La cara oculta de la Luna

Angustia invisible

Buenas noches, colega.

Dime, ¿Cómo vas?

No es necesario que respondas,

puedo ver lo mal que estás.

.

Sécate esas lágrimas,

levanta esa mirada.

Acuéstate y descansa,

otra oportunidad vendrá mañana.

.

Otra mañana inicia

y tienes que levantarte.

No pienses en el después,

enfócate en el antes.

Recuerda cada bache que has cruzado,

las veces que caíste y has quedado destrozado.

Cuando te has sentido sólo

al ver que nadie se encontraba al lado.

.

Y es que es algo de lo más normal.

Sentirse abandonado y abrumado por el mal.

Tan sólo ponte a pensar,

con cada nuevo día una nueva luz vendrá.

.

Y comprendo que no lo entiendas ahora,

te afecta cada día el ver pasar las horas.

Piensas que se te acaba el tiempo

y, sin embargo, ya no lloras.

.

Otro cigarro se termina

y con ese ya van quince.

Con la mirada perdida,

tan firme como una esfinge.

.

Créeme, me duele verte así,

cansado de la vida y sin ansias de seguir.

Por eso decidí escribirte, al fin.

Estás palabras, sin embargo, van dedicadas a mí.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.