6. ¿Cuál error?

Kyle

♥︎

La temporada de Halloween está oficialmente inaugurada.

No lo anunció el pin que decidí colocarme esa mañana para romper con la formalidad de mi trabajo, sino la protagonista de un videoclip de The Cure que acaba de irrumpir en la junta.

Es imposible no reconocerla.

Silvia Marlowe. La misma que me contó, desde el asiento trasero de mi camioneta, que acababan de despedirla de una lavandería y que ahora tendría que buscar cuatro empleos para sobrevivir.

Y ahí está… sentada en la sala de juntas de KAVAN, delante de Rowan y de media docena de ejecutivos que podrían comprar su edificio entero sin pestañear.

No hay forma en el mundo de que Recursos Humanos la haya contratado para este puesto a propósito. Definitivamente fue un error.

Ella está quieta, sujetando una carpeta como si fuera un salvavidas. No parece nerviosa… parece completamente perdida, como si hubiera caído en un universo paralelo y tratara de descifrar qué es igual y qué no.

—Señor Holloway, ¿qué ha decidido? —inquiere un ejecutivo al otro lado de la mesa.

Aquello finalmente captura mi atención, lo que debió suceder cinco minutos atrás para saber de qué me está hablando.

Esto no suele pasarme.

Y no tengo un asistente que me salve la vida porque ha sido mi misma asistente quien me distrajo.

Maravilloso.

Mi celular vibra sobre la mesa. Lo reviso discretamente y encuentro un mensaje de Rowan Strathmore, el CEO de KAVAN y, por supuesto, mi jefe directo.

Rowan: Te acaban de preguntar si la campaña de Asia sigue para el 25. Di que sí, pero menciona que se hará un ajuste en el presupuesto.

Es irónico.

Antes yo era el que le mandaba estos salvavidas a él.

Ahora es él quien me está rescatando a mí.

—Sí… —respondo, enderezándome en la silla—, pero con un ajuste en el presupuesto.

Rowan apenas levanta una ceja, como diciendo de nada.

—Gracias, señor Holloway —me dice el ejecutivo.

Yo respondo con un ligero asentimiento y trato de no mirar a Silvia, pero fracaso.

Sus enormes ojos negros están fijos en mí como pidiendo ayuda, mas no puedo hacer nada. Al menos no ahora.

Ojalá tome apuntes.

Con la mirada le señalo la carpeta que sostiene, luego la pluma que está a un costado.

Ella parece comprender, porque toma la pluma y abre la carpeta.

Y sí, empieza a tomar apuntes sobre lo que dice otra ejecutiva.

Mi celular vuelve a vibrar.

Reviso y encuentro otro mensaje de mi jefe.

Rowan: ¿No es la chica que llevaste la otra noche? ¿La del video que se volvió viral en internet?

Kyle: Sí, es ella.

Rowan: ¿Asistente personal? ¿En serio?

Kyle: No es lo que parece. Debió ser un error de Recursos Humanos.

Rowan suelta una risita divertida a mi lado.

Yo pongo los ojos en blanco.

Kyle: Es en serio…

Rowan: Mira, no es de mi incumbencia, confío en tu buen criterio y has hecho un trabajo maravilloso estos meses, incluso me arrepiento de no haberte nombrado Director de Operaciones desde el principio, pero… esta chica no tiene la preparación académica para el puesto, Kyle, lo sabes… Trabajaba en una lavandería, ¿no?

Kyle: Sí, lo sé, te digo que fue un error.

Rowan: ¿Y qué harás? ¿Pedirás que la regresen a su puesto original?

Dudo.

Silvia vuelve a mirarme unos segundos mientras toma apuntes a toda velocidad.

Es rápida escribiendo, aunque si continúa como mi asistente, tendrá todo el equipo tecnológico que necesite.

Así podrá grabar las juntas en su tableta electrónica y luego convertirlas a texto.

Kyle: Por lo que sé, ha trabajado en muchos sitios. Quizá sí tiene la experiencia para el puesto, ¿no?

Rowan: Sabes que no.

Rowan: ¿Cuántos idiomas habla?

Kyle: No sé…

Rowan: ¿Qué estudió? ¿En dónde?

Respiro hondo y hago lo impensable. Dejo de contestar los mensajes de mi jefe.

Coloco el celular bocabajo y trato de concentrarme en la junta.

Silvia no terminó la universidad. Eso insinuó. Ha dedicado su vida a cuidar de su hermanita.

Ella mencionó algo del showroom.

Quizá estaría en algún puesto pequeño en ese departamento.

El sueldo es bueno, seguramente mejor que cualquiera que ha tenido, pero el sueldo como mi asistente es muy superior. Un sueldo como el que podría tener cambiaría su vida por completo.