La caída de Arlynne

Capítulo 17. Celos.

He empezado a pensar acerca del futuro. Los últimos ocho siglos me he preocupado por el futuro de los humanos que he protegido, nunca del mío. Supongo que ahora tengo la oportunidad que tomar decisiones propias que afectaran mi futuro.

Giro mi cuerpo para que el sofá deje de rozar las gasas que cubren mis heridas en la espalda. Coloco uno de los cojines bajo mi cabeza y cierro mis ojos, esperando a que Kamron y Archie regresen del supermercado.

El viento se cuela por la ventada, llegando hasta mi espalda desnuda, provocándome escalofríos. Me siento tentada a levantarme del sofá para alcanzar la ventana y cerrarla, sin embargo, al tratar de mover mi cuerpo, unas punzadas de dolor me recuerdan porque me encuentro recostada boca abajo.

Kamron dijo que no debería levantarme de la cama y empiezo a creer que tenía razón. Quería salir al jardín y tomar un poco de aire, aunque las pocas fuerzas que mi cuerpo albergaba en ese momento se acabaron antes de llegar a la puerta, por lo que tuve que desviarme y tomar un pequeño descanso en el sofá.

Escucho un motor acercándose y deduzco que se trata de Archie y Kamron, por lo que empiezo a levantar mi cuerpo hasta que escucho a Archie hablando.

-         No puedo creer lo que estás haciendo, Kam.

Archie suena molesto, lo cual me resulta extraño. Supongo que se trata de una conversación privada, así que recuesto mi cabeza en el cojín de nuevo, mientras decido si es buena idea interrumpir su conversación o mantenerme en silencio.

-         ¿Quieres callarte, Archie? No estoy haciendo nada malo.

La puerta se abre y he decidido levantarme del sofá para que Kamron y Archie noten mi presencia, hasta que las palabras de Archie detienen mis movimientos.

-         ¡Aceptaste salir con Emily!

La puerta se cierra abruptamente y puedo escuchar otro sonido que no identifico.

-         ¡Cállate, Archie! Arlynne podría escucharnos.

-         ¿Qué le dirás cuando te vea salir en la noche?

No logro decidirme como sentirme al respecto. Por un lado, Kamron es libre de salir con cualquier persona que decida, aunque eso no impide que un nudo se forme en mi garganta.

-         Habla más bajo. Ella podría escucharte.

-         La puerta de tu habitación está cerrada, descuida.

Un silencio incómodo se instala entre los hermanos, mientras me mantengo expectante por continuar escuchando la conversación.

-         ¿Qué le dirás a Arlynne? Llegó en la madrugada con heridas graves y ahora la abandonarás para irte a una cita.

-         No tengo que darle explicaciones. Simplemente, le diré que saldré a hacer unos pendientes.

Me siento herida y enojada. El hombre quien siempre exigía honestidad absoluta ha decidido mentirme. Supongo que ningún humano es perfecto.

Me levanto del sofá con dificultad, cubriendo mi cuerpo con la cobija en el proceso y entro en el campo de visión de Kamron y Archie. Este último se muestra sorprendido por mi repentina aparición, sin embargo, Kamron no muestra ni una sola expresión en su rostro.

-         No tienes que mentirme y tampoco darme explicaciones.

Me retiro a la habitación de Kamron y me recuesto en la cama para continuar con mi recuperación.

No puedo evitar sentirme herida, aunque Kamron tiene razón y no tiene que darme explicaciones, después de todo, soy una extraña que desapareció por semanas y hace unas horas volvió con sangre en la espalda y heridas profundas.

En mi mente se forma la imagen de Kamron y Emily sosteniendo sus manos, mientras cenan en algún restaurante, y otro nudo se forma en mi garganta. En ese momento comprendo que el sentimiento que estoy experimentando es celos.

Cubro mi rostro al sentirme avergonzada de mí misma, al ser tan débil y permitir que los celos invadan mi mente.

Una hora más tarde, la puerta de la habitación se abre y Archie ingresa con una bolsa en sus manos.

-         Hola.

Archie tiene un don que solamente podría explicar como la habilidad para alegrar a las personas.

Muestra una radiante sonrisa con la que parece querer empezar una conversación.

-         Hola.

-         Te traje algo, bueno… Kamron te trajo algo, pero soy el mensajero que te lo entregará.

Archie encuentra un espacio libre en la cama, cerca de mi cabeza, y se acomoda, mientras extrae el contenido de la bolsa.

-         Ten.

Archie coloca un recipiente de plástico de gran tamaño en la cama a unos centímetros de mi rostro y lo tomo con mi mano derecha para examinarlo.

-         ¿Qué es?

-         Al parecer ayuda a cicatrizar heridas y alivia el dolor. Kamron pensó que sería de ayuda.

Levanto la mirada en dirección a Archie y me percato de lo que trata de hacer.

-         Supones que estoy enojada con Kamron y tratas de que lo perdone, ¿verdad?




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