La apuesta perfecta

Capítulo 23

—Tu nunca te interesarías por alguien como yo —Dice mientras vuelve a cerrar sus ojos.

Definitivamente concuerdo con ella, pero ahora es diferente, me gusta que ella sea fría y directa conmigo, me gusta ver sus hermosos ojos, me gusta en los momentos que puedo ver que tiene un corazón, me gusta saber que ella es diferente a lo que suelo arriesgar, ella tiene ideales, ella es diferente, siempre estando detrás de esos lentes, y una gorra en el colegio, los domingos es una cuenta cuentos. Ella simplemente es alguien que he podido notar, es alguien quien realmente me llama la atención. Todavía no concuerdo con lo de interesar... Pero así es más interesante esta conversación, si me llama la atención podré acercarme más a ella.

Pero jamás podría decir algo así. No realmente.

—¿Como puedes estar tan segura de eso?— Levanta un poco su cabeza.

— Porque eres Eliot Valerio, el chico mujeriego, no tienes sentimientos. Y si los tuvieras no te interesarías por mi, nadie se interesaría por mi, nunca —No creo que nadie, pienso, al fin y al cabo ella mencionó que tuvo un Ex— Nadie, nunca...

Algo tiene, algo le paso para decir eso, no conozco a las chicas, pero lo he podido notar en ella. Tal vez en estas semanas, realmente me ha agradado un poco, que puedo notar cuando esta feliz, siendo fría, incomoda, furiosa, sarcástica, pero nunca triste, tengo que aceptar que es un gran logro no verla triste a cada rato, por como la sociedad es con ella, por como yo fui con ella. Pero se que esta mal. Y ahora ella se encuentra triste. Aunque se que no lo aceptaría tampoco, supongo que ambos somos personas un poco orgullosas.

Pero para que ella se abra conmigo debo de mostrarle que estoy interesado por ella.

—Cariño, soy ese chico que dices que soy, soy un mujeriego, no me importaba tener sentimientos. Pero eso no significa que no los tuviera, y si yo creo que muchos chicos se interesarían por ti, Leire Pond, la chica que usa Lentes y una gorra, me intrigas, lo lograste el día que te levantaste del sillón y saliste por la puerta de aquella fiesta, la chica que es fría, pero tiene corazón solo que no se lo deja ver a cualquiera, la chica que desea ser alguien en la vida, no por los demás sino para ella, la chica que es fotógrafa porque se siente libre haciéndolo, la chica que dibuja porque se siente feliz, esa chica que lee cuentos a los niños para que ellos puedan divertirse porque te encanta ver sus sonrisas de todos esos niños pequeños, eres la chica que me ha cautivado, y tal vez si tenga sentimientos —No planeaba decirlo, pero si no era ahora. ¿Cuando? Debía de caer de alguna forma y este era un buen momento—, crees que no le llamarías la atención a nadie porque piensas que eres aburrida, pero si te soy sincero, me has cautivado.

Tomo una de sus manos, abre su boca para decir algo pero la detengo hablando yo primero.

—Y estoy sintiendo esa emoción en el estomago —Mentira—, que nunca imagine sentir al estar con alguien, yo me había visto como un chico que saldriá con cualquiera que quisiera, pero jamás me imagine a un chico que ya no le importaran las demás chicas, porque ya solo tenía ojos para una, y no cualquiera, la más reservada y fría, me estoy volviendo un poco loco, no sé lo que estoy sintiendo realmente pero me agrada —Río un poco—, y no es mentira.

Voltea a ver hacia la entrada de la cueva, en donde sigue lloviendo. La escucho reír, una risa seca y medio hueca.

—Has puesto mucha atención en mi —Medio sonríe—. Aunque me gustaras Eliot, cosa que no hago, no... Simplemente no puedo permitirme querer... No otra vez —Esa frase la susurra, casi no la entendí, tal vez ella no quería que la escuchara, pero lo hice—, no por el momento.

—Leire... Yo ...

—¿Hay algo más sobre ti que no sepa? —Algo me dice que quería cambiar de tema, rápido, definitivamente no le gusta hablar sobre el tema.

Yo le dije lo que sentía por ella a ver si funcionaba y entre comillas y simplemente se sentía que no estaba, perdida en sus pensamientos. ¿Que habrá pasado para que fuera así?

Y  lo peor de todo esto, fue que me sentí raro diciendo todo eso, yo suelo decir alguna que otra mentira para que las chicas caigan a mis pies... Eso intenté hace unos momentos y cuando lo decía algo en mi mente no quedaba tranquilo, como si algo de aquello no cuadrara. Todavía no se enamora ella de mi y lo se, pero no entendía porque me enojaba mucho cuando Ed me repetía que yo no debía de ser el enamorado. Yo jamás podría enamorarme. Definitivamente.

Esa vocecita gritaba en mi mente mientras le dije aquello a Leire. ¿Por qué demonios la seguía escuchando?

La observo.

—Si hay algo mas... —Y era cierto, casi nadie sabe esto pero... —. Se tocar la guitarra y he compuesto un par de canciones.

Nunca se lo había dicho a nadie sobre lo de las canciones, pero si ahí está la guitarra en mi casa, la ultima vez que la tome fue hace dos meses.

—Me gustaría escucharte algún día que la tocaras —Y por alguna extraña razón su confesión sonaba sincera.

Le sonrió.

—Por más que quiera, cariño —Sonrió tristemente—. Yo jamás tocaría enfrente de alguien más, y créeme no lo haría jamás en público. Y mucho menos, lo lamento por esto, si es por alguien más.




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