La caída de Arlynne

Capítulo 21. Desesperación.

Ha pasado una semana desde que Kamron me pidió tiempo. Han sido unos días interesantes. Kamron trata de ser mejor persona y Archie se ha ofrecido a ayudarlo. Los primeros tres días me divertía atestiguando los esfuerzos de Kamron para no gritar ni enojarse por razones insignificantes, en cambio, los siguientes días empecé a notar el verdadero cambio en el comportamiento de Kamron.

Hace dos días, en casa de un cliente que contrató a Kamron y Archie para remodelar su cocina, hubo una pequeña discusión por la decisión del hombre de derrumbar toda una pared, ya que quería que su nueva cocina se viese espaciosa, sin embargo, la infraestructura de su casa no permitía derrumbar aquella pared sin que el segundo piso sufriera un colapso. Archie le explicó amablemente al hombre lo que causaría derrumbar aquella pared, sin embargo, el hombre no quiso escuchar y empezó a gritar a Archie, lo que, por supuesto, atrajo la atención de Kamron, quien rápidamente defendió a su hermano de la ira del hombre. Quise involucrarme en el altercado antes de Kamron ataque al hombre, sin embargo, no fue necesario. Kamron tomó las herramientas con una mano y con la otra sostuvo mi brazo para después despedirse del hombre deseándole un buen día y solicitándome que le llame cuando el hombre haya cambiado de opinión. Archie no reaccionó a lo sucedido hasta que Kamron y yo atravesamos la entrada y nos alcanzó en el auto. El hombre llamó ayer para disculparse y solicitó que regresáramos para terminar con el trabajo con la promesa de que no volverá a ocurrir lo de hace días.

Kamron se comportó como un humano educado y racional, lo que me sorprendió y enorgulleció. Al parecer Archie compartió el mismo sentimiento y se lo hizo saber a Kamron, mientras regresábamos a casa.

-         Si empezamos con el techo, los restos del material que usemos caerán al jardín y solamente tendremos que limpiar una vez. En cambio, si empezamos con el jardín, tendremos que limpiar el lugar antes de construir y cuando arreglemos el techo, tendremos que limpiar todo lo que caiga al jardín.

No estoy segura del tema de conversación entre Archie y Kamron, ya que estuve distraída todo el camino recordando las noches junto a Kamron y los besos que hemos compartido.

-         De acuerdo, de acuerdo. Tienes razón, pero no plantaré las flores en el jardín, eso hazlo tú.

Archie resopla como respuesta a Kamron. Supongo que hablan del trabajo que empezaremos la próxima semana en casa de un hombre que acaba de mudarse a unos ocho kilómetros de aquí.

-         De acuerdo eso lo haré yo, aunque a cambio tú debes encargarte de explicarle al dueño el motivo por el cual no podemos usar las tan preciosas orquídeas que él quiere que plantemos.

Kamron no se muestra feliz por el trato que ofrece Archie, aunque al parecer no tiene más opciones, por lo que finalmente accede y extiende su mano derecha hasta su hermano para sellar el acuerdo.

A lo lejos puedo observar la casa asomándose y no puedo sentirme más feliz de regresar después de un largo día.

-         Muero de hambre.

-         También yo. Tendrás que ayudarme a preparar la cena si quieres comer pronto.

-         No hay problema.

Kamron estaciona el auto frente a la casa y Archie es el primero en salir. Me dispongo a abrir la puerta cuando una ola de energía me golpea por sorpresa y nubla mi visión.

Puedo sentir mis pulmones expulsando todo el aire que retenían y cerrándose por completo como si aquella ola de energía les hubiese ordenado hacerlo.

Busco con desesperación una salida de la pequeña caja en la que empiezo a sentir que me han encerrado, sin embargo, todo se oscurece y no consigo detenerlo.

-         ¿Arlynne?

Me desespero por aire y empiezo a golpear mi pecho en busca de forzar a mis pulmones a reanudar su trabajo.

La sensación es familiar, sin embargo, la falta de oxígeno afecta mi cerebro y cualquier pensamiento racional desaparece.

-         ¡Arlynne!

La voz se escucha tan cerca de mí que podría deducir que está en frente, sin embargo, todo se encuentra en completa oscuridad y no consigo enfocar nada a mi alrededor.

Trato de ponerme de pie, no obstante, mi cabeza golpea con algo y me veo obligada a regresar a mi posición original.

-         ¡Archie!

Tanteo todo a mi alrededor para encontrar una salida de aquella caja, sin embargo, no lo consigo y justo cuando estoy a punto de darme por vencida, siento una mano tomando mi brazo y jalándome.

Mis piernas se niegan a reaccionar y antes de que pueda impedirlo, caigo al piso, aunque consigo colocar las manos para no golpear mi rostro.

De golpe, mis pulmones se abren de nuevo y el aire se acumula en ellos tan rápido que puedo sentir un ardor en mi garganta. Parpadeo varias veces y consigo enfocar todos los objetos a mi alrededor.

-         ¿Arlynne?

Dos manos me levantan del suelo y no me hace falta observar para saber que se trata de Kamron.

Mi cerebro no se tarda en reaccionar y mi cuerpo se congela en el preciso instante que identifico lo que acaba de ocurrir.




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