La Arepa Mágica

Capítulo 9: El Reto De La Arepa y La Hallaca

El éxito de @LaArepaMagica llamó la atención de un restaurante de lujo en Caracas, con un chef reconocido que quería aprovechar la popularidad de Nando. La oferta era simple: un reto culinario en vivo para una nueva cuenta de la cadena.
"Esto es genial, Nando", dijo Maru, saltando de emoción. "Nos pagarán por hacer arepas... ¡y por romperlas!".
Nando, sentado en el sofá, no se veía tan emocionado. "Maru, la invitación es para un lugar de lujo, no una empanadería. La gente no quiere ver una arepa rota. Quieren... comida de verdad".
Maru se rio. "Esa es la idea, Nando. Vamos a mostrarles que hasta en un lugar de lujo, las cosas pueden salir mal. Es la autenticidad que nos hizo famosos".
El día del reto, llegaron al restaurante. El chef, un hombre con un bigote puntiagudo y un delantal impecable, los miró con desdén. "Así que ustedes son los 'artistas' del desastre culinario", dijo con un tono de burla.
Maru, con su delantal de "chef" falso, respondió con una sonrisa. "Así es, chef. Nando es el 'destructor de arepas' y yo soy la 'chef fantasma'. Juntos, somos la magia de la imperfección".
El chef les entregó los ingredientes para el reto: harina, queso y... ¿hallacas? "La arepa es un plato de la calle, pero para el reto, quiero que la unan a un plato más sofisticado", explicó el chef. "Deben crear una arepa rellena con los ingredientes de una hallaca. Y deben hacerlo en 30 minutos".
Nando y Maru se miraron, en pánico. Ninguno de los dos había hecho una hallaca en su vida. Maru, que había subido videos de hallacas perfectas, ahora tenía que enfrentarse a la realidad de la receta. Y Nando, que apenas podía hacer una arepa, tenía que llenarla con una mezcla de carne y especias.
"Nando, no sé qué hacer", susurró Maru. "No sé ni cómo cortar la carne".
"Yo te ayudo con la masa", dijo Nando. "Tú encárgate del relleno. Tú eres la 'experta' en hallacas".
Maru, con el pánico en los ojos, tuvo que improvisar. Recordó los videos que había visto y fingió una seguridad que no tenía. Nando, mientras tanto, amasaba la harina con una velocidad y precisión que nunca había tenido. La tensión era palpable, la comedia del momento era evidente.
La hallaca se volvió un desastre. La carne no se cocinaba, el relleno se caía y la arepa de Nando, a pesar de sus esfuerzos, se partió. Cuando terminaron, el plato era un caos. La arepa deconstruida, con el relleno de una hallaca desparramada, era un reflejo de su propia farsa.
El chef lo miró con decepción. "Esto... es un desastre".
Pero Maru, en lugar de avergonzarse, tomó su teléfono y grabó el plato. "¡Amigos, lo ven! El arte del caos. Nando y yo acabamos de crear una 'Hallaca Deconstruida'. Es la prueba de que la cocina es un arte de... la vida. ¡Y la vida es un desastre!".
La gente se rio, aplaudiendo. El chef, aunque confundido, sonrió. La honestidad de Maru, y la torpeza de Nando, había salvado el día.



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En el texto hay: humor, comida, romance y humor

Editado: 10.10.2025

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