El despertar sexual de la futura asesina serial conocido como la caminante nocturna, fue a la edad de 13 años, que en un principio Megan Orwell había empezado a masturbarse, pero un hecho trágico en la vida de la futura asesina en serie, había sido violada por su propio padrastro a los 15 años de edad y además, la madre de Megan Orwell, no le había creado a su propia hija y de hecho la había botado de la casa alegando que fue la propia Megan Orwell había provocado su padrastro a que la violara y a la edad de 15 años Megan Orwell estuvo luchando por su vida y la única forma que encontró para poder sobrevivir en las calles era la venta de su propio cuerpo, ósea el ejercicio de la prostitución, y sin duda como lo sabría al poco tiempo la misma Megan Orwell, no iba a faltar el viejo rabo verde que quisiera tener sexo con una menor de edad, y que tampoco le faltaría alguno que otro cerdo pedófilo, que quisiera satisfacerse sexualmente con una menor de edad, y a esa edad tan corta Megan Orwell se había dedicado a la prostitución, pero al poco tiempo la misma Megan Orwell descubriría algo que la llenaba mucho, y que fue en consecuencia de la violación que había sufrido a manos del padrastro, junto con una madre intransigente que no le había creído a su propia hija cuando le conto lo de su violación causada por la pareja de su madre.