Buenas noches, colega.
Dime, ¿Cómo vas?
No es necesario que respondas,
puedo ver lo mal que estás.
.
Sécate esas lágrimas,
levanta esa mirada.
Acuéstate y descansa,
otra oportunidad vendrá mañana.
.
Otra mañana inicia
y tienes que levantarte.
No pienses en el después,
enfócate en el antes.
Recuerda cada bache que has cruzado,
las veces que caíste y has quedado destrozado.
Cuando te has sentido sólo
al ver que nadie se encontraba al lado.
.
Y es que es algo de lo más normal.
Sentirse abandonado y abrumado por el mal.
Tan sólo ponte a pensar,
con cada nuevo día una nueva luz vendrá.
.
Y comprendo que no lo entiendas ahora,
te afecta cada día el ver pasar las horas.
Piensas que se te acaba el tiempo
y, sin embargo, ya no lloras.
.
Otro cigarro se termina
y con ese ya van quince.
Con la mirada perdida,
tan firme como una esfinge.
.
Créeme, me duele verte así,
cansado de la vida y sin ansias de seguir.
Por eso decidí escribirte, al fin.
Estás palabras, sin embargo, van dedicadas a mí.
#1139 en Otros
#234 en Relatos cortos
#8 en No ficción
nostalgia, relatos cortos, amor accion mentiras secretos familia
Editado: 08.05.2025