La cara de fantasma

Capitulo 2

 

El lugar no estaba lejos. A paso regular de la cammioneta llegaron en veinte minutos.
Ya de lejos se veian las luces giratorias de la policia vial.
El camino de Eddy y Roger cruzó una ambulancia a todo vapor chiflando con la sirena.
Al acercarce cruzaron  la cinta negra y amarilla que decia "NO PASAR". Y alli Eddy vio un auto dado vuelta en la carretera. La parte delantera estaba achatada como la nariz de un boxeador. Una de las ruedas todavia estaba girando - lento, vagamente.
- Hola Roger - se acercó un oficial. - ahora subimos la chatarra y pueden trabajar.
- Ok - contestó el viejo molesto.
Se acerco una grua. Los oficiales ataron la punta delantera del auto accidentado.
Cuando el auto subio crujiendo a la plataforma, a la vista  se quedo una enorme mancha de sangre cubriendo el asfalto.
- Esto es nuestro trabajo - señalo Roger a la mancha. - vamos.
Recien ahora Eddy entendió de que se trataba la tarea de ellos. Era la limpieza. Y el no se  quedó asustado.
Un olor a sangre le penetró la nariz al acercarce. 
"Que asco! Pero bueno, hay cosas peores en la vida." - pensó  Eddy.
-Alcanzame el botellon verde - dijo Roger.
Eddy levantó el botellon pesado y lo llevó al lugar. El viejo empezó a tirar el liquido cubriendo la mancha roja con el desinfectante. La espuma se exparcia por el suelo mezclándose con los restos de la sangre. 
Deapues de cepillar mediahora el lugar, lo dejaron sin rasgos del accidente.
Eddy y Roger abandonaron el lugar entre los últimos.
- Que te pareció el trabajo? - pregunto el viejo a la vuelta.
-Normal. - contestó Eddy bostesando - podría ser peor.
- Bien por ti. Capás que tienes nervios de acero. Y no te perseguiran las pesadillas. Yo era mas sensible cuando empece.
Al volverce al galpon, cenaron unos sandwiches que sacaron de los plasticos cubiertos de escudos policiales. 
Despues se acostaron a dormir. Los turnos eran de veinticuatro horas. Y este se terminaba a las ocho de la mañana.
Roger dejo la radio al alcance de la mano.
- Te deseo dulces sueños - dijo Roger burlandoce cerrando los ojos.
Eddy gimió contestando.
"No parece tan difícil este trabajo. Que raro que no pueden conseguir la gente para estas tareas." Fue lo ultimo que se le cruzó por la cabeza antes que lo tapo el sueño.

 

La vida empezó a mejorarce al dia siguiente cuando a Eddy pagaron un anticipo. Sacando la cuenta el chico llegó  a la conclucion que en tres meses podria largarce de esta ciudad.
El alquiló habitación en un hotel afueras de la ciudad, pero cerca del trabajo.
La vieja encargada, missis Prudence, no se puso muy contenta por albergar a un ex-convicto.
"Me va a vigilar" - pensó Eddy.
Una pizza a la piedra y una botella de "Coca", le llevaron el animo por arriba y taparon un poco los recuerdos del pasado sufrido en la carcel.
Eddy empezó a soñar con un futuro lindo.
A la mañana siguiente  Eddy llegó al galpon con fuerzas renovadas por un buen descanzo.
- Como pasaste el dia de ayer? - preguntó Roger.
- Bastante bien. 
- Si enganchas a una chica, no le cuentes de que trabajas. 
- Tonterias.
El viejo sonrió. 
- Pibe,haceme caso. Al menos que sea una "metalera" o "punk". Estas, creo, no temen a nada.
- No me asustes antes del tiempo - dijo Eddy eronicamente. Que puede ser tan horrible.
El viejo agachó la cabeza y miro a sus manos. 
- Aca pasa de todo. A veces aparece cada cosa que la querés olvidar pero resulta imposible.
Eddy se quedó pensando.
"En toso caso, no tardaré aca mucho tiempo" - pensó el. 
Asi, conversando de todo un poco, tomando un rico cafe con aroma tranquilizante pasaron cuatro horas. Hasta que otra vez rugió a radio de Roger. 
"Roger!".
El viejo gruño y apreto el boton.
- Aca estamos.
"Calle Lorenz y Gramp. Un atropello."
- Caramba! Hace siete años que estoy haciendo este maldito trabajo, pero todavia no me acostumbro.
Viajaron hasta la dirección.
Pero esta vez a Eddy estaba esperando una sorpresa poco agradable cuando vio abajo del auto un charco de sangre y unos dedos cortados. Al hombre atropellado ya fue llevado por la ambulancia.

Levantando con cuidado y tratando de no mancharce Eddy guardó los dedos en la bolsa de plastico. Saco los guantes y retiró las gotas de traspiración de la frente.
Por el camino de vuelta el chico no tenia ganas de conversar. Solo aguantaba las naucras. 
Solo en un momento se distrajo con un enorme afiche en la ruta. Se veia una chica hermosa sonriendo como invitando a todos a seguirla.
- Viste eso? - dijo Roger. - es Sharon Nort, la famosa cantante. Es la diosa del momento. Vino aca de gira.
Eddy despidio el afiche con la mirda hasta que la imagen desaparecio. 
Este tipo de chicas eran inalcanzables par el. 
Pero las vueltas del destino muchas veces te serprendan.
El chico no podia imaginar que tan solo en dos dias sus vidas se van a cruzar en unas circunstancias terribles al máximo.
Al galpon Eddy volvió  pensativo.
- Que te pasa pibe? - preguntó Roger.
- No se si me gusta este trabajo.
-  A nadie puede gustar levantar restos de la gente. No estamos en una guerra. Pero cada uno elige su camino. Si en un mes no te vuelves loco, vas a andar bien.
Al dia siguiente el turno era mas que tranquilo. Eddy enseñó al viejo a jugar ajedres y ellos pasaban las horas batallando defendiendo a sus reyes.
La maldita radio se desperto casi a medianoche y como siempre trajo malas noticias.
"Roger, estan alli? - la voz del oficial parecia algo preocupada.
- Aca, donde mas vamos a estar!
" Vallan a la ruta 11 y Wassington."
La radio hizo una pausa. 
"Un choque. Auto con un camion.
- Uy, caramba! Grave?
" Bastante. El auto quedó hecho un panqueque. Ahora los herreros estan sacando las chapas a pedasos. Temo que ustedes van a tener que despegar la carne de la chapa."
El viejo se levantó con dificultad.
Eddy se quedó helado.
- Vamos pibe, - dijo el viejo - ahora empieza una verdadera prueba.




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