La Batalla de los Treinta y Dos (libro 3 y Final)

Capítulo 24

Esta vez, Kháli estaba consciente cuando aterrizó en el escaque… o “flotó” es una palabra que mejor describiría su entrada. Las lágrimas continuaban deslizándose por su rostro, pero al llegar a su barbilla eran separadas y flotaban libremente alejándose de ella y de su dolor interno pues toda molestia en su cuerpo había desaparecido.

-El escaque finito, - musitó entre dientes.

-No sé por qué lo llaman así - dijo un AntroFrank acercándose y ofreciendo su mano. - Marcada Kháli, mi nombre es…

-GeroTank. - Sorprendida de ver a alguien más, Kháli tomó la mano ofrecida mientras se limpió la nariz con el dorso de su otro brazo. - Supongo que Rochelle te ha hablado de mí tanto como nos ha hablado de ti.

GeroTank inclinó su cabeza - ¿Sucedió algo malo?

Su mente volvió a Jim. -Yo… acabo de perder a mi mejor amigo, - se esforzó por no estallar en llanto.

-Oh, lo lamento…

Ella se volvió a limpiar la nariz, - ¿Qué haces aquí? ¿Y por qué puedo entenderte?

-Los Guerreros Negros me emboscaron y me trajeron a este lugar, desconozco la razón. Antes de hacerlo utilizaron la Techno, pero no me lastimaron, ahora supongo que lo que hacían era que pudiera entenderte. - Kháli asintió. - ¿En dónde estamos? Lo has llamado el escaque finito, pero el nombre describe todo lo contrario a lo que veo.

-Es un escaque negro y sí, es complicado.

Ambos miraron hacia arriba. El escaque no contaba con un suelo, por lo que parecían estar flotando en medio de una inmensa oscuridad. Ese espacio negro era iluminado por miles y miles de círculos blancos que también parecían flotar. Algunos de estos círculos se tornaban momentáneamente rojos y liberaban vapor como si estuvieran explotando por dentro, para después recuperar su color blanco.

-¿Ves los círculos? - le preguntó Kháli.

-Es lo único que veo.

-Algunos son túneles, otros son solo agujeros que explotan. ¿Cuándo explotarán? Imposible de decirlo por lo que los hacen extremadamente peligrosos si lo que buscas es un túnel.

Permanecieron en silencio unos instantes mientras veían vapores rojos en varios lugares. Kháli continuó su explicación, - el tiempo corre de diferente manera aquí. No sabría cómo explicarlo, no hay con lo que pueda compararlo…

-¿A dónde llevan esos túneles?

-A otros lugares de este mismo espacio. Si entras en uno, tal vez te lleve a algún lugar más lejos de aquí, pero siempre estarás en el mismo escaque. De todos los miles de círculos que ves, dicen que solo hay uno que te lleva afuera y no hay forma de marcar por los que ya has entrado, así que salir de aquí es…

-...imposible.

-Casi. Sé que Alexandria y el difunto Guerrero Greenberg habían estado aquí antes, pero ella nunca quiso decirme cómo salieron.

-Entonces, ¿Cómo salimos de aquí?

-”Cómo”, en verdad, - dijo una tercera voz.

GeroTank y Kháli se volvieron a su derecha. De uno de los círculos, sobresalía únicamente la cabeza de una persona.

-Ni siquiera te recuerdo, - dijo Kháli. No era verdad. Reconoció al discípulo del Alfil del Imperio Negro, Lince, en aquel rostro cuya boca estaba rodeada de pecas predominantes.

La cabeza siguió flotando sin mostrar el resto del cuerpo y con una voz que no tenía la arrogancia característica de los otros Guerreros, dijo: -He aquí el tercer mandamiento.

-No me interesa.

-Haz sangrar el corazón.

-¡No me interesa!

Pero su arrebato de furia cayó en el vacío, pues el discípulo había desaparecido después de transmitir su mensaje.

-No me interesa, ya no voy a dejar que me manipulen. - Se cruzó de brazos y se “sentó” de la mejor manera que pudo.

-¿Entonces te quedarás aquí? - le preguntó GeroTank preocupado.

-Sí. No todo es malo en este escaque. El tiempo es diferente y también lo son nuestros cuerpos. No siento dolor, ni hambre, ni cansancio. No necesito comer o dormir. Puedo sobrevivir aquí sin hacerle daño a nadie.

Por primera vez en mucho tiempo se sintió contenta de su situación. No había nada que la esperara allá afuera más que sufrimiento. Era una marcada, rechazada por la mayoría del universo. Había perdido a su familia y sus amigos. ¿por qué salir si aquí podía continuar con su existencia en paz?

-Respeto tu decisión, pero yo no puedo quedarme. Mi gente me necesita y… - GeroTank no tuvo que terminar para que ella supiera que él deseaba ver a Rochelle. - No tengo problema con que te quedes, pero por lo menos ayúdame a mí a salir.

Kháli lo miró con compasión. -No puedo, GeroTank. En los últimos dos escaques, los Guerreros Negros me han dado órdenes… órdenes que al final afectan directamente a mis antiguos compañeros. Primero fue Bynner, después Jim y también lastimé a Alexandria y a Julian; si tú estás aquí no puede significar otra cosa que hacerle daño a...

-Rochelle.

GeroTank bajó la mirada y Kháli asintió. - ¿Lo ves? Tengo que pensar que todos mis movimientos han sido calculados por los Guerreros Negros, sobretodo el sacarte de aquí.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.