La caída de Arlynne

Capítulo 12. Egoísta.

Me observo de pies a cabeza, esperando cumplir con las expectativas de vestimenta para una cena. No estoy segura de lo que debería utilizar, sin embargo, asumí que sería una buena idea utilizar el único vestido que poseo en este momento. La tela es bastante delgada, aunque el vestido es más grande de lo que esperaba, por lo que cubre gran parte de mi cuerpo a excepción de la parte inferior de mis piernas desde mis rodillas.

No tengo unos zapatos formales ni nada que se le parezca, así que decidí utilizar unos zapatos de color blanco de los cuales sobresalen los dedos de mis pies y un poco de mis tobillos.

Es extraño utilizar este tipo de vestimenta, sin embargo, he notado la importancia de esta cena para los hermanos Rain, por lo que trataré de integrarme y compartir un agradable momento.

Abro la puerta de mi habitación y camino en dirección al comedor, donde un delicioso olor a pescado ahumado me golpea en el rostro, apenas me acerco. Regreso a ver en ambas direcciones, buscando a Archie o Kamron, sin embargo, la cocina se encuentra vacía y sobre el comedor se encuentran varios platos con pescado, vegetales ahumados, entre otros aperitivos.

Levanto la mirada en cuanto escucho la puerta de la habitación de Archie abrirse. El menor de los hermanos Rain aparece vistiendo un traje de etiqueta con una corbata de color salmón. No puedo evitar apreciar el atractivo físico de Archie. Es un hombre de aspecto agraciado, aunque en este momento luce aún más atractivo.

Sonrío al observarlo acomodarse la corbata, mientras camina hacia el comedor. No nota mi presencia hasta que levanta la mirada y nuestros ojos se encuentran.

-         Arlynne estás…

Archie es interrumpido cuando la puerta de la habitación de Kamron se abre y mis ojos recaen en el hombre de cabello perfectamente peinado y con camisa de color blanco con una corbata de lazo.

Mi respiración se entrecorta en el momento en que nuestras miradas se encuentran. Es evidente que empieza a examinar mi cuerpo de pies a cabeza. Un pensamiento cruza mi mente y me permito observar con atención cada parte de su cuerpo, en especial el área de los brazos donde su camisa parece apretarle.

-         Kam, justo a tiempo. Estaba por decirle a Arlynne que luce hermosa. ¿Estás de acuerdo?

Kamron se aclara la garganta antes de responder a la pregunta de su hermano.

-         Realmente hermosa.

Una parte de mí quiere sonreír por su cumplido, sin embargo, mi parte racional evita que lo haga. El concepto de belleza es extraño para mí. Es la segunda vez que alguien menciona que poseo atractivo físico en esta semana y aun así es la primera vez que el cumplido afecta mis emociones.

-         Gracias.

Archie se acomoda en su asiento en la cabecera del comedor, mientras que me propongo hacer lo mismo.

-         Siéntate Kam, ¿o te quedarás observando a Arlynne desde allí el resto de la noche?

Kam obedece a su hermano y se apresura en llegar hasta su asiento. Ambos decidimos ignorar la pregunta de Archie y antes de empezar a cenar, el menor de los hermanos toma la copa de vino frente a él y la levanta a la altura de su cabeza. Kamron imita a su hermano con su respectiva copa, por lo que decido hacer lo mismo.

-         Por mamá y por todo lo que hizo por nosotros. Gracias, mamá, hasta donde sea que te encuentres.

Levanto la mirada en dirección al cielo tal y como lo hacen Archie y Kamron y en ese momento me percato que asumen que su madre se encuentra entre las nubes. Disimuladamente, giro mi cuello hacia la izquierda, en donde posiblemente se encuentre la entrada sagrada al Hortus Dei.

Me encantaría regresar a casa por un momento y verificar si la madre de los hermanos Rain se encuentra descansando en paz o si sus decisiones la llevaron al reino de Luzbell.

Kamron es el primero en terminar de beber el vino de la copa, mientras que su hermano solamente bebe un sorbo antes de empezar con la cena.

-         A mamá le hubiese encantado conocerte.

El comentario de Archie llama mi atención. No estoy segura de cómo debería responder a sus palabras.

-         ¿Por qué?

-         Eres inteligente y agradable.

Todavía no consigo comprender el motivo del comentario de Archie, por lo que continuo con mi comida, ignorando la conversación que Kamron y Archie empiezan a entablar.

Los minutos pasan y percibo un cambio extraño en el ambiente. Desvío mi atención de la comida para encontrarme con la mirada perdida de ambos hermanos, mientras parecen recordar algo en específico.

No me agrada la tristeza que puedo notar en sus ojos, y por lo que puedo apreciar, a Archie tampoco le agrada observar a su hermano con la mirada perdida, por lo que me busca con la mirada de inmediato.

-         Arlynne, ¿te gustó la comida?

No es difícil deducir lo que trata de hacer Archie, por lo que me integro a la conversación para tratar de mejorar el ambiente.

-         Me encantó. En especial la lasaña. Sabe igual a la que preparan en Italia.




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