La caída de los Seroji

Llegada

Estaba el grupo en un ferri, no era lujoso, pero al menos los llevaría a ellos y a otros más a salvo a Rega.

Lo recuerdo como si fuera ayer…-Dice Malacasan recordando con dulzura- estaba a punto de cumplir los 14 años y mi padre tenía planeado desposarme con el mejor guerrero del reino, así que decidió organizar un gran torneo, todos estaban invitados a participar, vinieron guerreros de todos los rincones del reino.

Caidron se enteró y fue a inscribirse inmediatamente, escapando de una práctica de combate con hacha, llegó el día del torneo, que fue el mismo día del cumpleaños de la princesa, el primer combate fue entre Caidron y un mercenario del sur, Caidron ganó sin esfuerzo, en la siguiente ronda contra un jinete de la isla Uiwr, volvió a ganar, Malacasan lo vió con asombro, nunca pensó que su gran amigo de la infancia se volvería un guerrero tan fuerte, así siguió hasta las semifinales.

Igrak, hijo de Grangalf el mago, capitán del primer escuadrón mágico, fue un gran rival, ambos guerreros se miraron a los ojos, desafiándose con la mirada, pareciera que sus ojos saldrán de sus órbitas y matarán al otro, los dos fueron a la arena, ambos avanzaron el uno contra el otro, Igrak golpeo a Caidron en la entrepierna con su hacha, dejándolo fuera de combate al instante.

Si hubieras asistido a clase ese día-dice Igrak con voz altanera-hubieras sabido como anular ese golpe. Algún día me vengare por esto-responde Caidron conteniendo sus lágrimas- Igrak perdió en la final de un solo golpe, ante el hijo mayor del conde de Hirar. ¿recuerdas esa vez? -dice Aliat-cuando fuimos al bosque y nos atacaron unos bandidos.  No mucho –responde Malacasan- ¿qué paso esa vez? Tú y yo queríamos ir al lago...

Salimos de la ciudad con un grupo de siete soldados Skosers, incluyendo a Caidron, unos bandidos nos atacaron, los seis adultos fueron a enfrentarlos, Caidron se quedó con nosotras, pero cuando nos atacaron por la espalda, Caidron fue a enfrentarlos solo, mató al primero, decapitó al segundo, le rompió a cabeza al tercero, mató a dos al mismo tiempo, parecía más rápido del viento, el solo acabó con todo el grupo, estoy segura que, si no hubieras estado ahí, él hubiera muerto. ¿por qué lo dices? ¿en serio no te has dado cuenta? esa vez él atacaba primero al que fuera por ti, cuando huimos se ofreció a protegernos a ambas, yendo en contra de su propia familia, en Jochad el atacaba al mismo tiempo que te protegía de los ataques de Crac, en la biblioteca, mató a todas las sombras con un golpe, porque una de ellas te atacó, todo lo que él hace y ha hecho ha sido por ti. Él también te ha protegido poniendo su vida en riesgo, como esa vez en Cairte, cuando te atacó ese demonio, casi muere protegiéndote.

Aliat se acercó a ella y le tomó de la mano y le dijo. Te he dicho esto por si no te has dado cuenta, Caidron está loco por ti, él te ama desde que recuerda, él ha sentido eso prácticamente durante toda la vida. ¿por qué dices eso? Me lo dijo cuando yo... no puedo decirte.

Se levantó de la silla y salió llorando de la habitación. Malacasan se quedó sola en la habitación, pensando en lo que Aliat le había dicho, recordando todas las cosas maravillosas que él había hecho, una vez en los jardines del palacio, ella se cayó y él fue a buscar hierbas para curarla, la cargo en su espalda y la llevo con el médico, durante un trayecto de 400 metros, otra vez que el lucho durante dos días y tres noches contra una manada de lobos hambrientos.

Recordó lo que paso el día en que los bandidos las atacaron, ella y Aliat estaban como si nada, mientras que él estaba tendido en el suelo, golpeado y herido, pero feliz.

¿estás bien? -pregunta ella- sí, estos no son más que rasguños-responde- ¿usted está bien? Estoy bien gracias a ti. Si está bien yo estoy bien. Nos conocemos desde niños, puedes dejar de ser tan formal conmigo, al menos cuando estemos a solas. Si (se acercó a ella y puso sus labios en su oído) Malacasan, princesa mía.

Ella volvió al presente un poco sobresaltada, se había dormido en la silla, miró a la ventana y vio a la ciudad, solo para ver que el puerto de la misma estaba en llamas, cientos, tal vez miles de personas fueron a ayudar apagar las llamas, rescatar a las personas y algunos a robar lo que no esté estropeado.

Desembarcaron cerca de puerto fluvial de Rega, todos fueron al puerto y vieron a los ejércitos de la ciudad y rebelde apagando el fuego y vigilando que Arafrót y sus hombres no vuelvan, al apagar el fuego se evaluaron los daños la mayoría de los barcos habían sido dañados, uno fue totalmente incendiado y parte del puerto y la ciudad fueron afectadas, las reparaciones tardarán meses, apenas habían barcos para transportar unos 2,000 soldados, se eligieron a los mejores de cada facción, las ninfas se retiran a su hogar debido a que no viajan en barcos, los tritones viajarán por mar reunirán algunos voluntarios, el resto se quedará para defender la ciudad de Arafrót.

Malacasán se pone de pie frente a todos y se prepara para dar un discurso Damas, Caballeros nunca antes hemos estado tan cerca de nuestro objetivo, cruzaremos el mar de Atañí llegaremos a Invap y derrocaremos al rey. ¡Sí! -responden todos al unísono- ¡¿cuál es nuestro lema?! ¡Lealtad, justicia y honor! ¡Todos a los barcos!



#11086 en Fantasía
#5213 en Joven Adulto

En el texto hay: aventura epica, romance, magia acción

Editado: 27.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.