Warren iba de regreso a su casa después del viaje a la ciudad donde vivía su amigo. De camino comenzó a experimentar un mal presentimiento. Sentía que algo no andaba bien.
Cuando por fin logró llegar a su pueblo, desde muy lejos vio unas siluetas negras que merodeaban por las estructuras, revisando casa por casa, tal vez asesinando a cualquiera que interfiriera en su camino.
Warren inmediatamente pensó:
«Melissa»
Aun con el temor de que su esposa podría estar en peligro era imposible correr en su ayuda, los espectros estaban por todas partes.
«¿Qué puedo hacer?» se preguntó.
No podía dejar que nada malo le pasara a ella.
Avanzó con cautela y se percató de que varias personas estaban escondidas cerca de donde él se ubicaba. Al mirarlas, se encaminó hacia ellas de forma sigilosa.
—Disculpen, ¿qué está pasando aquí?
No sabían las razones del ataque, ignoraban el porqué de lo que estaba pasando.
—Andan buscando a alguien llamado Warren —respondió un hombre que estaba apretujado contra una pared.
Se sorprendió ¿Era él el objetivo de esos seres? ¿Por qué lo estarían buscando esas criaturas? ¿Existía otro Warren en la ciudad?
—¿Warren? —frunció el ceño—. ¿Por qué lo buscan? ¿Quién es?
—No lo sabemos —le respondió una joven—. Tiene que ser alguien muy importante para querer asesinarlo.
—¿Asesinarlo? —preguntó sorprendido.
—Por lo que hemos oído así parece.
Al escuchar todo esto, supo que tenía que buscar la manera de encontrar a Melissa y huir de ese lugar. No sabía si lo estaban buscando a él o a otra persona y no podía arriesgarse. El pueblo ya no era un sitio seguro, ¿cómo pasaría en medio de estas criaturas? No había forma. Se encontraban en todos los rincones y en cada estructura del pueblo, volaban de un lado a otro.
«Tengo que encontrar a Melissa. No puedo dejar que le ocurra algo malo»
Warren seguía pensando en cómo pasar entre los espectros sin que estos se dieran cuenta.
«Si logro atrapar a alguno, podría quitarle la ropa y hacerme pasar por uno de ellos»
Todas llevaban puesta una capucha de color negro, ¿realmente esto funcionaría? Ellas vuelan, mientras que él camina. A pesar de sus dudas, haría lo que sea con tal de mantener viva a su amada esposa, así que procedió a ejecutar su plan.
El cielo estaba oscuro, había relámpagos morados iluminando el sitio intimidantemente. Todo pintaba bastante mal.
Warren se adentró en el pueblo, calculó cada paso, pendiente de que ningún encapuchado se encontrara cerca, avanzando por los callejones.
«Necesito llamar la atención de un espectro» se dijo a sí mismo.
«Pero solo necesito a uno, si más de ellos me atacan, será el fin para mí».
Agarró una piedra del suelo y la lanzó contra las latas de un basurero cerca de él. Escuchó que algo se aproximaba y se escondió detrás de un contenedor. Se acercaba más y más, pero aún no lograba saber de dónde venía el sonido. Se escuchó que alguien chillaba casi frente a él, así que asomó su cabeza para observar y logró ver que se trataba de un Sin Rostro.
«Este es mi momento»
Tomó valor y lo acechó lo más lento que pudo.
Casi hacía contacto con la criatura, cuando tropezó con una lata a medio comer. Involuntariamente llamó la atención del espectro, que volvió a ver hacia atrás para encontrar el lugar vacío. El encapuchado siguió su rumbo. Warren, gracias a su rapidez y agilidad, había logrado esconderse detrás de una pared.
«Tengo que lograrlo» se seguía diciendo a sí mismo.
Estaba convencido de lo que tenía que hacer.
Agarró otra piedra y la lanzó cerca. El espectro, al escuchar, se movió con gran velocidad.
«Bien. Aquí voy» dijo mientras salía del escondite.
Agarró una barra de metal de entre unas cajas y corrió para enfrentar a la criatura pero fue impactado por una bola de plasma que salió de las manos del espectro, lo hizo caer en medio de la basura.
«¿Quiénes son estos tipos? ¿Pueden crear bolas de plasma?» se preguntó tratando de levantarse.
«Tengo que encontrar la manera de agarrarlo por la espalda, pero ¿cómo?».
Corrió y se adentró en uno de los edificios a su izquierda. El espectro lo siguió mientras le seguía disparando plasma. Warren trataba de obstruirle el paso con cualquier cosa en el camino, logrando así perderse de vista.
«Es mi oportunidad de atacarlo por sorpresa»
Debía escoger el momento preciso para efectuar su ataque. Vio que la criatura revisaba una por una las habitaciones en el edificio.
«Esperaré a que se adentre en esta habitación y lo atacaré por detrás»
El Sin Rostro ingresó en la cámara y Warren, como lo había planeado, introdujo la punta afilada de la barra de metal en la espalda del espectro, acabó así con su enemigo. Se puso la capucha y se fue en búsqueda de Melissa.