La bailarina y el alemán

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Dos años ya pasaron desde que me fui de Alemania de mi familia lo único que se es lo que leo por internet, que si los extraños? no hay momento en el no dejo de pensar en ellos. Antes de salir de Alemania fui a un pequeño banco donde retire el poco dinero que fui ahorrando del pago de mis presentaciones, no era mucho pero basto como para pagarme un boleto a Canadá y poder subsistirme durante un tiempo. Al llegar acá busque trabajo por todos lados, decidí venir a canada por que se decía que había muchas ofertas laborales pero luego de 1 mes todavía no encontraba nada para mi suerte había conseguido un trabajo en un McDonald's la paga no era muy buena pero me ayudaba en pagar un alquiler pero tras dos meses me despidieron, ese día llore a no poder mas eh incluso pensé en volver a Paris, no me quedaba mucho dinero y muy pronto tenia que pagar la renta

Pero un día como un ángel caído del cielo conocí a una joven llamada Erika con quien me hice muy amiga y que gracias a ella conseguí un trabajo en un restaurante que tiene su padre, en sus tiempos libre siempre solía ayudar en ella. La paga era muy buena, me alcanzaba para el alquiler y para poder darme algún pequeño gustito

Termino de ponerme el delantal y salgo, eran las 8 de la mañana aun no había nadie, la gente solía comenzar a venir desde las 8:30-9 de la mañana, nadie de aquí sabe toda la situación por la que me vine de Alemania lo único que saben es que escape de Alemania, lo que es cierto pero luego cuando siguen preguntando para saber mas pero les digo que es algo que no quiero recordar 

-Buenos días Emilio ¿lo mismo de siempre?- pregunto al anciano que viene todas las mañanas antes de ir a su trabajo- si, muchas gracias Cecile- asiento y me voy a la cocina a dar su orden 

-un café con tostadas y huevo revueltos- le extiendo el papel- el señor Emilio?- pregunta el cocinero, asiento con una sonrisa

Salgo afuera de la cocina y me quedo en el mostrador en espera de mas cliente o del pedido de Emilio, pasaron 15 minutos y salgo con el pedido de Emilio, se lo extiendo y le doy el buen provecho 

Eran las 12 del medio dia y el restaurante ya se encontraba bastante lleno y muy pronto mi turno terminara, camino por el sector en el se encuentra mis mesa y pregunto a las personas si necesitaban algo, algunos negaban y otros afirmaban pidiéndome cosas, marcaba las 1 de la tarde mi lugar de trabajo y me subo al colectivo que me llevaría a mi casa.

Entro a la casa y estaba todo en silencio, se me hacia raro que nadie estuviese en la casa, esta casa le pertenecía a la Señora Emilse quien viudo hace 4 años y para no sentirse sola en la enorme casa comenzó alquiler las habitaciones a jóvenes. Me quito el uniforme de trabajo y me meto a la tina, comencé a tararear una canción en francés y alguien abre la puerta

-¿PERO QUE HACES AQUI?-tapo mi cuerpo con mis manos- nos vamos a la playa- chilla Erika, aplaudiendo

-Estoy muy cansada Erika, podemos ir algún día que tenga descanso- digo saliendo de la tina me tapo con la toalla y salgo del baño- ay por favor, no sea aguafiestas ya hable con mi padre y te dará todo el día de mañana libre por la tantoo salimos hoy y pasaremos la noche en la playa que va a ver una fogata-

-no puedo negarme no?- pregunto ya sabiendo su respuesta, ella niega sonriente 

***

Estábamos al rededor de la fogata, cada uno contaban pequeños recuerdo se vida, algunos graciosos otros triste

-y Cecile que hay de tu vida-miro al piso- prefiero no hablar de eso-respondo tratando de no sonar muy malhumorada ellos asiente y siguen contando anécdotas. Me levanto y camino a la orilla del mar había una que otras personas, extrañaba a mis padres y mucho y como no, intente escribirles mas de una vez pero las palabras no salían 

-Cecile-abro los ojos como plato. Comienzo a correr sin rumbo alguno pero fue en vano

Me encontró

-QUIERO TE VAYAS!!-comienzo a gritar, el se acerca y me abraza-suéltame-digo entre lagrimas pero en verdad necesitaba un abrazo de alguien del pasado que intentaba dejar poco a poco pero que tan complicado es 

-Cecile hablemos-se separa de mi, asiento-es momento de volver. Tu madre esta muy enferma-mi madre?... no puede ser y la luz se apago

NARRA JOHANN:

Se desmallo la tomo y voy rápido al agua para poder levantarla, luego de unos segundo abrió los ojos y comenzó a llorar repetía una y mil veces la palabra "mi madre" la llevo a su grupo de amigos

-primo pero que hace aquí???-pregunta una Erika sorprendida Cecile al escuchar esto se separa bruscamente de nosotros- primo?-pregunta sin creérselo 

-no puede ser, no, acaso siempre supiste donde estaba?-me mira fijamente-CONTESTA!- grita llamando la atención de sus amigos 

-Si-fue lo único que dije, ella toma sus cosas y vuelve a mi-llévame con mi madre-

-y tu no me vuelvas hablar en mi puta vida vil mentirosa-comienza a caminar al estacionamiento 

Subimos al auto y Cecile no decía nada, tenia la cabeza fija a su ventada pero a cada rato secaba sus lagrimas, llegábamos al aeropuerto y subimos al avión en el cual llegue, un largo viaje nos esperaba. No decía ni una palabra solo se dedicaba a mirar por la ventanilla 

-Cecile-la llamo-no me hables-dice sin mirarme a la cara 

Llegamos al aeropuerto y ambos subimos sin decir ninguna palabra. Las azafatas se acercaban para preguntan si necesitábamos algo miraba a cecile en busca de respuesta pero ella solamente seguía mirando a la ventana

-agua por favor-miro a la azafata,ella asiente y va a en busca del agua en menos de 2 minutos ya nos trajo dos botellas se agua

-oye cecile aprovecha a dormir un poco que el viaje es largo-la miro pero seguía en su estado-dije que no me hable!!



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En el texto hay: amor, millonario, fiestas celos

Editado: 30.12.2021

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