Elizabeth
El tiempo ha pasado impresionantemente rápido, mañana es mi cumpleaños por fin me transformaré, estoy un poco asustada porque se que la transformación de los chicos fue muy dolorosa, es que solo recordar como sus huesos se partían y gritaban de dolor me da pavor y por otro lado está el juego mental de mis sentimientos ¿me voy o me quedo? La verdad es que Dalton es muy lindo pero aunque me digan terca yo no perdono fácilmente.
No puedo negar que me amañe a compartir con él y que es un hombre verdaderamente lindo cuando se lo propone. Sigo tomando mi decisión porque es obvio que unos tratos lindos de apenas dos meses no van a remediar todos los malos tratos que me dio durante años.
Suelto un suspiro y termino de amarrar los cordones de los tenis, estoy vestida con unos jean, un una blusa cuello de tortuga corta mangas largas negra y los tenis que son realmente cómodos.
Tomo mi teléfono y salgo de la habitación bajando las escaleras casi a la velocidad de la Luz, bueno, no a la velocidad de la Luz pero si muy rápido, no se en que momento mis pies se atoran al final que casi caigo.
No caigo ya que unas fuertes manos me sostienen ¿en que momento llego ahi? Dalton detuvo mi caída.
—Se te sale lo torpe a veces —dice Dalton sonriendo y yo lo miro mal.
—¿Tu eres vampiro o que? —le pregunto incorporándome y sacando de sus brazos —joder, ¿en que momento llegaste hasta aquí?
—No hay que ser vampiro para llegar al tiempo justo.
—Si como sea, vámonos —caminamos hacia la salida.
Al salir de la mansión mi boca cuelga y casi se va al piso cuando veo lo que me encuentro afuera.
—¿No lo aviamos despedido? —le pregunto a Dalton.
—Si, pero llegó a mi rogándome por su trabajo, le exigí que me dijera porque lo necesitaba tanto y me dijo que su esposa murió y solo tiene a su pequeña hija.
Me sentí un poco incómoda al escuchar todo eso, de verdad que la tiene que pasar fatal, hasta me siento mal por él.
—Entonces lo que le dije es que te tenía que tener más respeto y que no se metiera contigo de nuevo porque esta vez su despido será definitivo.
Llegamos hacia el carro que nos esperaba y ahí el guarda espaldas grosero le dio una sonrisa apenada a Dalton mientras abría la puerta de la camioneta. Dalton entra primero y al momento de ser mi turno el guarda espaldas sonríe con malicia para luego decirme:
—Has perdido niña estupida —me dice en susurro nada más para mi.
Hay se van mi maldita segunda oportunidad, pongo en duda lo de su hija así que necesito investigarlo porque no me trago a este tipo y tampoco me creo ya la historia de mi pequeña hija y mi esposa muerta" subo al auto y este nos lleva a la plaza de la ciudad.
—¿Estas lista? —me pregunta y yo asiento.
Salimos del asunto y los guarda espaldas ya estaban todos en fila haciendo un camino hacia el escenario para que Dalton y yo pasemos sin dificultad, las cosas cambian y la gente se pone más loca, antes mi padre decía que podía salir sin este tipo de problemas porque todos les temían a causa de la tiranía que llevaba mi tío.
Cuando mi tío Danton conoció a mi tía todo fue cambiando poco a poco, la gente fue perdiendo el miedo y todos se quieren acercar ahora al gran Alpha rey. Entre ellos mismos se llaman el pueblo privilegiado ya que ésta es la capital de las manadas y solo ellos cuentan con que su Alpha sea el Alpha rey.
Caminamos hacia la tarima y subimos las escaleras, los guardias se posicionaron al rededor de la tarima como escudo protector y la gente se amontonó, habían reporteros grabando por todos lados a la espera de que Dalton comenzará su discurso.
Y como es adolescente todavía me mocho una teta sino hace el discurso más corto de la vida.
—Buenos días a todo —se escuchó un fuerte grito entre algunas jóvenes de la manada, cosa que hizo que Dalton sonriera, se le sale lo egocéntricos —, yo seré su nuevo Alpha rey, hare todo lo que mi padre hizo y lo haré mucho mejor, yo siempre mejoro todo, mi padre hizo un excelente trabajo pero llegó mi turno de hacer más. Gracias.
Todos revientan en aplausos y los guardias comienzan a hacer el mismo camino para que pasemos hasta el auto, algunas chicas gritan y hay silbidos de parte de algunos.
Es que yo me acuerdo que en el instituto sus exposiciones eran las que menos duraban en la clase, y bueno, nada más por ser el próximo Alpha rey se la valían con un puto diez.
Y como había dicho no dijo casi nada, pero si le atribuyó que él es más de acción que de palabras.
Al llegar al auto volvemos a entrar, esta vez yo primero —el auto arranca —al estar adentro yo miro a Dalton con una cara de WTF porque de verdad que de verdad no dijo casi nada.
—¿Que? —me pregunto y luego me miro fijamente, ya de seguro me leyó la mente. Lo veo soltar un suspiro y encogerse de hombros —, ¿que más querías que dijera? No tengo más nada que decirles esto nada más era para mostrar mi cara ante todas las manadas y ya lo hice. Lo importante viene ahora.
—Yo ni hable —me quejo y el rueda los ojos.
—Porque no quisiste hablar —dice relajado —, no digas más nada y ven acá —, extiende su mano y hace un movimiento con ella para que me acerque a él. Llegó hasta donde esta y recuesto mi cabeza en su pecho —, ya mañana te trasformas.
Saca el tema y de verdad que no encuentro las palabras correctas para decir pero el se adelanta y me dice:
—Más luego hablaremos de eso tranquila —dice y suelto un pequeño suspiro.
El destino de el auto era la casa de mis padres que de verdad tengo tiempo que no los veo y pues los extraño.
El auto frena y me bajo de el para luego escuchar como el conductor hace sonar el claxon haciendo que mis padres con mi hermana pequeña habrán la puerta.
Al verme Mily sale corriendo hasta mi y me da un abrazo que casi me ahoga. Mis padres caminan hacia mi y me abrazan.