Eddy se puso duro como una piedra. Se quedo mirando a los hombres como una estatua, sosteniendo la pala en las manos, esperando que la primera "jugada" hagan ellos.
Los vigilantes también se detuvieron mirando al chico. Ellos esperaban otra reacción.
Los rayos de sus linternas le pegaban a Eddy en la cara.
La mente del chico estaba en blanco.
- Miralo, Nelson, de que tumba salio este?
El hombre llamado Nelson no contesto, hizo una pausa, pensando en las palabras de su compañero.
- Que haces aca? - por fin dijo Nelson. - quien eres?
Eddy bajo un poco la cabeza y levano un poco la pala.
- A ti te hablo! - repetio vigilante.
Eddy levantó la pala un poco mas.
Los vigilantes se miraron entre si. Las luces de linternas empezaron a temblar.
- No quieres responder? - siguió el vigilante. - ahora voy a llamar a la policía.
Eddy hizo un paso adelante.
Por la luz apuntando a la cara el no podía verlos bien, solo veia dos sombras.
Eddy no sentia miedo, solo mucho cansancio y dolor en el hombro gracias a los dientes del perro.
- Detente! - dijo uno de los hombres.
Eddy hizo un paso mas.
Se escuchó el sonido de las teclas del teléfono.
- Vámonos de aca, Nelson, dejalo. - dijo otro vigilante, - que se encarga la policía.
- Esta bien. - contestó Nelson, - por eso estoy llamando.
Sin decir una palabra, Eddy se adelanto dos pasos mas. Los sepulcros se quedaron atrás de el.
- No te acerques! - gritaron los vigilantes al mismo tiempo.
Eddy levantó la pala y la tiro a los pies de los hombres. Ellos pegaron un salto atrás.
El chico se dio vuelta y empezó a caminar a la salida del cementerio.
A unos metros, se dio vuelta y señaló a las dos tumbas abiertas.
- Les dejo un trabajo. Tapar esto con tierra. Alli tienen la pala.
Los hombres no se atrevieron a perseguirlo.
Al salir del cementerio Eddy miro alrededor. La fantasma no aparecia por ningún lado.
El chico tenia una pizca de curiosidad de ver como le quedó a la mujer el cuerpo.
Pero en definitiva esto ya no era tan importante. Lo mejor seria que ella no aparezca nunca mas.
Pero el chico tenia un presentimiento que la fantasma no lo va a dejar en paz. Y muchas veces los presentimientos no nos engañan.
Ya era tarde para volverce al hotel, y Eddy fue directamente al trabajo.
La ciudad recién se estaba despertando y la gente que le cruzaba en el camino, lo miraban como a un vagabundo que durmió en un basural.
Y asi lo miro el viejo Roger cuando el chico entró al galpón y sin saludar se desplomo en una silla.
- Que te paso muchacho? Tuviste un mal dia?
- No, mala noche. Sabes, viejo, mejor no preguntes.
- Ok. - dijo Roger sonriendo, - contestame solamente de que es la sangre en tu hombro.
- Peleé con un perro.
- A, si? Y quien gano?
- Yo. Uno a cero.
Roger lo miro al chico con la mirada de un verdadero amigo, que aun en las situaciones mas graves, no hace preguntas innecesarias.
- Ya veo que jugaron un partido complicado. Pero también veo en tu mirada que este trabajo te esta afectando mas de lo normal.
Eddy no contesto nada, solo cerro los ojos.
El viejo suspiró.
- Levantate, muchacho. Anda tomar una ducha, busca alguna ropa en el deposito de uniformes y después tomate un trago.
Eddy no tenia ganas de levantarse, parecía que podría quedarse en la silla eternamente.
El descanso y relajación estaban llegando poco a poco. Y con ellos también de a poco estaba llegando el miedo.
- Roger? - dijo Eddy sin abrir los ojos.
- A la casa no vas a ir, quedate aca. - trato de anticipar la respuesta el viejo.
- No es esto - dijo Eddy, - te quiero hacer una pregunta.
- A ver?
Eddy no sabia como empezar. Sentía pesada la cabeza.
- Cuando la gente muere? - empezo Eddy despacio. - que les pasa.
- Eh? Y tu no sabes? Algunos van al infierno, otros al paraíso.
- Si, lo se. Pero yo digo, cuando recién mueren? Que les pasa a las almas?
El viejo lo observó con atención.
- Mira, muchacho. No te aconsejo de enroscarse mucho en estos asuntos. Tu eres un buen chico y no me gustaría que este trabajo mugriento te arruina la vida. Pero si querés saber... yo creo en una versión poco científica. Mas sería una creencia religiosa. Y según ella... - Roger frotó la frente, buscando palabras, - el alma de la persona recién muerta todavía se queda aca en la tierra tres periodos. Primer periodo son tres dias. Alli el alma pasea por los lugares que conocía en vida, sufre por lo que perdió. Pasados nueve dias, se aleja de los lugares donde vivió y pasa al otro nivel espiritual. Después durante unos dias mas puede visitar el infierno y el paraíso pero todavía no esta definido donde se quedará. Y al final, pasados cuarenta dias ya se va a alguno de los dos, según lo que merece.
Eddy se quedo pensando. Asi que la mujer fantasma puede quedarse cerca de el hasta cuarenta dias, si la teoría de Roger tiene sentido. Bueno, no es tanto.
La voz ronca de la radio no lo dejo a Eddy terminar su pensamiento.
- "Roger, están alli?"
El viejo agarró la radio y apretó el botón.
- Si. Estamos aca.
- "Tienen que ir a la Ruta 10 y Welling. Un atropello".
- Ahora vamos. - contesto Roger y miro a Eddy.
- Sabes que, muchacho? Quedate aca, descansa. Voy solo. Creo que no estas en condiciones.
Eddy asintió con la cabeza.
- Gracias Roger.
El viejo se levantó y empezo a poner el uniforme.
La radio se despertó otra vez.
- "Roger. Están todavía alli?"
- Si. Que quieres?
El oficial en la radio hizo una pausa.
- Mira Roger. No hace falta que vayan al lugar. Quedence alli, en el galpón. El chico nuevo esta contigo?
Roger lo miro a Eddy sin entender lo que esta pasando. Finalmente apretó el botón.
- Si. El esta aca. Por que?
Otra pausa en la radio.
- "Nada importante. Quedence alli, nosotros llegaremos en unos minutos."
- Ok. - dijo Roger por la radio y otra vez miro a Eddy.
- Escuchame, chico. No te quiero asustar, pero mi intuicion me dice que ellos viene por ti.
Eddy se levanto despacio. No contestó nada, solo paso la mano para acomodar el pelo. La mano temblaba.
- Por lo que veo - dijo el viejo, - este trabajo te afecta mas de lo que yo pensaba.