La cara de fantasma

Capitulo 6


El olor a tierra mojada le penetraba la nariz. Las manos temblaban. Eddy ya estaba manchado de barro hasta las orejas y estaba sumergido en la tumba hasta el pecho. Cada vez se hacia mas difícil tirar la tierra por arriba.
Pronto la pala golpeó  algo con un "bum". Eddy miro alrededor pero parece que nadie escuchó el ruido.
Empezó a cavar con mas cuidado y pronto desenterró el cajón.
La tapa pulida reflejaba la luz de linterna como un espejo. En un momento Eddy vio su reflejo. El parecía de un monstro con la mirada loca.
"Que mal que estoy de la cabeza. Como me meti en esto?"


"Habra gusanos adentro del cajón?" - pensó y sintió fuertes nauceas.
Con la punta de la pala abrió la tapa. Un fuerte olor a carne podrida le lleno la nariz y los pulmones.
Corrió la tapa al costado y apunto la linterna adentro del cajón.
Por suerte adentro no había gusanos.
En el medio de la blanca tela fina de tapisado habia una bolsa negra de residuos la que usaron con el viejo Roger. Los empleados de la morgue no tomaron el trabajo de acomodar los cuerpos. 
En un rato abrió el sepulcro del hombre. El cajon donde pusieron el marido de la señora Winchester no era de lujo,debe ser que la familia no lo apreciaba mucho, ni en la vida, ni despues de la muerte.
Sin nada de tapizado, pero tambien tenia una bolsa de residuos adentro con todo mesclado, largando un fuerte olor.
Eddy suspiró.
"Que mas pronto termino con eso, mas rapido me largo de aca."
Puso las guantes, abrió las dos bolsas y empezó a sacar las partes acomodando a cada uno de los cadáveres en su cajón.
La siguente hora parecia una pesadilla.
...la mano con el anillo de mujer - es para cajon de la mujer.
La pierna con tela de traje - es para el hombre.
Eddy nunca penso que una pierna separada del cuerpo es tan pesada y tan incomoda de llevar.
Y además había que tener cuidado con los huesos rotos que amenazaban de clavarce en las manos.
Asi saltando de una tumba a otra, de un cajon a otro seguia acomodando las cabezas, piernas, caderas, dedos.
Eddy levantó la cabeza de la mujer. El rostro era intacto, los ojos abiertos estaban mirando al chico tristemente. 
"No me mires asi, estoy haciendo lo que me pediste."
El aro de Flor de Lis estaba colgado en una oreja. Parecía ser de oro.
"Si me quedaría con este aro, podría venderlo y salir de esta ciudad maldita muy pronto."
Pero el chico se arrepentio en el momento.
"No soy devorador de tumbas. Estoy aca porque no tengo otra opción."
El trabajo ya estaba casi terminado.
Eddy miro el cuerpo de la mujer. Estaba acomodado en el cajón como un maniquí. Solo que las costillas salidas parecían unos cuchillos amenazantes.
De repente se escuchó  un rugido de perro muy cerca.
Una fuerte "descarga electrica" se le deslizó por la espalda al chico.
Eddy miro arriba y alumbro con la linterna desde la tumba.
Vio la cara de un grandote perro negro mostrando los dientes.
Eddy se qiedo helado.
El perro rugió otra vez, muy amenazante.
El chico agarró la pala.
- Fuera de aca! - lo reto al perro en voz baja.
El perro no se movió.
Eddy estiro la punta de la pala apuntando en la cara de perro.
- Que quieres aca? Fuera!
El animal rodeó la tumba y se asomó del otro lado.
Eddy se dio vuelta y golpeo fuerte el borde de la tumba con la pala. Una catarata de tierra,se avalancho sobre el llevando también al perro.
Al caer en la tumba maldito canino rugió  fuerte y saltó sobre el chico.
Los dientes filosos se clavaron el el hombro de Eddy, traspasando la campera.
- A-a! - Eddy pego un grito de dolor.
El perro no soltaba el hombro, revolviendolo moviendo la cabeza, tratando de arrancar la carne.
Con la defensa neandertal Eddy empujó al perro y le pego unas patadas.
El animal enloqecido solto el hombro del chico y se cayo sobre el cadáver de la mujer. 
Eddy agarro la pala y se puso a la defensiva.
"Uno de nosotros dos se va a quedar en esta tumba para siempre."
Eddy estaba al borde de locura. Eran demasiadas pruebas que tenia enfrentar hoy.
Pero el animal solo pego un aullido de dolor.
Sin entender que paso, el chico se quedo en la otra punta del cajón observando al perro.

El perro seguía rugiendo, pero no podia moverse, solo meneaba con las patas.  Cada vez se veia mas débil hasta que se quedo convulcionando.
Eddy estaba respirando grave.
Paso la mano por la cara limpiando el sudor. 
El hombro mordido se sentía mojado por la sangre. El dolor era insoportable.
Eddy se quedo sentado, agotado.
Despues de convulcionar un rato el perro se calmo para siempre.
Eddy tomo el aire y se acerco al perro. Al revisarlo, pudo ver que pobre animal tenia costillas de la mujer clavadas en la espalda.

Eddy no tenia ganas de tocar al perro. Lo dejo donde estaba.
"Ahora la mujer tiene una mascota." - pensó . 
"Que locura. Se me ocurren los chistes del humor negro".
Después de cerrar el cajón de la mujer solo faltaba enterrarlo como estaba antes.
El chico tenia un canzancio infernal. Ni podia ni moverse. El hombro mordido dolía horrores. Parecía que le clavaron un hierro caliente. La pala parecia de plomo.
Eddy salio de la tumba y tomo la pala.
En este momento escucho los pasos rapidos y una voz de hombre.
- Aca esta! Atrapalo!
Eddy se dio vuelta.
Dos hombres se estaban acercando a el.
Eran los vigilantes del cementerio. Debe ser que escucharon los aullidos del perro. 
- No trates de escaparte! - dijo uno de ellos.

 


   
 

 

 

 

 

 

 




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