A lo largo de los siglos la Humanidad ha experimentado una constante evolución, de forma lenta pero inexorable nuestro organismo ha ido adaptándose para sobrevivir en el ambiente de nuestro planeta.
En cambio podemos constatar que en determinados momentos de la historia se han producido saltos evolutivos claves en el intelecto humano. Casi siempre han sido llevados a cabo por seres humanos que han revolucionado los parámetros y condicionantes de su época con descubrimientos claves en los diversos campos del saber, ya sean físicos o espirituales, creando movimientos imparables que conseguían hacer avanzar a la Humanidad.
Después de los últimos grandes movimientos del siglo XIX la Humanidad ha conocido un increíble y espectacular desarrollo sobre todo en el campo de la Ciencia, en todas sus facetas, la Cultura, el Arte y la Política. A todo esto la Religión en todas sus variantes y facetas ha intentado adaptarse a las nuevas corrientes.
A tal grado ha llegado la evolución en estos campos que hoy en dia está prácticamente prohibido saltarse las reglas de las que estos grandes campos se han dotado para, dicen, asegurar su correcta evolución.
Sin embargo la Historia nos ha enseñado que es inevitable la aparición de seres humanos con visiones amplias del entorno que nos rodea que pueden empezar a constatar que la Humanidad se prepara para un nuevo salto evolutivo, en este caso, espiritual o mental. Como siempre se iniciaría con una o varias personas que de forma abrupta obtienen una brutal e inesperada conciencia de que estamos prácticamente sojuzgados por los diversos campos antes expuestos sin permitir éstos ninguna desviación importante de sus normas y leyes inexorables.
A partir de vivencias personales el Autor se rodea de una serie de entrañables personajes y nos transporta a una cabaña solitaria donde nuestros miedos, complejos, ataduras y por ende nuestra propia existencia son desmenuzados y analizados sin piedad. Se nos muestran caminos y senderos por donde transcurrir con salidas alternativas pero con un único fin. Nuestro salto evolutivo ya está ahí, sólo hay que intuirlo, sentirlo, entenderlo y por fin aplicarlo.
A veces con profundidad, otras en tono jocoso el Autor nos desvela una serie de conocimientos que sólo esperan a que alguien los recoja y empiece a evolucionarlos.
Una obra, en mi humilde opinión, de obligada lectura y relectura.
Que ustedes lo disfruten.
Por J. Carlos Fernández
Editado: 02.01.2019