La Beta Del Alpha

CAPÍTULO 16

Elizabeth

Todo regreso a la normalidad, todo toma su curso natural, los empleados regresaron la mañana de hoy muy temprano a ocuparse de toda la casa, el día está completamente tranquilo por cómo va, Esta vez decidí dormir en mi habitación y Dalton en la suya por separado.

Estoy muy bien con él y bien es una palabra muy pequeña para como nos llevamos ahora, aunque eso no significa que no desconfío de él, estoy tranquila si pero siento que en cualquier momento puede dañar todo porque así es él.

Desde que me levante por palabras de las empleadas me dijeron que se levantó muy temprano y fue hacia su oficina a trabajar, imagino que está organizando y arreglado todo lo que no pudo hacer bien en una semana, el calor se le subió tanto a la cabeza que no hacia las cosas bien.

Ahora mismo estoy en uno de los balcones de la casa sentada en una pequeña mesa junto a Oli a la espera de nuestra visita.

—Hola —dice aquella voz tímida entrando en el balcón.

Giramos a verla con una gran sonrisa. Mia, es una chica con rostro completamente tierno y sin maldad alguna, sus ojos brillan con una inocencia que aterra a veces, pero esta vez en el aire se siente diferente tu presencia.

—¡Uhh! Pero cientate y cuéntanos qué se siente hacerlo con un gay —dice Oli de manera imprudente.

—¿Gay? —dice Mia confundida y nerviosa —, ¿Cole? —comienza a preguntarse así que me levanto de la silla y la siento en la tercera libre para luego sentarme de regreso y tomar sus manos entre las mías —, ¿es verdad?

—Si. Pero que sea gay o bueno era...la verdad es que no se que es ahora, el te ama mucho —digo intentando calmar las aguas y le echo una mirada asesina a Oli para que me ayude.

—Si, siento mucho que te hayas enterado así. Lo siento —le dice.

Ella nos mira a nosotras y luego sacude un poco la cabeza y luego sonríe.

—No importa su pasado —dice y la suelto de las manos sin entender —, si me sorprendí pero no lo juzgo para nada.

—Me alegra que te lo hayas tomado bien —le digo más relajada —, ¿cómo estás? Por lo que veo ya estas marcada.

Tomo una de las galletas que estaban en la mesa y la comienzo a masticar tranquila.

—Si, las cosas se dieron y al final Cole me termino marcando —dijo con un brillo en los ojos —, fue tan cariñoso y especial.

—Habra sido hermoso —le respondo sonriendo mientras masticaba la galleta.

—Entonces —dice Oli —, ¿que se siente follar con un ex gay? o gay yo que se —le pregunta y desvío la mirada hacia ella entrecerrando los ojos, ella me mira sonriendo para luego mirará a Mia —. Claro si nos quieres decir.

—Yo lo sentí hermoso, fue hermoso en todos los sentidos —dice jugando con sus manos —, discúlpenme sino les digo más pero es que me da un poco de vergüenza —sus mejillas se tornaban cada vez más rojizas.

—Tranquila sin presión, relájate y suéltalo —le dice Olivia recargándose en su silla.

—Bien, hizo una cosa... con su lengua que... —nos miró y nos vio atentas y su rostro se torno rojo otra vez —. Oh, el hace muchas cosas con una cuerda.

Mire a Olivia y ella me regreso la mirada, entendimos muy bien lo que pensamos, realmente no sabía que nuestro querido amigo gay tuviera esas habilidades.

—¿Harías un trío con él? —pregunta Oli de la nada.

—No se —responde Mia con más confianza —, tal vez si. Es gay y yo me abro a distintas cosas.

Me atore con la galleta, joder esta chica me va a ahogar.

—Impresionante, ¿eras Virgen verdad? —le pregunta Oli —, ¿cómo te puedes abrir a otras cosas si apenas estás recién desvirgada?

—Bueno, ya ha pasado una semana muy activa y yo lo complacería a él en todo lo que me pida, aunque no se si el desee un trío sabiendo que tendría que estar con otro hombre.

—¡Kate! —grito y en menos de nada llega una de las empleadas.

Le hago seña de que quiero jugo mientras acaricio mi garganta tosca, mientras me la aclaro.

—Eres muy interesante —le dice Oli divertida —. ¿Te gustaría ir de compras hoy?

—Si, me encantaría.

—Nos la pasaremos de maravilla —Oli me señala con su mano —, esta vieja necesita un toque de estilo y súmale una salida a un spa, mi hermano la dejo como muerta en vida.

La galleta de comía me volvió a atorar y comienzo a toser como una loca.

—¡Kate! —le grito a la empleada que no me ha traído el jugo requerido.

A los pocos segundos llega ella con una jarra de sumo de limos tres vasos, me sirve uno y comienzo a beber más tranquila.

—Gracias —le digo a Kate para ver cómo asiente y desaparece —, me van a matar las dos —Me toco el pecho calmándome —, no te juntes mucho con Olivia que te pega lo loca.

Le digo a Mia ganándome una mala mirada de Oli y una risita de Mia.

—Son muy divertidas chicas, no llevo ni mucho tiempo aquí y ya me siento en confianza —dice ya más relajada.

—Bueno vámonos —dice Oli levantándose de su asiento.

La seguimos por toda la mansión hasta llegar a la salida donde nos esperaba el guardaespaldas del año, entrecierro mis ojos mirándolo con desagrado y el sonríe con malicia, hasta aquí llega tu reinado del mal mono seguidor.

Me acercó a él y con la sonrisa más hipócrita le pregunto:

—¿Cómo estas? ¿Cómo ha ido tu día? —le digo y de igual manera me sonríe igual de hipócrita.

—Bien señorita, ¿a donde va? Me imagino que ya se habrá grabado en la cabeza que la estaré siguiendo aunque no quiera —responde con claro tono de burla y yo asiento con la cabeza sonriendo esta vez con victoria.

—Oh, ¿eso cree? —sacó mi teléfono del bolsillo trasero y llamó a Dalton el cual me contesta en menos de cinco segundos —, querido, no te quiero molestar pero es necesario justo ahora.

¿Pasó algo? Querida —dice con tono divertido cosa que me da buena señal.

—Es que el guarda espaldas que me pusiste es el problema, me persigue mucho y he llegado a sentir que me acosa —el guarda espaldas baja las comisuras de sus labios abandonando la sonrisa para tener una cara seria.




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