Capítulo VIII Argentina

Aparecimos en una ciudad con altos edificios y hermoso clima ¿en dónde estamos Christian? Estamos en Argentina específicamente en su capital se llama Buenos Aires entiendo le digo pero en verdad me gustaría descansar no sé por qué pero nuestro viaje me pareció agotador lo comprendo dice para los humanos un viaje tan largo de esta manera es agotador de forma mental conozco un hotel cercano y podremos ir a reservar una habitación allí eta bien le respondo y nos subimos a un taxi para que nos llevara.

Cuando llegamos en verdad me sorprendí el hotel es grande y hermoso se llama Hotel Panamericano Christian se encargo de hacer la reservación y todo y yo solo estaba como un zombi muerta de sueño pero eso no evito que me fijara en  lo hermosa que es nuestra habitación tiene dos camas individuales con una decoración moderna y bonita todo en este lugar me parece muy caro pero la verdad es que  lo único que quiero es dormir así que solo veo una cama me acuesto y de inmediato quedo profundamente dormida.

Despierto ya es de noche así que he dormido aproximadamente unas cuatro horas pero ahora me siento con más energía Christian esta acostado en su cama leyendo un libro; usamos el servicio a la habitación y nos trajeron mucha comida entre ellas diferentes frutas y verduras, después de comer me doy un relajante baño y vuelvo a dormir.

Un nuevo día en Argentina Christian no está y yo me acabo de despertar escucho sus pasos y me dice que me apresure que hoy tendremos nuestra primera aventura.

Christian rentó un Jeep Wrangler rojo y según él nos dirigimos al Volcán Lanin para poder escalar y relajarnos un poco más llegamos al punto en el que vamos a empezar a caminar cada uno lleva una mochila la mía pesa unos  siete kilos y la de Christian unos doce Kilos llevamos todo lo necesario para dos días.

Empezamos la caminata a un paso constante y disfrutamos el hermoso paisaje que a pesar de empezar nuestra pequeña  aventura es hermoso.

Ya hemos caminado el primer tramo y nos acercamos a la base del volcán y el paisaje empieza a cambiar un poco por un campo gigante de roca volcánica seguimos caminando y podemos observar la cima completamente nevada y eso nos da mucha emoción y animo. Tras caminar unas cinco horas estoy completamente agotada y decidimos pasar la noche en el primer refugio que encontremos después de hacer el refugio comimos y descansamos.

Al día siguiente desayunamos mis piernas adoloridas no quieres caminar mas gracias a la exigencia física de ayer. Christian me ve sonríe y me dice:

Vive tu vida como si subieras una montaña. De vez en cuando mira la cumbre, pero lo más importante es admirar las cosas bellas del camino. Sube despacio, firme y disfruta cada momento. Las vistas desde la cima serán el regalo perfecto tras el viaje.

Vamos Julia sube conmigo.

Al escuchar sus palabras algo se removió dentro de mí y me dio fuerzas para continuar aun cansada y fatigada aprovechaba cada momento para admirar el paisaje. De un momento a otro me dio mucha sed saco mi agua de la mochila pero que sorpresa está congelada le digo a Christian y la descongela usando solo sus manos es asombroso jamás lo vi haciendo algo así bueno sabia que tenia poderes pero en verdad creo que puede producir fuego me rio de mis propios pensamientos y continuo caminando.

Llegamos a 3,776 metros en dos días de mucha exigencia física y mental. Hubo momentos en los que mi cuerpo estaba muy fatigado y no me respondía como quería, pero la cabeza siempre está a la altura de las circunstancias.

Con paciencia y perseverancia vemos aparecer la cima; el cráter del volcán cubierto por hielo y nieve. Llegamos a la cumbre y es fantástico es una sensación de felicidad que nunca había experimentado esto es genial.

De allí Christian nos transporto hacia el hotel porque vio que no me quedaban fuerzas para realizar el descenso. Cuando llegamos me dijo de cada pequeña aventura que tengamos tendrás que ir aprendiendo lecciones de vida y espero que con la que tuvimos en estos pasados dos días la lección te haya quedado clara.

Le sonreí acaricie su rostro y asentí.