Al final del camino

Es curioso lo lejos que he llegado, lo lejos que aún puedo llegar.

No fue fácil, no; pero la verdad es que sí se puede salir adelante. No se necesita amigos, familia ni amores, se sale adelante sólo. Pues es que, al final, sólo nos tenemos a nosotros mismos.

No te dejes engañar por el insignificante amor de familia, fingen querer que progreses pero jamás te brindan ni siquiera una mísera palabra de apoyo.

No confíes en personas que dicen ser amigos, porque la falsedad humana no posee límites. Y cuando menos lo esperas clavaran un puñal en tu espalda.

No creas en el dulce aprecio de un amor, porque el amor es pasajero y ante la mínima oportunidad, marcharán junto a alguien mejor.

Sin embargo, aliéntate, amate y abrázate siempre que lo creas necesario; porque al final del camino sólo nos tendremos a nosotros mismos.