Ausente - 9/12/24

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Trance

Convivo junto al delirio de ser amado.
¿Acaso mi nombre es mi castigo?

Dante,
como si estuviese obligado a convivir
con los demonios de cada círculo,
pero sin purgatorio,
sin Beatriz
y sin algún paraíso.

¿Acaso Virgilio es mi cuaderno?
Siendo insuficiente para ser mi guía
y ayudarme a salir de mi condena.

Parece que mi comedia
no es un épico relato de un hombre sabio
buscando a su amada en el paraíso.

Parece un divino y trágico tormento
que me llevará a rajar mis venas.

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Su cabello

Ahora estoy en el fondo del salón, admirándola y dejándome deslumbrar por el brillo de cada uno de sus cabellos, que hace que fantasee con sus manos y con su piel, la cual, para mí, conserva un tono canela perfecto. Trato de dibujarla, pero desecho cada hoja porque mi papel no es lo suficiente como para ser su cristal. Imagino cada segundo un roce, un abrazo o, lo más hermoso, un beso suyo.

¿Será que con eso podré volar? ¿Podré dejar atrás a esta ausencia que me acompaña?

a veces fantaseo con que gire hacia el rincón, tan solo un segundo, pero que sea suficiente para que note mi existencia y pueda hallar una efímera belleza ante algo tan incompleto e imperfecto.

Pero hasta ahora, nunca ha sucedido.

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Alas apresadas

La libertad es un concepto que realmente no existe en su totalidad, debido a que somos libres bajo las normas morales que inventamos nosotros mismos y que, al mismo tiempo, se nos imponen. Simplemente aplicamos esta palabra al aspecto físico, ya que somos libres solo por no estar encadenados de una manera tangible, pero sí lo estamos mentalmente.
Y es algo irónico, ya que ¿no se supone que en nuestra mente hay libertad plena?
¿Pero qué hay si lo que habita en nuestra cabeza decide salir por nuestros labios?

Nuestra personalidad y nuestras decisiones se moldean gracias a las demás personas, las mismas que nos encadenan y no nos dan el placer de volar. Y si en algún momento decides soltarte de ese adoctrinamiento, serás juzgado, ya que en nuestra jaula lo diferente es inaceptable.

Es algo absurdo si nos ponemos a pensar, ya que nuestro mundo tiene una tendencia, un delirio y una actitud elitista, la cual, si no sigues, serás excluido inmediatamente.
La libertad parece una ilusión, porque realmente, ¿somos libres?
¿O solamente es el pesimismo de quien siempre fue pisoteado?

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Dulce tormento

No hay nada como tener una luz de esperanza en tu corazón para encontrarte nuevamente con el fracaso.
Es la sensación perfecta: creer que asciendes mientras, en realidad, estás descendiendo hasta el último círculo del infierno,
como el vacío que sintió Orfeo al ver a su amada Eurídice desvanecerse frente a sus ojos.

¿Si Calíope, mi más grande musa, pudiese materializarse,
sería capaz de amarme como a Apolo?
¿O me dejará con mis cargas en el olvido?

Ese sentimiento me hace desear dejarme llevar por el Estigia,
para ver si sus almas atormentadas me desearán abrazar.
¿Será que las almas que nadie desea recordar me amarán,
o seguiré en soledad entre los solitarios?

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Deseo

No me interesa lo que hay bajo tu falda,
solo quiero ver lo que está más allá de tus ojos,
porque para mí el mejor placer
es que, antes de desaparecer,
una hermosa alma pueda recordarme
y conservar a mi profundo amor como último vestigio,
ese sentimiento eterno pero a la vez perdido
que hace que no me interese ver sus senos,
porque de su pecho solamente deseo
un lugar seguro para sentir
el inefable y distante calor que necesito.

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El contraste hace al término

No existe la bondad sin maldad,
y no existe el auténtico cariño
si no existe alguien como yo que experimenta la falta de amor.

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Flotar

No hay nada como ese momento,
donde nos olvidamos de todas nuestras penas,
de nuestra tristeza y nuestra soledad,
cuando volamos y nos sentimos
con esa bella libertad,
la de rozar el cielo
y encenderlo con la luz
que hay en nuestro corazón.

Y así me siento,
así es como experimento el tocar un control,
viviendo historias como la de Kratos y su redención,
o cuando tomo un lápiz
y le doy vida a un simple garabato.
No hay nada como esa paz,
esa sensibilidad que nos hace admirar
cada canción y cada constelación,
ese momento donde nuestras penas arden,
donde tenemos esas ganas fervientes de vivir.

Pero es un sentimiento efímero,
y cuando dejemos de volar,
sentiremos el peso de nuestra soledad
e incomprensión,
que nos hace volver a esa cárcel
en la cual nuestra sociedad se pudre
y nos tiene encadenados,
atando nuestras alas
para que no seamos más
nosotros mismos.

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Mi verdadero amor

Mi amada, la que nunca me dejaría de lado,
aquella que es fría pero no me canso
de recibir su gélido cariño,
la que me hace ver quién realmente soy,
o bueno, lo patético que soy,
es mi musa y mi guía,
la que está dispuesta a acompañarme
hasta lo más oscuro,
incluyendo mi mente, mis sentimientos y mi corazón.

Su compañía será perpetua hasta mi tumba,
nunca dejaré de quererla,
ya que es la que hace que mi corazón no se encienda,
pero es la única que sabe quién soy.

Hace que mis ojos no tengan brillo
y siempre estén apagados,
hace que ninguna otra me fleche
porque soy suyo y de nadie más,
hace que no me enamore
para no morir de la ilusión,
hace que no sea amado solo por ser yo.