Capitulo III

De un momento a otro llego a la Universidad respiro profundo y me decido a entrar estoy nerviosa  no sé con qué tipos de personas me voy a encontrar así que me dirijo al salón  que estoy asignada guiándome por mi horario y un mapa del campus que me dieron al entrar.

Voy caminado por un largo pasillo cuando me topo con dos personas los veo y me sorprendo, es una chica y un chico casi totalmente iguales piel blanca casi traslucida y cabello rojo. Woow pienso son hermosos; sus ojos son diferentes los del chico son verdes esmeralda y los de la chica son casi como la miel.

Hola soy Henry y ella es mi hermana melliza Hailey ¿Cómo te llamas? Al estar tan distraída observado cada detalle de ellos no contesto rápidamente hasta que comprendo su pregunta. Hola soy Julia.

¿Ustedes son nuevos aquí? No, contestan ya llevamos un año en este lugar estamos en la carrera de medicina tu si eres nueva supongo dice Henry, he si digo es mi primer día este lugar es muy grande y creo que estoy perdida tengo que ir al salón D1 y no sé donde estoy. No te preocupes me dice Hailey tengo libre esta hora yo misma te puedo llevar y así nos despedimos de Henry. Vamos caminando y ella me empieza a preguntar sobre mí vida pasada eso me intriga mucho pues no quería que se alejará de mí por mi extraño pasado así que comienzo a decir:

Casi no me gusta hablar de mi pasado pero lo hare por ti, fui una niña muy tímida y retraída no tengo hermanos es por la razón que soy muy solitaria desde que tenía trece quería estudiar Administración y aquí estoy. Estaba terminando de dar mi explicación inventada de mi pasado cuando escucho esa risa otra vez y un susurro que dice, mentir es malo fue tan extraño pues el susurro lo sentí tan cerca de mi oído que me asuste y giré bruscamente pero no había nadie Hailey sorprendida me pregunta si estoy bien yo contesto que sí, pero no estoy convencida de esto pues creo que me estoy volviendo loca.

Llego a mi clase me despido rápidamente de Hailey y entro un señor de aproximadamente 50 años me recibe con el ceño fruncido quizá por llegar tarde e interrumpir su clase pero me da igual me siento y trato de prestar toda la atención que puedo pero me es imposible la voz del tal maestro es tan aburrida que me da sueño en seguida y el tema derecho empresarial no ayuda mucho que digamos.

Señorita Marshall podría explicarnos ¿en que favorece el derecho civil al desarrollo de la empresa? Yo que ni atención estaba prestando no encontré otra respuesta así que dije: no lo sé y no me interesa, al escuchar mi respuesta el profesor se puso rojo de una enorme rabia y me saco de la clase yo sin mayor preocupación me dispuse a dar un paseo por todo el campus para conocer mejor las instalaciones y no volver a perderme.

Después de un rato caminando vi un alejado salón color gris algo tétrico pero llamo mi curiosidad así que me acerque a ver que había en su interior, como típico salón viejo al abrir la puerta hizo un rechinido fuerte y horrible pero entre; para mi sorpresa el salón no estaba vacío ni sucio era una habitación muy moderna y muy pulcra con colores grises y negros que por dentro daban un aire sofisticado. Entre hable para saber si había alguien en casa pero no recibí respuesta supuse que la habitación pertenecía a algún estudiante. Estaba admirando los detalles de la habitación cuando escucho que alguien entra y por instinto me escondo, luego escucho que dicen quien está allí no te puedes esconder de mi sal y enfréntame; salgo y lo veo mi corazón late desenfrenadamente es el hombre que vi esta mañana en el autobús exactamente con el mismo atuendo.

Me ve y dice una chica si soy una chica y me disculpo por entrar a tu departamento sin permiso solo que pensé que era un salón abandonado.

¿Me puedes ver? Pregunta y yo sorprendida le contesto si porque no tendría que verte, si fueras una persona normal no me verías me dice que quieres decir no te estoy entendiendo.

Está bien te lo explicare pero no vayas a gritar que me duele la cabeza tuve una noche muy estresante y llena de trabajo dime le respondo un poco incrédula y asustada por lo que me acaba de decir. Yo señorita soy un Demonio.

En ese momento ya no aguanto la risa y estallo en una fuerte carcajada como puede este hombre apuesto con vestimenta elegante y pulcro ser un demonio es una locura él me mira con un rostro serio y un tanto irritado y dice no sonidos fuertes me duele la cabeza yo respondo con ironía –como a un demonio le puede doler la cabeza-

Él me ve con un extraño brillo en los ojos y me dice quieres que te lo pruebe? Yo respondo un sí, tu lo quisiste niña me dice.

Toma mi mano y siento una sensación extraña y de un momento a otro estamos en medio de una carretera solitaria y me lleva a donde esta un árbol caído. Me dice recuerdas este lugar digo no nunca he estado en este lugar el dice pues conque eso fue lo que te paso no recuerdas el accidente ni tu vida pasada ¿Qué respondo? Como lo sabes soy un demonio y pude verlo en ti. Estás loco puedes leer mi mente se ríe y me dice que no puede leer mi mente pero que sería genial poder hacerlo.

Para poder procesar todo lo que está pasando en este momento le pregunto ¿Cómo te llamas? Christian responde yo mismo lo elegí dice con orgullo está bien Christian yo soy Julia ya lo sabía me dice como que si no le importará leíste mi mente vuelvo a decir pero él rueda los ojos y dice esta en tu blusa tu nombre está en tu blusa yo un poco avergonzada veo mi blusa de uniforme con mi nombre bordado en ella él se ríe y dice que tenemos que regresar porque debo volver a mi casa.