La Beta Del Alpha

CAPÍTULO 30

Elizabeth

—¿Estas bien mami? —me pregunta Daston sentándose a mi lado en la cocina.

—Si, si, cariño, solo estoy algo mareada no es nada —él se acerca desde el taburete, pero por miedo a que se caiga lo agarro y lo siento en mi regazo, el besa mi mejilla y yo le sonrió.

—Mami, papi —dice Magnus llamando nuestra atención, Damon, los niños y yo somos los únicos que están desayunando ahora —, tenemos que decirles algo.

—¡Cállate burro! —Daston le grita a su hermano.

—Eh, respeta —le digo a Daston para luego mirar a Magnus —, ¿qué paso?

—Mami hacen días que Magnus y yo estamos viendo un lobo en el balcón de nuestra habitación —me llevo una mano hacia una sien y me la froto.

—¿Es negro? ¿Cómo es? —les pregunto y como sea el mal nacido de Dalton le cortó ahora si los testículos.

—No —responde Daston llamando mi atención —, es marrón, un marrón claro.

Suelto un suspiro y me acerco a Magnus para luego besar su mejilla y hacer lo mismo con Daston que tengo cargado.

—No se preocupen mamá dormirá desde ahora con ustedes —ellos comienzan a aplaudir.

—¿Dejarás solo a Papá? —me dice Damon sonriendo.

—Pues si, te quedarás en nuestra habitación —le digo.

Después de desayunar los niños corren hacia la sala donde está Olivia, Damon nos sigue y nos quedamos un rato conversando, los niños se aburren y me piden salir al patio trasero a jugar con su pelota, yo dudo por un rato, pero Olivia me dice que Dalton está en su oficina y que no me preocupe por él, dejo que los niños se vayan y me quedo conversando con ellos.

Ami según lo que me dijo Olivia está junto a Dalton así que no me preocupo.

Ya ha pasado una semana y dos días desde que llegamos y espero que Tara llegue rápido porque no me estoy sintiendo muy bien, Olivia va de mal en peor y noto algo raro en mis hijos, no estoy feliz por eso, estoy a punto de mandarlos con mi madre.

Camino hacia el patio trasero ya que llevan cuatro horas jugando en el jardín y necesitan comer algo.

Al llegar me encuentro a Dalton cerca de ellos así que decido esconderme para escuchar mejor lo que están hablando, cerca de ellos esta Ami jugando con dos muñecas y una casa de juguetes.

—Váyase señor malo —dice Magnus enojado pero con miedo a la vez —, nos asustas.

—Lo siento niños —se disculpa dejándome muda al instante —, no fue mi intensión asustarlos.

—No queremos sus disculpas —dice Daston —, es grosero, malo, muy malvado —Daston le arroja una pequeña piedra que tenía cerca.

—Lo siento —vuelve a repetir Dalton y siento un piquete dentro de mi ser.

Lo veo sentarse en el pasto y los niños se quedan mirando fijo cada movimiento que hace.

—Quisiera compensarlos, no sé cómo, pero quisiera hacerlo —los niños se sientan en el pasto junto a él y lo reparan.

—Comencemos de nuevo —dijo Daston —, pero eso tiene un precio —entrecierro los ojos al ver que se transforman en manipuladores de vez en cuando, asi consiguen lo que quieren.

Dalton frunce el entrecejo, pero lo acepta.

—Hola, soy Daston Chester Waldorf y el Es mi hermano  Magnus Chester Waldorf —presenta Daston —, tenemos cuatro años y amamos mucho a nuestra mami —veo como Dalton frunce el entrecejo pero lo tapa sonriendo.

—¿Me presentó? —les pregunta Dalton y Daston asiente con la cabeza —, soy Dalton Black Collins, un gusto —los niños le sonríen y entienden sus manitas para hacer un apretón de manos, Dalton aprieta sus manos con suavidad y les sonríe —, ¿ahora me dirán cuál es el precio a comenzar de nuevo?

Los niños se ven entre sí y luego le sonríen con maldad.

—Queremos carros —Dalton los mira confundido y yo me llevo una mano a la frente.

Eso es lo que andan pidiendo desde la navidad pasada, siento que harían desastres con esos carros.

—Está bien —les responde y yo entrecierro los ojos saliendo de mi escondite.

—¡Mami! —grita Ami acercándose a mi primero que mis hijos y ellos gruñen cundo Ami me abraza.

La cargo y me acerco hacia donde están Dalton y los niños.

—¿Qué haces con ellos? —le digo ocultando mi cara de curiosidad aparentando rabia.

—Estamos haciendo las pases, ya no va hacer el señor gruñón, mami —dice Magnus.

—Que se baje, eres nuestra mami —dice Daston ya que tengo cargada a Ami.

Ami le saca la legua y me abraza mas, Daston intenta llorar así que le beso la cabeza a Ami y le digo que su papá la quiere cargar, se la paso a Dalton, Ami se levanta de los brazos de Dalton que esta sentado todavía en el césped, Ami se coloca detrás de él para comenzar a jugar con su pelo.

—¿Te hago un lindo peinado? —Dalton abre los ojos y niega con la cabeza —, ¡sí! Es un sí.

—No, no, Ami no estoy para peinados —le dice y yo me rio por lo bajo ya que Ami comienza a colocarle las pequeñas moñas que tenía guardadas en su vestido con bolsillos.

—Niños mejor vamos a comer — les digo a todos y Ami suelta el cabello de Dalton para tomar mi mano, Magnus y Daston corren hacia dentro dejando a Dalton solo en el patio.

 

*****

Trago saliva angustiada y alterada, ya no me queda ni una gota de la poción y yo estaba creída de que si tenía algo más por ahí, me desespero y salgo de la habitación en busca de Damon.

Cuando salgo de la habitación me encuentro con Dalton en los pasillos igual de desesperado.

—¿Estas bien? —me pregunta ya que estoy nerviosa.

—Si —le digo de forma seca y camino hacia la habitación de Damon.

Cuando llego allí lo veo recostado con una laptop en sus piernas, al verme me sonríe, pero su sonrisa desaparece al ver mi cara de estrés.

—¿Pasa algo? —me pregunta apartando la computadora.

—¡Si! Me he quedado sin poción quería saber si tú tenías... no sé, tal vez Tara mando algo para mí.

El niega con la cabeza y siento como mi color baja hasta mis pies dejándome más blanca con las manos sudando mas de lo normal.




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