Elizabeth
Siento que no respiro, me estoy ahogando, no veo nada, no siento nada, solo escucho un zumbido que poco a poco se va transformando en palabras y zarandeos, ese momento en el que sientes que todo se te viene encima y caes al piso a punto de morir, esa soy yo justo ahora me siento así.
—¡Elizabeth! —siento un golpe en mi frente provocado por Tara que me hace reaccionar —, ahora mismo no estamos para que entres en estado de shock, vamos a abajo te está esperando Tua.
Corro hacia las escaleras sin importarme nada, lo que menos quería es lo que está pasando ahora, al bajar me encuentro a Tua transformado en hombre con una herida en su costado.
—Lo siento mucho Eli —me dice Tua —, iban por tus hijos, solo pude salvar a Damon y a Ami —con su cabeza me señala el sofá donde se encuentran heridos, Damon está botando sangre desde tres puntos de balazos de plata y Ami está sollozando con una herida en el brazo junto a Dalton que la está abrazando intentando calmarla pero está claramente furioso con los ojos carmesí.
Me llevo las manos a la cabeza y tiro de mi cabello, apeligraban aquí pero aprovecharon su salida para hacer más daño, se escucha afuera de la mansión una ambulancia. me acerco a Damon y me arrodillo, tomo su mano y la acaricio.
—No te vas a morir ok —lo veo cerrar los ojos y me asusto más —, dije que no te vas a morir —le doy una fuerte cachetada que lo hace abrir los ojos y chillar —, lo siento pero creí que te ibas a ir.
—Ni morir me dejas —me dice haciéndome sonreír —, intentare no morirme hoy.
—Lo siento beta reina, pero es mejor que se aparte y nos deje trabajar —me aparto y dejo que se lo lleve la ambulancia.
me levanto del piso y me acerco a Dalton junto a la niña.
—Mamá —me llama y yo me siento a su lado para darle un beso en su frente.
—Todo estará bien, no volverá a pasar te lo prometo, todo acabara pronto —miro hacia un paramédico que atendía a Tua —, hey tu —, él se gira —, necesito un botiquín —asiente y le dice a una enfermera que en menos de nada me lo pasan, miro a Ami y le acarició el cabello —, cariño te dolerá un poquito pero después te pondrás sana y más bonita, las mujeres grandes resisten.
Ella asiente y yo remojo el algodón de alcohol para luego pasárselo por el bracito, ella toma la mano de Dalton y la muerde, cosa que me hace hacer una mueca intentando aguantar la risa que me da el ver esta escena, limpio su pequeña herida y le coloco una pomada para luego ponerle una gasa.
—¿Ves amor? Todo está bien, ahora ten cuidado con tu bracito ¿ok? —ella asiente.
—Tengo sueño mami —miro a Dalton y luego a Ami.
—Tú tía Tara te lleva donde tú tía Olí que te dormirá, yo tengo que hablar con tu papá de cosas muy importantes —ella asiente y se va corriendo hacia donde Tara.
—Bien —le digo a Dalton que sigue furioso, le coloco una mano en el hombro y lo acaricio —, necesito tu ayuda, sino quieres...
—Te ayudaré —dice rápido y yo asiento —, le machacaré los huesos al que nos hizo esto, el teléfono de Dalton comienza a sonar y él lo contesta —, ¿a que horas fue eso? ¿Ahora? Ok, denles aviso a sus padres —Dalton cuelga y me mira —, Bonnie murió de un ataque, dicen que de su boca salió una gran cantidad de líquido negro —me llevo una mano a la frente y suelto un suspiro.
—Necesitamos que Tarantina rastree a la bruja para que se de con su ubicación... —me callo al escuchar el grito de asombro de alguien que acaba de entrar a la sala.
—Por la diosa —dice Lucero al ver a Tua herido —, esto está llegando demasiado lejos, Dalton amor no quiero que me pase nada y menos a nuestro hijo, no quiero que lo dañen —comienza a llorar otra vez.
Las puertas de la mansión se abren dando paso a Mia y Cole que llegan preocupados.
—Olivia me contó la tragedia —dice Cole —, ¿ya saben quién es? —yo niego con la cabeza.
—Íbamos a eso —le informo —, Tara y Tina tienen que fusionarse y buscar al responsable.
*****
—Es hora de comenzar —dice Tarantina.
Estamos en una habitación a oscuras, todos están presentes, no pasó mucho tiempo porque no quiero que pase más, no voy a dejar que pase un día sin mis hijos, los quiero ya y cuando me entere quien les está haciendo daño le quebrare los huesos.
—Revelare mihi de me palam magica nigra facientis tantum damnum, ostende faciem tuam — «revélame, muéstrame más allá de la magia negra, causante de tanto daño muestra tu cara» le dice a aquellas piezas de Platas cubiertas con vomito negro en la mesa.
Las piezas están rodeadas de velas, están a una distancia considerable, Tarantina le esparce algo que parece sal a las velas y este fuego se exalta tornándose verde, se unen y se transforma en una figura femenina que logró reconocer como aquella mujer que me ayudó a escapar.
—¿Por qué causas tanto daño? —le pregunta Tarantina y la mujer no responde —, habla bruja que responde al nombre Grez —Tarantina echa otro puñado de algo que parece sal y la bruja chilla.
—Tengo que irme, esto no le hace bien a mi bebé —le susurra Lucero a Dalton y yo frunzo el entrecejo.
La veo salir de la habitación, la voy a seguir, pero primero quiero escuchar un par de cosas de esta bruja.
—Me ordenaron a dañarlos, a dañar a Elizabeth, a sus hijos y a su pareja, me mandaron a hechizar al Alpha rey varías veces.
—¿Tienes algo más que decir? —le pregunta Tara y ella niega.
—Habla o te dañaré hasta que lo confieses todo.
De repente la bruja comienza a gritar y se me hace extraño, Tarantina también la mira extrañada así que es mi momento de salir de aquí.
Abandonó la habitación y me dirijo con sumo cuidado donde provienen la voz de Lucero, cuando me acerco a la entrada de la casa para escuchar su conversación ya que al parecer está hablando por teléfono.
—No seas estúpida, no los sueltes ni les des agua, dales más veneno sino se callan y machaca el corazón de Grez si es necesario apuñalarlo hazlo no puede decir nada —mi corazón se detiene al escuchar sus declaraciones y no la voy a dejar escapar.