estado de Descontrol, tengo algunas lagunas, no recuerdo bien que fue lo que paso y como dejé de golpearla ni tan poco la razón por la que mi cuerpo duele mucho.
—Tenemos que irnos, llevaré a Vanessa a casa.
—No, mis padres estarán ahí, necesito un lugar donde pueda estar relajada —digo tratando de calmar mi acelerada respiración.
—Podemos ir a mi casa, estoy segura que no hay nadie ahí —dijo Nancy y asentí.
Pero yo no podía ir consiente o mataría a alguien y eso no sería para nada agradable.
—Alan, pasame las pastillas que tengo en mi mochila —le digo y él asiente llendo a buscarlas.
—¿Qué haces? —Me pregunta James cuando Alan me dio el bote de pastillas para dormir.
—Soy menos peligrosa si estoy dormida —digo y saco unas cuantas pastillas y me las trago.
—¿Seis? ¿No son muchas? —pregunta Ángel y yo niego.
—No, en un minuto estaré fuera a de combate y podrán llevarme a casa de Nancy, de lo contrario podría hacerles algo —les digo y comienzo a sentir que todo me da vueltas —Qué Alan me llevé.
—Sera como tú quieras Vanessa —Dijo James y Alan asintió, lo último que puse sentir fueron los brazos de Alan.
(“—¡Jamás podrán estar juntos!
—Jhon por favor, despierta amor.
Mi voz sale en súplica, él lentamente abre sus ojos azules, esos que amo tanto.
—Si amor, quedate conmigo.
—Te amo Lilith, jamás lo olvides.
—¡NO! ¡DESPIERTA AMOR! ¡Por favor!
—Ya estás maldita Lilith.
#23922 en Fantasía
#5155 en Magia
#9153 en Personajes sobrenaturales
demonios y romance, vampiros y demonios, demonios amor y muerte
Editado: 21.07.2025