La caída de Arlynne

Capítulo 11. Compras.

Puedo soportar las miradas de Kamron, así como su extraña manera de odiarme y besarme a la vez, sin embargo, no logro acostumbrarme a la actitud con la que se ha estado comportando desde esta mañana.

Evita dirigirme la mirada, aunque he notado que en algunas ocasiones sus ojos se desvían involuntariamente hacia mí, tal y como está ocurriendo en este momento, a través del retrovisor. Desde ayer, durante la cena, Kamron se ha comportado… más extraño de lo normal. Me habla solamente cuando es estrictamente necesario y ha tratado de mantenerse alejado de mí. Debería sentirme aliviada de que Kamron se aleje de mí, sin embargo, algo en mi interior dicta que debería ofrecer una explicación a lo sucedido en su habitación.

-         ¿Trajiste el dinero?

Archie desvía la atención de su celular y observa fijamente a su hermano.

-         Por segunda vez, sí.

Nos dirigimos al mercado dónde Archie me explicó que compran provisiones una vez por semana. Al parecer, la tradición de los sábados consiste en limpiar la casa durante la mañana, abastecerse durante la tarde y tener una cena formal durante la noche. Cuando pregunté el motivo de la última actividad, Archie me explicó que su difunta madre los obligaba a vestirse con trajes para la cena del sábado. A su madre le gustaba tener “citas” con sus hijos. Decía que, ya que no hay muchos lugares por aquí para utilizar ropa formal, entonces organizaría citas con sus dos únicos hijos, cada sábado a las ocho de la noche, para que puedan utilizar traje y corbatas.

En un principio el plan me resultó un poco extraño, puesto que hasta dónde tenía entendido, la madre de Kamron y Archie falleció hace un año, sin embargo, Archie dijo que era una tradición que persistió desde que ellos y su madre llegaron a este pueblo, y que a su madre le hubiese gustado que compartieran una cena sus hijos a pesar de que ella ya no estuviera presente. Entendí que la cena es una manera de recordar a su madre, así como existen humanos que llevan flores a donde se encuentra enterrado el cuerpo de sus familiares fallecidos.

Kamron estaciona el auto frente a una bodega de gran tamaño y Archie es el primero en bajar. No estoy familiarizada con las provisiones comunes que un humano necesita, ni el dinero que se debería gastar, sin embargo, decidí traer unos cuantos billetes del dinero que robé a aquel narcotraficante hace unos días.

Sigo a Archie y a Kamron hasta el interior de la bodega, mientras observo a decenas de personas entrando y saliendo del lugar. Las puertas son amplias, por lo que distingo estantes abarrotados de comida, latas, recipientes, vegetales, frutas, entre otras cosas.

Al pasar por las puertas, una voz a mi derecha interrumpe mi examinación del lugar.

-         Hola, Kam y Archie.

Se trata de una mujer de alrededor de veinte años detrás de una mesa junto a la puerta. Levanta su mano para que los hermanos la noten y parece conseguirlo. Archie levanta la mano para saludarla y continua con su caminata.

-         Hola, Emily.

Kamron le responde y la mujer le sonríe para seguido acomodarse en el asiento detrás de aquella gran mesa de metal. Puedo deducir que se trata de la persona encargada de cobrar todo lo que queramos llevar.

-         Hola.

Saludo cordialmente a la mujer. Ella nota mi presencia y responde al saludo, aunque al notar que vengo con los hermanos Rain, la expresión en su rostro cambia a una de confusión.

-         Bien… primero, frutas y vegetales.

Archie nos guía hasta la sección del mercado con un gran letrero dónde dice “Vegetales”. Es evidente que Kamron conoce exactamente lo que se necesita, por lo que toma los vegetales y los guarda en una de las tres bolsas que trae en su mano. Archie no pierde tiempo y toma una de las bolsas que Kamron sostiene para inmediatamente dirigirse a la sección de frutas.

Soy consciente de que alrededor de la casa de Archie se encuentran plantadas patatas, trigo y remolacha, aunque es obvio que no podrían vivir con solamente esos tres ingredientes para las comidas.

-         Si quieres algo en especial, puedes tomarlo, Arlynne, no es necesario que preguntes.

Archie me ofrece la bolsa restante y obedezco a su instrucción. Camino por los alrededores, aunque trato de no alejarme demasiado de los hermanos.

-         Hermanos Rain.

La voz de un hombre mayor llama mi atención y regreso a ver a Archie y Kamron. Los encuentro saludando a un hombre mayor, con el cabello completamente blanco. No puedo observar su rostro por completo, ya que se encuentra de perfil, aunque el rostro me resulta familiar, por lo que me acerco con curiosidad.

-         Buenas tardes, señor Roberts.

Escucho la manera en la que lo llama Kamron y me percato de que se trata del dueño de la casa que estamos construyendo.

Cuando llego hasta ellos, Archie nota mi presencia y se apresura en caminar hasta mí para realizar las presentaciones oficiales con el hombre que conversa con Kamron.

-         Señor Roberts…

El hombre dirige su mirada hacia Archie y puedo observar su rostro a la perfección. Mi cuerpo se paraliza al instante y trago saliva al encontrarme con uno de los hombres más peligrosos que he conocido en los últimos años.




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