UNA FLOR

Marie Clarkson es una joven de 18 años, de ojos azules profundos con cabello negro y tez blanca igual que su padre, se acababa de mudar ya no era raro siempre iban de lugar en lugar, por que siempre algo extraño los encontraba.Un pasado, un presente, siempre con sueños que nadie podía entender, tantas veces al psicólogo, pero ninguno entendía que pasaba.

Soy Annie Peterson amiga de Marie, la vida nos ha unido desde una tragedia, la muerte de mi hermano Daniel, que ocurrió en raras circunstancias, ella cree que fue su culpa, pero  no lo creo.

Todo cambio, cuando las cosas más raras sucedían, ella parecía no estar en este mundo, o al menos saberlo, las clases son un poco menos abrumadoras que un colegio normal, ya que era una institución un poco diferente, era para ella un lugar diferente, tal vez para personas diferentes .

Pero nunca tuvo amigas de verdad, no las quería o necesitaba, tal vez el hecho de pensar que les podía hacer daño, era lo que la mantenía  lejos de todos, incluso de ella misma. Cuando ya no soportaba más, esos sueños de muerte y horror, me contaba como si fuera la única que de verdad la entendía, que cualquiera que hubiera conocido antes. 

Pero el primero de Abril de ese año todo cambio, ella me contó que ahora veía una flor, no me parecía nada importante, pero ella decía que era como una vida antes de esta, la reencarnación para mi no es algo del otro mundo, me pareció bueno por que ya estaba de mejor ánimo .

Pero al otro día, estaba sonámbula en una de las iglesias de la ciudad, incluso era la más antigua, los fundadores según cuenta la historia la habían construido ladrillo a ladrillo con la ayuda de los habitantes y unas personas extranjeras, debido a que aquella tierra estaba maldecida por espíritus.Era tal vez coincidencia o locura, como era normal para los sonámbulos, ella no lo recordaba, hay fue donde ya lo normal desapareció.

Me dijo que fuéramos una noche a un bosque, aunque era mi amiga pensé lo peor, pero si yo no iba, ella estaría en un total peligro, decidí ir a pesar de cualquier consecuencia, fuimos por  el sendero, era extraño  lo que pensaba por que a Marie no le gustan los bosques, ahi senti un escalofrio, parecia que buscaba algo y sabia donde estaba, jamas habia ido a ese bosque y parecía conocerlo a la perfección, sus trampas, sus rocas e  incluso sus árboles.

Y así como así, apareció una flor, la flor del sueño pensé, estaría yo soñando eso era realmente posible, sus ojos se tornaron rojos al ver la flor, algo maligno nos estaba viendo, y no saldríamos tan fácil. Algo me decía que la flor era una trampa de secretos, pero no era día para descubrirlos, entonces nos fuimos así como llegamos, le arrebate la flor y corrimos tan rápido como podíamos, tan cerca estábamos de no volver jamás.