¿Te haz preguntado alguna vez por qué suceden las cosas?
¿Y qué por más que lo intentes no encuentras una respuesta?
Es cómo dejar de pronto de observar las rosas
y al centrarse en las espinas evitar pincharse cuesta.
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Suelto otro verso lleno de paradojas,
Intentó vaciar lo que llevo por dentro.
Dejar de sonreír cada vez que te sonrojas
y contarte finalmente aquello que siento.
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Lo hice una vez pero lo hice a medias,
no sabes ahora cuánto me arrepiento.
Noto que ya es tarde para tomar medidas.
Tras de mi se oculta un espíritu hambriento.
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Dejamos pasar buenas oportunidades
por no poder alejarnos del miedo.
Terminamos solos en las navidades,
porque no pudimos seguir con el juego.
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¿Dónde quedó todo aquello que dijiste sentir?
¿Realmente todo era mentira?
Quedaron promesas que aún pienso cumplir
Cómo la vez que dije que conmigo siempre contarías.
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Es irónico el pensar en que me hago daño
intentando cumplir lo que parece imposible.
Promesas vacías de antaño,
generan fracturas irreversibles.
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Por las noches extraño tus abrazos
me aferro a la almohada fría…
Mientras otro se halla entre tus brazos
me ha quedado el alma vacía.
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Tan adictiva es la negatividad,
que prefiero aferrarme a lo relativo de la realidad.
Comienzo a olvidar quien soy,
a perder mi humanidad.
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Editado: 17.06.2025