Nacemos creyéndonos dueños del mundo,
con grandes sueños y ambiciones,
deseamos dar valor a cada segundo
y terminamos atados a contradicciones.
.
Creemos que siempre podemos con todo,
que sólo es cuestión de “ponerle ganas”.
Terminamos el día sumergidos en lodo
y así se nos escapa una nueva semana.
.
Pensamos que vivir es hacerlo al límite
e ignoramos todo lo demás,
hasta volvernos esclavos de una élite
y quedarnos siempre en el “quizás…”
.
Y hay algo terrible que debo remarcar
sobre nuestra utilidad en el mundo,
se define por cuanto estrés puedas soportar,
Resistir a pesar de la firmeza del nudo.
.
“Pero no te rindas, nuevas oportunidades tendrás”
Esa es la mentira más grande del planeta.
Más fuerte te estrellarás
si sigues aceptando lo que ellos inventan.
.
Y al final de cada jornada
te retractarás nuevamente.
Porque nuestra mente no está preparada
para hacer las cosas diferente.
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Editado: 08.05.2025