La Bruja de Witchwood

Capítulo 7 - ¿Qué está sucediendo?

-Bien hecho, Derek —Kyro sonrió. Su rostro expresaba orgullo—. Hoy aprendiste a realizar la técnica Escubis con el Bris verde.

—No sabía que se podía crear un escudo de esta manera. Esto es sorprendente.

Derek se encontraba rodeado de una pared verde cristalina creada con el polvo Bris. Su Maestro, Kyro, desde hace días venía enseñándole técnicas de ataque y defensa de un nivel superior . Sabía que Derek estaba listo para aprenderlas. Ya le demostró ser bastante capaz, así que no había dudado en empezar con el entrenamiento avanzado. Y aunque no pudieran poner a prueba estas técnicas debido a su falta de magia, aprenderlas ya era un paso importante.

—Con el Bris es posible realizar muchas operaciones —le recordó Kyro—. Consigues cegar personas, crear escudos de protección contra la magia y también puedes utilizarlo para bloquearla en un campo predeterminado.

—Entiendo, Maestro.

—Bien. Hazlo una vez más y estaríamos listos por hoy.

Derek agarró las partículas transparentes de color verde y las esparció por el suelo formando un círculo alrededor de él, sacó un mechero, encendió la llama y tocó el Bris. Esto provocó un estallido y unas llamas brillantes se alzaron para formar una pared sólida de fuego.

—Bien hecho. El escudo será del tamaño del círculo creado —le explicó Kyro—. Lo puedes usar para proteger a varias personas y aunque no es una técnica de defensa rápida de efectuar, te puede salvar en muchas ocasiones, en especial si tus oponentes atacan desde lejos. Siempre y cuando seas rápido para crear el escudo, nada mágico podrá herirte.

—Lo malo es que yo tampoco podré hacer daño ya que nada traspasa la barrera —añadió Derek—. Para poder atacar tengo que desactivar el escudo rompiendo el círculo de Bris.

—Estás en lo correcto, al menos el escudo te dará tiempo para pensar en tu siguiente movimiento, o bien, servirá para proteger a las demás personas. Recuerda que no necesitas estar dentro del círculo para que el escudo funcione.

Mientras Derek y Kyro discutían sobre las ventajas y desventajas de la técnica, el cielo se oscureció por completo. Era poco más de medio día, así que no era algo normal.

Destellos rosados y azules comenzaron a hacerse presentes. De repente, por el cielo pasó volando una silueta con capucha negra, y detrás de esta, pasaron dos más siguiéndola a gran velocidad. Una se detuvo y miró hacia abajo, en dirección a Derek y Kyro. Al verlos de pie con los ojos hacia el cielo, cayó con rapidez emitiendo sonidos agudos, extraños, algo parecidos a un chillido. Derek, viéndolo descender, le ordenó a Kyro que se escondiera detrás de unas rocas grandes que había cerca.

—¡Ve por la espada! —le gritó Kyro.

Derek obedeció y corrió en busca del arma. Al llegar, vio que estaba encima de la mesa, junto a las otras cosas de su Maestro. Era una espada creada con amatista, desprendía un brillo intenso de color rosado. Corrió hacia ella y la agarró del mango de titanio. Al darse media vuelta para regresar donde Kyro, se dio cuenta de que ya la figura encapuchada lo estaba esperando a unos cuantos metros de distancia. Parecía no tener rostro, o al menos dentro de la capucha solo se lograba ver oscuridad. Sin tocar el suelo, el visitante se dirigió a él rápidamente. Derek rodó por la superficie y se puso de pie como un rayo. Como el Sin Rostro se preparaba para otra arremetida, espero con el cuerpo firme, tenso; cuando estaba a punto de hacer contacto Derek se precipitó contra él y lanzó con su brazo un golpe, intentando acertar con la espada, pero el encapuchado lo esquivó. La silueta giró haciendo ruidos agudos, extraños e ininteligibles, se acercó con gran agilidad por tercera vez. Derek sacó la bolsa que contenía el Bris celeste, lo esparció por la hoja de la espada y le prendió fuego. De ella salieron llamas celestes que se combinaban con el rosado de la amatista creando una maravillosa combinación de colores. Corrió hacia el encapuchado, brincó sobre él y lanzó con su brazo una estocada que logró encajar en el costado del Sin Rostro. La capucha se le encendió y con ella, parte de la vestidura comenzó a arder. El desconocido se retiró enseguida del sitio, con presteza huyó del enfrentamiento.

—¿Qué era esa cosa? —preguntó Kyro.

—No tengo la menor idea.

—De todos mis años de experiencia sobre este mundo de magia, esta es la primera vez que veo algo así.

—Será mejor que vayamos a un lugar seguro lo antes posible —Derek se acordó de su amigo James y sintió que debía advertirle sobre lo ocurrido—. Maestro, busca dónde resguardarte, yo necesito ir por James.

Kyro asintió y se retiró con cuidado, buscando el escondite predilecto. Derek se dirigió hacia la casa de su amigo dando grandes zancadas.

Sin perder de vista el cielo, atento a la posibilidad de que aparecieran más encapuchados, logró llegar a la casa objetivo. Tocó con sus nudillos la puerta y James salió a recibirlo.

—¿Qué está sucediendo, Derek? —dijo asustado mirando hacia arriba—. El cielo no debería verse así, apenas es medio día.

—No lo sé pero algo malo está sucediendo —ambos ingresaron a la vivienda y cerraron la puerta—. ¿Dónde está tu esposa?

—Hannia se encuentra en la casa de sus padres. Hoy era su turno para cuidarlos—se puso una mano en la frente, mostrando su preocupación—. He intentado contactarla, pero todos los servicios de comunicación están suspendidos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.