Esos dias el esposo de Baia y el nuevo rey, se hizo cargo del ejercito ya que tenian muchas reuniones deiplomaticas con los reinos vecinos, y yo estube libre todo ese tiempo, segui visitando 1 o dos veces por semana a Baia, para ver como seguia, al igual que en las noches iba con mas frecuencia al lugar donde trabajaba Emma, esa chica me habia dejado embobado, cuando la veia serca de mi aveces me enreddaba con las palabras y ella lo que hacia era reirse de mi, pero asi todas las noche la vi y acompañe a su casa.
-Entonces hasta aqui Emma, que descanses.- Ella no avanzo solo se quedo parada viendome.
-Liam, que soy yo para ti?, y por que me sigues buscando.- Muy sonrojada y mirando al suelo, hasta crei que temblaba un poco.
-Bueno Emma, siendo sincero, al mirarte siento que mi corazon se arruga, siento ganas de abrazarte, creo que de verdad me gustas Emma.- Ahora yo estaba tan apenado por revelar en un impulso aquello que siento.
-Liam, tu tambien me gustas.- Ahora si me miraba con unos ojos llenos de cariño, de vida.
-Entonces Emma, quieres salir conmigo?
-Si Liam, si quiero.- Se me abalanzo y me tomo del cuello de la camisa y me dio un largo y calido beso, no me lo esperaba pero estaba tan feliz de que tambien le gustara, la tome de la cintura y la levante para que quedara un poco mas arriba de mi y la volvi a besar.
Esa noche si la lleve hasta la puerta de su casa, y al abrir la puerta estaba su madre alli esperandola, me invito a entrar y me presento a su madre como su novio.
-Que bueno, por fin la pequeña Emma trajo a alguien a casa, y eres muy apuesto soy Rose Marietti, y tu eres?
-Mi nombre es Liam mucho gusto señora Rose, le prometo que cuidare de Emma con mi vida.
-Ya ya, basta de cursilerias, mama hiciste de cenar? no me digas que comiste sin mi.
-No hija sabes que siempre te espero.
-Bueno esta noche Liam compro un vino muy sabroso, quieres probar? Liam quieres comer con nosotras? No es mucho pero te prometo que sabra muy bien, mi madre todavia tiene sus dotes.
-Con mucho gusto cenare con ustedes.
Tenia tanto tiempo que no comia acompañado, eso me hizo recordar a mi madre, mis hermanos y hasta a Baia, pero esto era diferente, esas dos mujeres que tenia enfrente se les notaba el cariño que se tenian y el amor con el que hacian las cosas juntas, me senti de vuelta en casa.