Capítulo 33 - Localizando a la bruja

Evoleth estaba saliendo de su habitación, iría a buscar a Leittor. Necesitaba pedirle un favor y sentía que él era el indicado para cumplir con lo requerido. Después de un rato logró ubicarlo. Estaba hablando con Zayrus. Sin pensarlo, se acercó a ellos para interrumpir su conversación.

—¿Leittor?

—Hola, Evoleth —respondió mientras volteaba hacia ella.

—Necesito un favor tuyo.

—Claro. ¿Qué pasa?

—Necesito que vayas al planeta Tierra.

—¿Ir al planeta Tierra? —preguntó con un tono de asombro—. ¿Para qué necesitas que yo vaya a ese planeta?

—Lo conoces bien, ya has ido varias veces. Supongo que ya te percataste sobre el ataque que le haremos a Meredith.

Leittor afirmó.

—No sabemos en dónde se encuentra —añadió Evoleth—. Por eso necesito que vayas y concretes su ubicación.

—Trataré de hacerlo pero ese planeta está lleno de espectros. Será difícil hacer el trabajo.

—Yo te acompañaré —interrumpió Zayrus—. También he ido a ese planeta muchas veces y lo conozco mejor que tú, Leittor.

—¿Por qué has ido ahí? —preguntó Evoleth con curiosidad.

—Una larga historia —respondió—. Después te hablaré sobre ella.

—De acuerdo.

—Registren Witchwood o la ciudad Kapkal —interrumpió otra voz—. La última vez que la vi fue hace mucho tiempo pero puede ser que siga ahí. Además, así tendrán dónde comenzar a buscar.

Era Eveline que venía llegando.

—Deberíamos ir ahora mismo —propuso Zayrus.

Leittor asintió y junto con él se transportaron al planeta Tierra para informar sobre la localización de Meredith.

Aparecieron en Naycron. Las vistas eran iguales a como las habían dejado la última vez: completamente destrozadas.

Leittor miró lo que solía ser el refugio.

—Este es el lugar donde recogí a tu hijo —dijo Leittor—. El mismo día que vine por él, los espectros lo destruyeron.

—¿Sobrevivió alguien? —preguntó Zayrus viendo las ruinas.

—No lo sé, no logré ver si alguien salió con vida de ahí. Lo último que recuerdo es a un amigo de Warren diciendo que se haría cargo de los sobrevivientes, no sé si aún seguirán con vida.

—Pobres humanos —paseó su vista por el sitio—. Lo que han sufrido por esa bruja.

—Por eso Warren y Evoleth quieren que la enfrentemos, y tienen razón, aunque este no sea nuestro planeta no podemos dejar que Meredith cause tanto daño.

Zayrus le dio la razón.

—Cerca de este sitio no creo que se encuentre. Deberíamos transportarnos a un lugar próximo a Witchwood, sería mala idea aparecer directamente en el pueblo.

Leittor y Zayrus, a punto de irse, escucharon la voz de una mujer que los hizo detenerse.

—¡Esperen!

Leittor volteó para mirar de quién se trataba.

—¡Ayúdennos!

—¿Quién eres? —dijo sorprendido cuando se percató que se trataba de una niña—. ¿Has logrado sobrevivir todo esto tú sola?

—Mi nombre es Keyci —señaló a su amigo—. Él se ha hecho cargo de mí.

—Leittor —dijo Derek sonriendo mientras se acercaba—. ¿Cómo están Warren y los demás?

—Así que sigues vivo —sonrió—. Ellos están bien —miró por encima del hombro de Derek y paseó la vista por cada rincón—. ¿Están solos?

—No. Algunas personas están ocultas entre las ruinas.

—Comprendo. Supongo que has hecho un buen trabajo al protegerlas.

Derek asintió.

—Mi amigo me habló de ti —dijo Keyci acercándose a Leittor—. También me contó que te llevaste a mi hermana.

—¿Tu hermana? —preguntó Zayrus sobresaltado.

—Sí. Ella se llama Evoleth.

Leittor observó a Zayrus y de nuevo posó sus ojos sobre la niña.

—Evoleth piensa que fuiste capturada por Meredith —dijo.

—Se puede decir que así fue, pero no me capturó ella, fue una de esas criaturas.

—¿Cómo lograste escapar?

—Al principio nos ayudábamos entre todos —respondió Keyci—. Nuestro vecino lanzó una roca que le dio en la cabeza al monstruo que me cargaba, por eso me soltó para atacar a mi vecino. Yo corrí lejos a esconderme. Había muchos de ellos, así que no podía volver a mi casa. Siempre me cambiaba de ciudad para que no me pasara nada.

—Evoleth se alegrará cuando te vea —afirmó Leittor.

Keyci sonrió.

—¿Por qué han regresado a este planeta? —preguntó Derek.

—Estamos buscando la localización de Meredith —respondió—. Nuestro reino la atacará y para eso necesitamos saber dónde se encuentra.

—¿En serio? —preguntó Derek mientras comenzaba a sonreír—. Por fin acabarán con ella.