La apuesta perfecta

Capítulo 14

Recogí a Alison, un poco mas temprano que el domingo pasado, su mamá estaba feliz de que hoy también la llevara, ya si no... Por lo que escuche las cosas no va bien entre los papás de Alison y le da gusto que yo pueda sacarla. Llegamos mas o menos diez minutos antes que la vez pasada.

Como siempre Alison habla mucho, aunque ahora me pregunta sobre si alguna vez la podré llevar a alguno de mis partidos... Tiene bastante sin ir.

Ahora que llegamos más temprano esperaba poder platicar un poco con Leire. Pero creo que se adelanta un poco de lo esperado. Ya que algo frío toca mi camisa.

—¡Perdón!, Valerio no fue a propósito lo prometo —Parece realmente apenada, aunque se ríe un poco— Lo bueno es que solo es agua. Normalmente traigo café o té, mínimo no te has quemado.

Mi playera queda completamente empapada por agua, frunzo el ceño pero después me tranquilizo, respiro ondo. Es solo agua, a veces me preocupo por cosas que no valen la pena.

—No te preocupes, Cariño —Le digo, realmente se preocupó un poco, aunque después se rio de mi—. Lo bueno es que no fue puré.

Se ríe un poco. Y eso es bueno, Ed dijo que debo hacer que se ría, no importa si es de mi. Supongo. Pero me relaja un poco que se ría de mi, ya que siento que la tensión de va por unos instantes. Siempre estoy con mi guardia alta debido a que ella siente está al ataque.

—Es cierto lo bueno es que no era puré. Veo que te tocó otra vez traer a Alison —Dice contenta por Alison.

—Si —Entonces recuerdo algo—, ¿Vas a seguir llamándome por mi apellido?

—¿Te molesta? —Asiento ligeramente con la cabeza—. Pues si voy a seguir llamándote así, no te voy a llamar por algo que te guste.

—¿Me odias? —La pregunta la toma por sorpresa.

Pero lo cierto era que ambos sabíamos con claridad la respuesta, era más que obvio, yo lo supe desde un inicio, pero quería preguntárselo directamente.

—No, solo no me gusta que estés cerca de mi, y cada vez lo haces mas seguido —Hace una pausa—, lo que me molesta es tu presencia. Relativamente es lo mismo.

Y si, si me odia es la respuesta tal cual, aunque no lo dijó con esas palabras exactamente.

—¿Te asusta? —Lo digo con mi tono provocativo—, ¿Que este cerca de ti?

Me acerco mucho a ella, pero no puede retroceder ya qué hay un gran librero detrás de ella. Técnicamente no la he acorralado, pero la situación se dio así.
Hay un brillo en sus ojos un tanto raro, miedo aunque su rostro no lo note.

—No, no me asusta, solo que no sueles ir tras una chica, si no es que las chicas van a ti —Vuelve a hacer otra pausa—, así que lo que estás haciendo conmigo... Tienes un motivo, siempre es así. Y la verdad, no quiero saber ese motivo.

Y lo mejor es que no sepas cual es.

—Yo no voy tras una chica —Trato de disimular, pero creo que no está funcionando muy bien.

Es más que obvio que estoy tras de ella y se dio cuenta de ello.

—¿Ah, no? —Enarca una ceja—, Entonces ¿Por qué me trataste de volver a invitar a salir el viernes? Cuya respuesta fue un no por segunda vez, o ¿Por que me llevaste a mi casa? No eres de las personas que ayudan a los indefensos, no tenias que hacerlo y lo sabes, parece que te preocupas por mi. Eso es lo que me molesta porque no creo que realmente lo hagas. Porque tú no te preocupas por nadie, más que por ti, así que no se cual sea tu motivo, pero te lo repito. No va a funcionar.

—¿Que me preocupe por ti? —Le digo mientras subo y bajo mis cejas—, bueno no tiene nada de malo, supongo. No hay nada malicioso detrás de esto —Mentira.

—Me molesta que de la nada te interese, que me hables, me molesta saber que hace unas semanas te burlabas de mi pero de la nada ya no. No entiendo que pasó o está pasando contigo, pero no vas a obtener nada de lo que tengas en mente.

—¿Quieres saber qué pasó? —Y tal vez, solo tal vez, está sea la respuesta más cierta que vaya a decir—. Solo, una noche te note, fue lo que paso.

—Tu no notas a nadie, ni a Dafne, ella realmente te desea y es de las chicas más guapas y populares del instituto —Y es cierto eso sobre Dafne, pero es demasiado diferente—, pero no tenias que ir tras de la que es conocida como la Patosa, ¿Sabes? esto no cuadra y lo sabes. Ambos lo sabemos.

Arrugo un poco la nariz, ¿Por qué siempre me tiene que hacer las cosas difíciles?, ¿Por qué siempre tiene que ser directa?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.