Capítulo 8: El Debut De @LaArepaMagica

Capítulo 8: El debut de @LaArepaMagica
El apartamento de Nando, aunque desordenado, se convirtió en un set de grabación improvisado. La luz entraba por la ventana, Maru sostenía el teléfono, y Nando, con un delantal que le quedaba grande, estaba frente a un budare.
"Okay, Nando, sonríe", dijo Maru. "Estás a punto de presentar tu 'obra maestra'. Y por favor, no la quemes en la primera toma".
"Lo intentaré", dijo Nando, con una sonrisa nerviosa.
"¡Acción!".
Nando empezó su monólogo, mirando a la cámara. "Hola, gente. Mi nombre es Nando. Y esta es mi arepa. Mi arepa... deconstruida. Mi talento es un poco peculiar. No sé si la arepa va a quedar bien o mal, pero de que se va a romper, se va a romper".
Maru se reía detrás de la cámara. La naturalidad de Nando, su honestidad, era perfecta para el proyecto.
"¡Ahí va la primera arepa!", dijo Nando, colocando la bolita de masa en el budare. El ruido del budare caliente era música para sus oídos. Nando se sentía como si estuviera en un show de televisión.
"Nando, cuéntanos tus secretos para no quemar la arepa", dijo Maru, fingiendo una voz de periodista.
Nando la miró y dijo: "El secreto es... no sé. Nunca lo logro".
El video seguía. Nando volteaba la arepa, con cuidado, y parecía que iba a quedar perfecta. Pero, de repente, la arepa se partió a la mitad. Y la mitad del queso se desbordó. Nando, en lugar de frustrarse, miró a la cámara y se encogió de hombros, con una sonrisa de derrota. "¡Lo ven! Es el arte de la deconstrucción".
Maru se tiró al suelo de la risa. Era el tipo de contenido que la gente amaba.
El video se editó rápidamente. Maru, con sus habilidades, añadió texto gracioso y efectos de sonido de caricatura. El video se subió con el título: "El arte de la arepa deconstruida: por qué la perfección es aburrida".
En menos de una hora, la cuenta tenía 100 seguidores. En menos de un día, 1.000. Y en menos de una semana, el video se hizo viral, con miles de comentarios y "me gusta". La gente amaba a Nando. Lo amaban porque era real.
Los comentarios eran hilarantes:
arepafanatico: "Mi vida es como la arepa de ese tipo. ¡Rota y deliciosa!"
foodie_sincensura: "¡Por fin alguien dice la verdad! Nadie hace la arepa perfecta a la primera".
Maru, sentada en el sofá de Nando, miraba los comentarios con asombro. "Nando... lo logramos. Eres famoso".
Nando se rio. "Soy el rey de la arepa rota. Y todo gracias a ti, Maru".
En ese momento, sus miradas se encontraron, y la arepa no era lo único que se estaba cocinando. La química era palpable, y el éxito del proyecto solo había servido para acercarlos más.