Desde que Elena encontró a su novio siéndole infiel hubo dos emociones que no la abandonaron: la tristeza y la curiosidad.
Sus noches se han convertido en un laberinto de fantasías prohibidas que se originaron la misma noche en que vio a su novio, así que ahora está buscando la forma de cumplirlas y parece haber encontrado el hombre correcto para eso: el mejor amigo de su hermano.
Duncan Ambranson no era un hombre con el cuál jugar, mucho menos del cual enamorarse, más de una lo había averiguado de alguna manera desagradable. Sin embargo, ella era una mujer de retos, buscaría la forma de que Duncan aceptara enseñarle a cumplir sus fantasías y él disfrutaría de una aprendiz tan atrevida como Elena.
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Editado: 23.01.2025