La caída de Arlynne

Capítulo 13. Cita.

Mi cuerpo se siente un poco entumecido y la movilidad de mis brazos es un poco reducida. Sin embargo, el sentimiento de satisfacción me hace olvidar las molestias de haber dormido en un sofá. Dormir junto a un humano nunca me ha parecido una experiencia que me interesara experimentar hasta que los rayos de sol nos despertaron a ambos y la vida pareció cobrar un nuevo sentido.

Tomo el dinero sobrante del armario y me encamino a la entrada de mi habitación. Es domingo, el día que Archie me mostrará el pueblo y me llevará a comprar lo que necesito.

Abro la puerta, mientras guardo el dinero en el bolsillo de mi chaqueta y al levantar la mirada me encuentro con la mirada con la que he recordado a Kamron durante toda la noche.

-         Hola.

Una sonrisa tonta asoma en mis labios sin planearlo. No alcanzo a comprender del todo estos raros sentimientos tan nuevos que han empezado a asomar. Es extraño la manera que reacciona mi cuerpo al tenerlo cerca o al encontrarme con su intensa mirada.

-         Hola.

Saludo como si no lo hubiese visto en meses. Tengo el impulso de arrojarme a sus brazos, no obstante, soy consciente que sería una reacción un poco precipitada considerando que solamente han pasado algunas horas desde que… confesamos nuestros sentimientos a medias.

Las palabras de Baraquiel se repiten en mi cabeza una y otra vez. En el momento en que admita mis sentimientos en voz alta, todo terminará y mis alas serán arrancadas de mi espalda. Aunque en este momento me parece un castigo que aceptaría con justo si eso me permitiese estar junto a Kamron por el resto de mi existencia, o más bien la de él.

-         Archie me pidió que te llevara a conocer el pueblo en su lugar.

Es evidente el nerviosismo en la voz de Kamron. No detecto las mentiras igual que él, sin embargo, en esta ocasión resulta sencillo saber que no es honesto.

-         ¿En serio?

Por supuesto Kamron se percata que su mentira ha sido expuesta.

-         Bueno… en realidad, yo se lo pedí a él.

-         ¿Quieres llevarme a conocer el pueblo?

-         Solamente si tú quieres.

Kamron parece estar preparado para una negativa como respuesta por mi parte.

-         Por supuesto que quiero.

Observo sus hombros relajándose y una media sonrisa asoma en sus labios. Extiende su mano en mi dirección y procedo a tomarla, mientras que con mi mano libre cierro la puerta de mi habitación.

Regreso a ver en dirección de la habitación de Archie y encuentro la puerta cerrada y sin rastros de él. Empiezo a creer que Kamron invadió la habitación de Archie en el momento en que despertamos en el sofá y le solicitó a su hermano que le permitiese llevarme al pueblo. Toda la noche cerré mis ojos como si estuviese durmiendo genuinamente y me permití olvidarme de todos los pensamientos de culpa que atravesaban mi mente. Casi podría decirse que dormí tal y cómo lo hace un humano.

-         ¿Qué quieres hacer primero?

Me acomodo en el asiento del copiloto a la vez que Kamron hace lo mismo en el asiento del conductor.

-         No lo sé. Esperaba ir a comprar algunas prendas de vestir. Varias camisetas que traje conmigo se han desgastado a los largo de esta semana.

Supongo que la ropa que es donada para caridad no es la mejor o quizá fue mi culpa de haber elegido las prendas en peor estado que encontré para que las mejores se mantengan en la iglesia y puedan ser donadas a alguien que lo necesita.

-         De acuerdo. Entonces ya sé cuál será nuestra primera parada.

Kamron enciende el vehículo y conduce en dirección al centro del pueblo, muy cerca de la casa en construcción del señor Roberts.

-         Podríamos ir por un helado después, si quieres.

Regreso a ver a Kamron y puedo distinguir el nerviosismo en su voz, de nuevo. Por un momento pareciera que se trata de otra persona y no de Kamron, el rudo hombre con el que suelo discutir a menudo y que parecía odiarme hace tan solo unos días.

-         Estás nervioso.

No es una pregunta, es un comentario que se me escapa antes de que mi cerebro pueda reaccionar.

-         Bueno, yo…

No cabe duda de que Kamron está debatiendo consigo mismo al no decidirse por una respuesta.

-         … un poco.

-         ¿Por qué?

-         No he salido con nadie hace mucho tiempo.

No comprendo sus palabras. Kamron siempre sale con su hermano cuando necesita comprar algo, aunque algo me dice que no he captado el contexto correcto de sus palabras.

-         Te he visto salir muchas veces con tu hermano.

-         Me refería a… salir con una mujer.

De pronto, un recuerdo llega a mi mente. En algunas películas los humanos tienen citas románticas en donde cenan en restaurantes.

-         ¿Hablas de una cita?




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