La verdad oculta

Evangeli

Era un día brillante en el pueblo del Topacio. La luz del sol se filtraba a través de las hojas doradas, y la atmósfera vibraba con la magia que siempre había estado presente, incluso antes de mi encuentro con la bruja de la nieve. Mientras caminaba hacia la escuela de magia, con Neve a mi lado, sentía que algo especial iba a suceder.

“Evangeli, ¿has pensado en lo que aprendimos la semana pasada?” preguntó Neve, sus ojos verdes centelleando con curiosidad.

“Sí,” respondí. “La conexión que tenemos es más poderosa de lo que imaginaba. Quiero aprender a profundizar en eso. Hay tanto que descubrir.”

Al llegar a la escuela, el ambiente era aún más vibrante. Los estudiantes estaban ensayando hechizos, y el aire se llenaba de risas y murmullos. Pero en el fondo de mi mente, una inquietud persistía. Desde nuestra victoria sobre la bruja, sentía que había algo más en mi destino, algo que necesitaba explorar.

En clase, la maestra nos habló sobre la magia de la verdad, la capacidad de ver más allá de las ilusiones. “La verdad es el núcleo de todo poder,” explicó. “Para conectarse con la magia auténtica, deben conocerse a sí mismos.”

Ese día, decidí que quería saber más sobre mi propio poder. Después de clase, me acerqué a la maestra. “¿Cómo puedo profundizar en la magia de la verdad?” pregunté, sintiendo la urgencia en mi voz.

La maestra sonrió. “La búsqueda de la verdad comienza con el autoconocimiento. Te invito a explorar el Bosque de los Espejos. Allí, podrás enfrentar lo que realmente eres.”

El Bosque de los Espejos era un lugar mítico, conocido por sus reflejos mágicos. A medida que me adentraba, los árboles parecían murmurar, como si guardaran secretos antiguos. Con Neve a mi lado, avanzamos, sintiendo el pulso de la magia a nuestro alrededor.

De repente, llegamos a un claro donde el aire vibraba con una energía intensa. En el centro, un espejo antiguo se erguía, su superficie resplandecía con un brillo etéreo. Me acerqué, sintiendo la atracción irresistible de su poder.

“Evangeli, ten cuidado,” advirtió Neve, sus ojos fijos en el espejo. “No sabemos lo que podría mostrarte.”

Con un profundo aliento, toqué la superficie del espejo. La imagen que se reflejó no era la mía. Era una versión distorsionada de mí misma: insegura, llena de dudas. Sentí una punzada en el pecho. Esa era una parte de mí que había tratado de ocultar.

“¿Por qué me muestras esto?” pregunté, sintiendo la vulnerabilidad aflorar. El espejo parecía vibrar y respondí con un eco suave: “Porque debes enfrentarlo.”

Cerré los ojos, recordando todas las veces que había dudado de mí misma. La batalla con la bruja, las inseguridades sobre mis poderes, la presión de ser un pilar en la comunidad. Abriendo los ojos, vi otra imagen en el espejo: una versión de mí llena de luz, valiente y segura.

“Eso es lo que realmente eres,” dijo la voz del espejo. “Acepta ambas partes, y tu poder será ilimitado.”

Con una nueva determinación, cerré los ojos de nuevo, esta vez enfocándome en la luz que sentía dentro. “Soy más que mis dudas,” proclamé. “Soy parte de esta comunidad, y juntos somos fuertes.”

El espejo se iluminó, y un torrente de energía fluyó a través de mí. Sentí que cada duda se disipaba, reemplazada por una confianza renovada. Cuando finalmente me aparté del espejo, Neve se acercó y frotó su pelaje contra mis piernas.

“Lo lograste,” dijo, su voz llena de orgullo. “Eres increíble.”

“Gracias, Neve,” respondí, sintiendo la calidez de su apoyo. “Ahora entiendo que la verdadera magia proviene de aceptarnos por completo. No puedo ignorar mis inseguridades, pero tampoco puedo permitir que me controlen.”

Regresamos al pueblo con el corazón ligero y el espíritu elevado. Sabía que la bruja loca podría volver, pero esta vez, estaba lista para enfrentar cualquier desafío. La magia de la verdad me había dado una fuerza que nunca había imaginado.

En los días siguientes, compartí lo que había aprendido con mis compañeros de la escuela. Hablamos de nuestras inseguridades y de cómo cada uno de nosotros traía algo único a la comunidad. La conexión que sentíamos se profundizaba, y cada encuentro se convertía en una celebración de nuestra diversidad y fortaleza.

La magia del Topacio era un eco de lo que cada uno llevaba en su interior. Juntos, éramos un faro de luz, y con el tiempo, aprendería a manejar ese poder con sabiduría. Sabía que la verdadera aventura apenas comenzaba, y estaba emocionada por todo lo que estaba por venir.

Así, mientras las estrellas brillaban sobre nosotros, comprendí que cada desafío solo fortalecía nuestro vínculo. Con el corazón lleno de esperanza y una renovada comprensión de mi propia magia, sabía que, pase lo que pase, siempre encontraríamos la forma de brillar. Y con el regreso a casa Neve y yo cantábamos una canción que creamos y que siempre la cantariamos hasta el final

¡Claro! Aquí tienes otra canción inspirada en el estilo de Winx Club, con la temática de la llama del dragón:

Título: Fuego y Sueños

Verso 1:
En la noche oscura brilla una luz,
la llama del dragón nos da su virtud.
Con cada latido, un nuevo amanecer,
el poder del fuego nos hace renacer.

Estribillo:
Siente el fuego, siente el poder,
juntas volamos, vamos a vencer.
Con la llama ardiente, en nuestra piel,
soñamos despiertas, ¡todo es posible!

Verso 2:
La amistad nos une, somos un solo corazón,
juntas enfrentamos cualquier situación.
El dragón rugiendo, fuerte y audaz,
con su fuego eterno, jamás habrá paz.

Estribillo:

Siente el fuego, siente el poder,
juntas volamos, vamos a vencer.
Con la llama ardiente, en nuestra piel,
soñamos despiertas, ¡todo es posible!

Puente:

Brillan las estrellas, danzamos sin fin,
con la llama del dragón, siempre aquí.
El coraje y la magia nos harán triunfar,
nuestro espíritu libre nunca dejará de brillar.