Capitulo 4

La imagen era espantosa. Las dos figuras estaban sin moverce.
- Q-qie-n-nes son ustedes? - preguntó Eddy con la voz ronca.
Una de las figuras levantó el brazo en una especie de saludo e hizo un paso adelante. 
- No nos reconoces? - dijo con suave voz de mujer.
Hizo un paso mas.
Y alli su cara se alumbro por el farol de la calle que tiraba la luz amarilla.
- Miranos bien. - dijo la mujer.
- No se acercen, yo trabajo en la policia.
- Ya lo se - dijo la mujer.
La otra figura estaba un paso atras guardando silencio.
- Que es lo que quieren? - preguntó Eddy.
La mujer avanzo un poco mas y se quedo alumbrada por la luz de la calle. Eddy se dio cuenta que la mujer no caminaba por el piso, solo flotaba en el aire.
- Queremos que nos miras con atencion, a ver que te parece. - dijo ella. Hizo un gesto con la mano a la otra figura.
- Acercate, mi amor. Quero que el ve lo que hizo con nosotros.
La otra figura se acerco y se puso al lado de la mujer.
Y alli Eddy pudo verlos con mas detalles.
Eran un espanto.
La cabeza de la mujer era cubierta de pelo despeinado y manchado de sangre seca. Los mechones estaban apuntando a cualquer lado.
Los brazos eran desparejos, la panza caida, una pierna mas corta que otra. Y todo esto cubierto con restos de ropa rota.
La otra figura tambien parecia un monstro. Tenia apariencia de un hombre pero con las partes de una mujer.
Los partes del cuerpo  disproporcionales. La mita de la cara sin piel, abriendo los dientes y el hueso de la nariz. Apenas se podia persibir que era un hombre.
Los dos parecian una mezcla de ambos cuerpos unidos de cualquer manera.
- Te gusta lo que vez? - dijo la mujer sonriendo. Y de repente pego un grito - Contestame! Te gusta o no!
Eddy no sabia que decir. De repente miro la cara de la mujer con mas atencion. Y alli pudo ver el aro de Flor de Lis en una oreja de la mujer.
- Yo te conozco! Usted ayer tuvo un accidente! Nosotros limpiamos sus restos.
La cara de la mujer -monstruo se transformo.
- Bueno, ahora podemos hablar. Te parece que asi nos tenemos que quedar?
Las piernas del chico se aflojaron. El se sento en el piso.
- Pero...
- Nada de escusas! Nos arruinaste!
"Esto no me esta pasando! No puede ser verdad. Debo estar muy borracho".
El chico suspiro. 
"Si es un sueño, entonces no pasa nada, me despertaré pronto."
- Que es lo que queren de mi?
- Solo un pequeño favor. Que nos arregles, como eramos antes.
- Ustede estan locos! 
- Te parece? - dijo la mujer.
De repente hizo un paso adelante y le pego a Eddy en la cara con la mano pesada como un martillo. La cabeza del chico se fue atras.
Un fuerte dolor penetro el cerebro.
Esto ya no parecia un sueño.
Eddy pego un grito del susto.
En el momento escuchó  los pasos rapidos subiendo la escalera.
Y en el instante empezaron golpear la puerta.
- Que pasa alli? - sono la voz de la vieja encargada. - hace silencio o no vas a durar en este hotel ni un dia mas!
Eddy corrió desviando a los fantasmas y abrió la puerta.
- Señora Collins, llame a la policia, tengo intrusos en mi habitacion!
La vieja pego un susto. Estiró el cuello como una tortuga y miro adentro de la habitacion.
- Un momento - dijo Eddy y prendió la luz.
Se dio vuelta rogando que las fantasmas desaparezcan.
Pero los dos monstruos estaban parados en el medio de la habitacion. La mujer estaba sonriendo. El hombre parecia timido, mirando al piso.
Alumbrados por la luz los dos monstruos eran mas horribles todavia.  

- Aca están! - señalo Eddy - los ve?
La encargada entró despacio a la habitacion.
Miro alrededor. Despues se fijo en Eddy con desconfianza.
