Quiero agradecer a Bernal Núñez Castro por ser la persona que me ayudó a escribir el prólogo de la historia para que esta tuviera un buen comienzo. A mi madre, Deysi Ureña, por desvelarse en las noches leyendo todo lo que yo escribía y por colaborar conmigo en la mejora de cada uno de los capítulos, hizo la historia más detallada y entretenida; además de ser ella la persona que me motivó e impulsó a escribir La Bruja de Witchwood. Le agradezco a Yuriria Olvera Cruz, por ser la responsable de crear esas maravillosas ilustraciones para el libro. A Johan Gómez Álvarez, por apoyarme día a día, y por ser la persona encargada de traducirlo al portugués. También, a todos los miembros de mi familia que siempre me preguntaban sobre el texto y me decían que estaban ansiosos por leerlo, dándome más razones y motivos para completarlo. Y por último, quiero agradecerte a ti, lector, por ser esa personita que dedicó parte de su tiempo a vivir una historia que nació y creció en mi imaginación y que quise compartir. Muchas gracias, de verdad.