Al ser que en la universidad donde ahora se encontraba contaba con dormitorios para los estudiantes, además de otros tipos de ambientes para su propia recreación, Ned se podía imaginar lo caro que debía de ser la matricula y mensualidades que conllevaba el estar estudiando en este lugar. Como termino en este lugar debido a la petición de Cristina la dueña donde se quedaba antes, ahora sólo podía saber que la persona que estaban esperando Godi, Nohemí y Esmeralda.
Ned, aunque en estos momentos no debía de preocuparse por esos gastos, que fueron resueltos de alguna manera que no comprendía en lo más mínimo, debía de empezar a juntar todo ese dinero que le hayan dado para que pudiera estar estudiando en este lugar, ya que lo que podría suceder era más en que se lo llegaran a pedir nuevamente una vez se graduara o saliera de ese lugar y el estar con deuda que no pudiera pagar no sería nada bueno para él.
Al estar dando vueltas y buscando lugares en los cuales poder trabajar a medio tiempo, debido a sus estudios, al final logró conseguir un empleo en la universidad. Este se trataba de hacer la mayor parte de los quehaceres de un conserje y también ayudar en el comedor de la universidad.
El trabajo no se lo hubieran dado a no ser que alguien del personal le ayudara con decir que lo pusieran a prueba para el trabajo y que esta misma se haría cargo de todo lo que Ned hiciera en este periodo de prueba hasta su finalización.
El periodo de prueba constaba de tres meses y Ned no tenía nada que perder con esto, así que, aprovechando que las vacaciones antes de que iniciaran el próximo semestre aún no habían terminado, podía aprovechar este mes y medio que daban de vacaciones en los cuales algunos no podían disfrutar debido a que se quedaban en escuela de vacaciones o ingresaban para adelantar cursos, en el caso de que si la división a la que pertenecía se lo permitían, pidió el estar en lo que transcurría el resto de las vacaciones a tiempo completo y regresar a tiempo parcial una vez que las clases empezaban de nuevo.
Con entusiasmo, al ser que si lograba pasar estos tres meses de prueba podría ya contar con un trabajo el cual sería en la misma universidad, no lograba comprender como es que llegó a tener ayuda por parte de aquella persona que no lo conocía en lo absoluto, pero en este momento quería hacer lo mejor posible de sí mismo para demostrar no fue un error el creer en él y también que se lo agradecería algún día.
Ned no podía agradecerle en este momento a esa persona, debido a que no lo vio después de que dieron los términos para que él pudiera trabajar en la universidad y fuera puesto a prueba. Aunque se supondría que él debería de estar bajo observación durante este periodo de prueba por parte de la persona que lo ayudo a lograr conseguir el trabajo, no lo vio más en este periodo de prueba.
Ned, siendo su primer día de trabajo, se preparó para dar inicio. Al llegar junto con uno de los trabajadores, que eran sus superiores, este le dijo – buenos días muchacho, veo que ya estas listo para que empecemos con el trabajo del día de hoy – Ned – Buenos días señor, así es – el señor – muy bien, es momento de que empecemos con todo lo que hay que hacer el día de hoy. Así que ve a sacar las herramientas del cobertizo – Ned – a la orden – y se dirigió inmediatamente a sacar las herramientas.
En este momento Ned, que fue a traer las herramientas de jardinería, ahora empezaba a estar agradecido de haber estado aprendiendo sobre jardinería con uno de sus vecinos. Durante sus trece años, por capricho propio y curiosidad, se acercó a su vecino, quien contaba con un hermoso jardín, y le pidió que le enseñara como es que había hecho para poder tener un jardín con flores tan vivas y hermosas.
Entre las enseñanzas que tuvo, aunque no fue por un largo tiempo, él logró aprender un poco de su vecino, del cual estuvo agradecido de que no lo rechazara en ese entonces. Aunque también comprendía que no era algo que sucediera ahora, pero las oportunidades que tuvo en el pasado y las que aprovecho, puede decir que le vienen a ser de gran ayuda en estos momentos.
Ned, una vez había llegado al jardín de la universidad, escuchó con atención las instrucciones del encargado quien únicamente le dijo – en estos jardines, el tener que cuidarlo con suma paciencia y delicadeza, es todo lo que se necesita. Ahora, mientras me encargo de ir a ver unas nuevas flores que se agregaran al jardín, trata de sacar toda la maleza que haya entre las flores – y con eso se fue.
Ned, sin sentir que era un poco vaga la información que le había dado, empezó a realizar su trabajo. Entre las flores, empezó a cortar todas aquellas hojas marchitas, y también quito todas aquellas malezas que estaban empezando a crecer junto a ellas.
Conforme el tiempo empezaba a avanzar, Ned trato de dar lo mejor de sí para poder terminar lo antes posible, pero sin descuidar el dejar un mal trabajo. Poco a poco, con el calor del verano, Ned empezó a sudar a causa del sol y de no estar acostumbrado a un trabajo en el cual se mantiene afuera en pleno sol.
Las horas que iban avanzando poco a poco, no dejaron en sí algún tipo de brecha en la cual el cansancio y el sueño llegaran a tener. Esto se debía a que Ned estaba completamente entretenido con esto y no sintió en ni un momento el estar obligado a hacerlo, más bien, le parecía demasiado interesante el ver la variedad de plantas que había en el jardín y la forma en que las habían colocado de tal manera que no se veía muy exagerado el panorama que daban, ni tampoco le hacía falta elegancia en lo absoluto.
En el momento en que su alarma llegó a sonar, Ned inmediatamente sacó su teléfono para darse cuenta que ya era casi la una de la tarde. Tomando las herramientas y las bolsas de basura que contenía las malezas que había quitado, se dirigió nuevamente a guardarlas y a dejar la basura en el contenedor donde dejaban estas malezas para luego ser llevadas para convertirlas en fertilizantes.