Extracto 02

“El Templo de la Luz, ubicado en las cercanías de la costa de la capital del estado de Garis. Fue construido, según cuenta la leyenda, en el quinto día luego del Despertar por el propio Garis. Se dice que ese fue el lugar exacto que eligió para poder contemplar el infinito de su trabajo. Y que fue allí dónde, desde el gran ventanal del salón, fue capaz de ver a Mila bailando en la arena. […]

Cuando el gran dios de Nisrán partió al abismo en busca de la esperanza dejó su templo al cuidado de sus seguidores. Quería que su casa fuera tratada como un lugar de encuentro para todos los hombres. Que enseñaran allí todos los valores que él les había dejado, y que al menos entre sus paredes reinara la paz que tanto buscaba.

Sin embargo, luego de todo lo que he aprendido sobre esta nación puedo asegurar que no hubo en toda su historia lugar más perverso que el Templo de la Luz. Pues…”

[Fragmento de Historia de Takinisrán Volumen 0 , por Arthur Wallas 2020]