- No me trates de tonta! No hay nadie aca.
"Dios mio! Estoy alucinando!"
Pero el golpe en la cara todavia le dolia. El labio inferior se hinchó.
"Voy a tener que resolver esto sin ayuda de nadie."
- Esta bien, señora Collins, dusculpe la molestia.
- Hasta luego. No hagas ruido.
La vieja se fue. Eddy cerró la puerta.
A paso canzado se acercó a la mesa y se sentó en la silla.
- Entonces ustedes son solo visibles para mi.
- Eso creo - dijo la mujer sonriendo.
- Y que quieren de mi?
- Lo que te dije. Que nos vuelvas a normalidad.
- Pero como?
- Piensa.
" Parece que despues de esto, nada me puede sorprender en esta vida."
- Bueno. Dejame ver.
Eddy se acercó a la mujer con cuidado estirando la mano.
El miedo se fue, solo quedo un vacío adentro y las ganas de llorar.
- Voy a cambiar sus partes del cuerpo asi me dejan en paz.
Trató de agarrar la mujer del brazo masculino que tenia colgado, pero solo paso con la mano por el aire. 
"No la puedo agarrar, pero entonces como me pudo golpear esta mujer?"
- No los puedo acomodar, son intocables para mi.
- Y esto ya lo se. Pero hay una manera de acerlo. Con lo que, si, puedes tocar.
"No puede ser. 
NO PUEDE SER!"
Eddy entendió lo que decía la mujer y eso lo dejo sin fuerza. 
"Tengo esquizofrenia, estoy seguro. Y debe ser un nivel muy grave."
La unica manera de acomodar los cuerpos de los dos fantasmas era ir al cementerio y revolver los restos en los dos sepulcros.
La mujer parece que leia su mente.
- Vamos amigo. Nuestras tumbas te están esperando.
- No lo voy a hacer.
La mujer se acercó volando por el aire y puso su cara horrible en frente de Eddy.
- No tienes opción.
Un nuevo golpe en la cara lo tiro al chico atrás clavándole la punta de la cama en la columna vertebral.
En los ojos se reventaron los fuegos artificiales. 
Eddy recibía muchos golpes en la cárcel, asi que sabia como manejarlo. Solo hay que apretar los dientes a todo lo que da y esperar un rato que pase el dolor.
- No me vas... a obligar, hija de perra!
Unos golpes mas. El chico ni siquiera podía defenderse. Sus manos pegaban el aire.
La silla volo sobre su cabeza y golpeo la ventana. Eddy se salvo por unos milímetros.
Otro fantasma se quedo en el rincon de la habitación sin moverse.
- Otra vez haciendo ruido? - grito la encargada de afuera.
- Señora Collins! Por favor llame a la policía! - contestó Eddy  mientras la fantasma estaba volando por la habitación tirando muebles, platos y todo lo que encontraba en su camino.
Al escuchar la voz de  la vieja, la fantasma volo hasta la puerta y puso su mano masculina en el picaporte.
- Ahora escuchame bien, pendejo! Si no llegamos a un trato, voy a matar a esta vieja estúpida y no se a quien mas. Me entendiste?
Eddy miro a la puerta. 
Después a la fantasma.
"Dios mio, como aguanto esto?"
- Espera. Dejame pensar.
- No hay tiempo. - dijo la mujer-fantasma. - Nos sepultaron hoy y los gusanos ya se están acercando. Tienes que decidir ahora si no quieres que la vieja haga un viaje al cementerio en um cajón.
- Esta bien. - dijo Eddy en voz baja. - ESTA BIEN HIJA DE PERRA! - pego un grito.
La fantasma se paro en frente del chico en una posición relajada.
- Entonces no pierdas tiempo.
- Basta de gritar! - apareció la voz de la encargada atrás de la puerta.
Eddy se levantó, a paso rengo se fue y abrio la puerta.
- Vayase al carajo señora Collins! - dijo Eddy y cerró la puerta con un golpe, casi apretando la nariz de la vieja.
Se dio vuelta y miro a los dos fantasmas.
- Al carajo con todo. Vamos al cementerio.