Capítulo 1: El viaje

Aby estaba emocionada por el viaje. Era la primera vez que iba a visitar a sus abuelos en la cabaña del campo. Había oído muchas historias sobre ese lugar, sobre los animales, las plantas y las aventuras que se podían vivir allí. También había oído algunas historias de miedo, sobre fantasmas, brujas y monstruos que acechaban en el bosque. Pero Aby no les tenía miedo. Al contrario, le gustaban las historias de terror y se imaginaba que sería divertido explorar el bosque y buscar pistas de esos seres misteriosos.

Aby iba en el coche con sus padres, Aneudy y Elizabetch. Su padre conducía y su madre leía una revista. Aby miraba por la ventana y veía cómo el paisaje cambiaba de la ciudad al campo. Veía las casas, los edificios, los coches y las personas dar paso a los campos, los árboles, los animales y el silencio. Le gustaba ese cambio. Le parecía que el campo era más bonito y más tranquilo que la ciudad.

• ¿Cuánto falta para llegar? - preguntó Aby.

• No mucho, cariño - respondió su padre -. Solo una hora más o menos.

• ¿Y cómo son los abuelos? - preguntó Aby.

• Son muy simpáticos y muy cariñosos - respondió su madre -. Te van a querer mucho. Y también te van a contar muchas historias.

• ¿De terror? - preguntó Aby con ilusión.

• Bueno, algunas sí - respondió su madre con una sonrisa -. Pero no te asustes. Son solo historias.

• No me asusto - dijo Aby con orgullo -. Me gustan las historias de terror.

• Ya lo sé, campeona - dijo su padre con orgullo -. Eres muy valiente.

Aby sonrió y siguió mirando por la ventana. Estaba impaciente por llegar a la cabaña y conocer a sus abuelos. Estaba segura de que se lo iba a pasar muy bien.

Pero no sabía lo que le esperaba.

No sabía que ese viaje iba a ser el más terrorífico de su vida.

No sabía que la cabaña escondía un oscuro secreto.

No sabía que el bosque estaba lleno de peligros.

No sabía que su padre iba a desaparecer.

No sabía que su madre iba a tener que protegerla.

No sabía que iba a tener que enfrentarse a sus peores pesadillas.

No sabía que iba a vivir una historia de terror real.