La apuesta perfecta

Capítulo 28

—Dafne no estoy para tus juegos —No comprendía como me encontraba, es como si tuviera un GPS de donde me encontraba—, en serio.

O espera... ¿Acaso si me había puesto un GPS? Porque en toda esta multitud era muy poco probable que me encontrara. O tal vez era una clase de destino retorcido.

—No me interesa, por cierto, ¿Quién es la zorra con la que vienes? —Oh no Dafne tu no dijiste eso, aparto sus manos de mi cara y me dirijo hacia ella.

La tomo de la muñeca y caminamos a un lugar en donde no hubiera mucho ruido.

—¡Ella no es una zorra! —No lo era, ni en lo más mínimo, no lo era como ella —. Entiéndelo muy bien. Ella es mi amiga. Tú eres eso que describes.

Rayos, me arrepiento por lo último, tampoco es que me guste llamarles así a las chicas, aunque lo sean como en este caso. Pero aún así me había hecho enojar y se me salió.

—Es una zorra por salir contigo. Así de simple. Y no me agrada.

—No le digas así, Dafne. ¿A que vienes a todo esto? —Mi pregunta tiene un tono de cansancio—, te he dicho que estoy harto de ti.

—Te lo dije Eliot, te dije que yo te quería para mi y cuando algo se me metía en la cabeza no lo podía sacar —Sonríe —. Quiero que seas mío. Y serás mío.

Y con esta última frase se lanza hacia a mi, tratando de besarme, pero yo la tomo por los hombros, tratando de impedir ese beso a toda costa.

—No tiene caso que me intentes besar, si el sentimiento no es mutuo —Bueno ni si quiera sabia si lo que ella tenía eran sentimientos, era mas bien una jodida obsesión.

—Yo antes te interesaba, hace unas cuantas semanas atrás —Ahora parece triste—. ¿Qué pasó contigo Eliot?

—Como tu lo dijiste hace semanas, lo pasado ya paso, ahora me interesa alguien mas.

Ella frunce sus cejas.

—¿Es esa zorra? Esa con la que vienes ahorita ¿O me equivoco? Por la forma en como la defendiste, porque te conozco tu nunca defiendes a nadie —Arrugo un poco la nariz.

—Si ella es la chica que me gusta —Confieso—, ¿Qué tiene de malo eso?.

Hace un grito de frustración.

—¿Sabes que? —Ahora está enojada, es una bipolar de primer grado—. Ella, si escúchalo Eliot, ella, esa zorra, no te va hacer sentir como yo lo hacia, ella no va a besar como lo hacia, ella no va a provocar en ti lo que yo hacia. Ella no va a ser yo y con eso podemos ver que no va a cumplir tus expectativas.

—¿Quién dice que no? —Pero eso no lo digo yo, sino lo dice Leire. Desde que empezó a hablar Dafne la vi pararse atrás de ella—. ¿Quién te crees tu para confirmar eso?

Ella sabía perfectamente quien era Dafne, pero ella también sabia bien que Dafne no sabia me quién era Leire. Ella tampoco la identificaba.
En menos palabras Dafne no había reconocido a Leire, ya que no estaba usando su gorra y lentes, Dafne la reconocía así como la patosa, apuesto a que ni si quiera conocía su nombre.

—Soy la única chica que provoca un gran impacto en Eliot y siempre seré la única —Leire se muerde el labio y después ríe—. ¿Qué es tan gracioso?

Yo me dedico a contemplar esta escena.

—El simple hecho de que nunca lo he besado, ¿Qué pasa si lo hago? Y si a él le gusta mas que tus besos —Ella parece divertida ante la situación—, ¿Dime que pasaría?

Dafne da un paso a hacia ella y la apunta con un dedo en el hombro.

—Yo lo conozco y sé que nadie me va a sustituir, se que él regresará a mi por las buenas o por las malas —Bien, una pelea un poco extraña—, tu... No te comparas conmigo.

Esto se esta poniendo interesante, como una mini pelea entre chicas, para ver quien es mejor para mi. Si un poco gracioso. Pero esto no esta bien, Leire dejaría que Dafne se quedara conmigo, eso significa que...
OH-NO.
A-LEIRE-SE-LE-SUBIÓ-YA-EL-JODIDO-ALCOHOL.
Y-NO-CREO-QUE-SEPA-LO-QUE-ESTÁ-HACIENDO.

Antes de que haga algo, Leire se encoge de hombros y me voltea ver. Y entonces se acerca a mi, no se lanza como Dafne, yo se lo que trae en mente.

—Cariño, no creo que sea una buena idea, creo que no te encuentras en uno de tus mejores estados en estos momentos —Y es cierto.

—Oh Valerio —Si, no está en sus mejores estados—. Créeme que estoy mas que bien.

Ella cada vez esta más cerca, yo se que esto no esta bien, por el simple hecho de que ella no se va a acordar de nada, pero a la mierda, yo quiero besarla. En serio lo quiero hacer.
Entonces ella llega en donde se encuentran mis labios, no puedo creer que diga esto, pero cerré mis ojos, yo hace mucho que no cerraba mis ojos para besar a alguna chica.

Entonces sentí sus labios, empezaron a besar lo mas despacio posible. Empezó a abrirlos poco a poco, tomándose su tiempo, como si fuera para disfrutarse cada segundo, ella me toma del cuello, provocando que nuestros cuerpos quedaran mas pegados. Y por instinto mis manos cayeron en su cadera, provocando que se juntaran un poco más nuestros cuerpos.
El beso ahora era más rápido, como iban pasando los segundos, no podía creer que la tuviera entre mis manos, besándola. Su boca se dejo de mover y antes de separarse de mi dejo una pequeña mordía en mi labio de abajo interior, provocando que esto se pusiera mejor.
Mi corazón tenía una pulsación muy rápida, podía sentir que mi estomago se removía, podía sentir también una pulsación de mis labios, como si quisieran mas. Mis labios querían más.
Abro mis ojos y Dafne no se había ido, seguía esperando, tal vez a que diera una respuesta.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.