Capítulo 31 - Preparaciones

Evoleth se encontraba en su habitación junto a Eveline, esperando la llegada de Warren. Sabía que si Gifford aceptaba ayudar tendrían una gran posibilidad de vencer a Meredith. Acabar así con las desgracias del planeta Tierra.

—Entonces, ¿planean atacar a mi madre? —preguntó Eveline.

—Tenemos que hacerlo. Ella está destruyendo ese planeta, no lo podemos permitir.

—Eso lo sé muy bien y no me opondré a ello.

—Warren tratará de convencer a Lord Gifford. Con la ayuda de los Fardon estoy segura de que la derrotaremos.

—¿Crees que Lord Gifford acepte ayudar?

—Warren se ha convertido es su mano derecha. Si sabe lo importante que es ese planeta para él, sin duda aceptará.

Al terminar Evoleth de decir estas palabras escuchó que alguien tocó la puerta de su habitación. Se levantó y se encaminó para abrirla. Se trataba de Warren, este traía en sus manos una caja de metal que contenía una gran cantidad de ingredientes.

—No podemos perder tiempo —dijo ingresando a la alcoba—. De camino hacia aquí pasé por materiales —miró a Evoleth—. Lord Gifford aceptó.

Evoleth sonrió y comenzó a dar saltos de alegría.

—¿Hablas en serio?

—Sí —rió—. No te quedes parada ahí sin hacer nada —puso la caja sobre una mesa que se encontraba cerca—. Te traje esto para que prepares pócimas. No podrás curar a cada mago que hieran, así que elabora bastantes de sanación.

—Entendido —dijo Evoleth acercándose a la mesa.

—Se le repartirá cierta cantidad de pócimas a cada mago —metió su mano en la caja y sacó unas flores—. Prepara también unas de protección—metió las flores de nuevo en la caja—. Las de envenenamiento no son tan necesarias, así que haz unas cuantas nada más. Enfócate en las pócimas de curación y protección.

—¿Trajiste las flores GX? —preguntó Evoleth.

—No. ¿Por qué?

—Las necesito, a menos que quieras intentar que Meredith se tome una pócima de envenenamiento por su propia voluntad —respondió Evoleth con un tono sarcástico—. Las flores GX convierten las pócimas normales en unas de impacto, Warren. Ve y tráelas. Comenzaré a prepararlas.

Warren obedeció y salió de inmediato de la habitación.

Evoleth comenzó a sacar todos los materiales de la caja uno por uno, los acomodó sobre la tabla.

—Eveline, ayúdame a elaborarlas —señaló un estante que se encontraba en la pared de la cocina—. Ahí hay varios matraces químicos. Tráelos.

Evoleth se dirigió hacia la cocina. Abrió las puertas del estante y agarró los matraces que Evoleth pidió. Cerró de nuevo las puertas y volvió a la sala.

—Aquí están —dijo mientras los ponía sobre la mesa.

—No podemos perder tiempo, así que agarra la mitad, yo agarraré la otra —tomó las flores blancas de amapola y se las dio a Eveline—. Te encargarás de preparar las de protección y yo me encargaré de elaborar las de curación.

—Entendido —miró a Evoleth—. Las de protección ¿serán normales o de impacto?

—Normales —respondió. Las de impacto serán solo las de pócimas de envenenamiento.

—Comprendo.

Evoleth y Eveline no esperaron más tiempo y comenzaron con el trabajo. Ambas llenaron los matraces y echaron los materiales como lo sabían hacer.

—Me alegro de que Lord Gifford me haya regalado este mueble de vidrio —admitió—. Es un buen lugar para elaborar las pócimas.

Llenaron los frasquitos de cristal con el líquido.

—Este mueble está dividido en tres compartimientos —aclaró Evoleth—. Colocaremos cada tipo de elixir en uno de ellos.

Agarraron los frasquitos de vidrio que ya habían sido llenados con el líquido y los acomodaron en los compartimientos respectivos.

Warren llegó nuevamente a la habitación de Evoleth, esta vez sí traía consigo las flores GX que necesitaba para crear las de envenenamiento.

—Te las dejaré aquí —dijo colocando las flores sobre la mesa—. Ahora necesito ir a preparar a los magos para el ataque —dio media vuelta y se retiró de la habitación sin decir nada más.

Evoleth se acercó a la mesa y enseguida se puso a trabajar con las pócimas de envenenamiento. Warren le había dicho que no hiciera muchas, pero nunca sabría si las llegarían a necesitar con urgencia; además, había mucho material para crearlas, así que hizo un buen número de cada tipo y las colocó en el estante de vidrio.