La asistente equivocada

4. El Error

En la oficina de Recursos Humanos, Marlene, la asistente administrativa, apura el último sorbo de su café mientras mira la pantalla del ordenador. Tiene cinco altas de personal pendientes y apenas diez minutos antes de la reunión semanal con su jefa.

Abre el formulario de Silvia Marlowe con la atención fija en el celular, que no para de recibir notificaciones. Teclea con rapidez y, en lugar de seleccionar «Auxiliar de Showroom», su dedo se desliza un par de milímetros más abajo, sobre «Asistente – Dirección de Operaciones».

No lo nota.

Nadie lo nota.

Y el sistema, tan eficiente como inflexible, guarda el registro y asigna automáticamente a Silvia al piso ejecutivo.

—Perfecto, uno menos —murmura Marlene, cerrando el archivo sin saber que acaba de cambiar por completo la vida de una desconocida.




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