La carta que no envie

Como comenzó

Todo empezó 14 años atrás, el de 17 y yo de 16 años, nos conocimos una tarde en casa de mi amiga Dalia el era su vecino, era un chico bien parecido, alto, delgado, cara afinada, labios gruesos, ojos pequeños, nariz puntiaguda y pequeña, cabello castaño y una sonrisa que me aniquilo a primera vista, cuando Dalia nos presento sentí que habia encontrado lo que a mi vida le faltaba, cuando sientes que eres feliz pero hay algo que te falta, ese algo que te falta en el corazón, pero en ese momento me sintí extrañamente completa, no fue amor a primera vista, por qué sentí que le amaba desde antes de conocerle, como el amor de una vida pasada que nos siguió hasta el día de hoy, creo que así se siente cuando conoces a tú primer amor.

Era viernes en la noche el clima era perfecto, el viento hacía bailar las hojas de los arboles, como si quisiera darnos un espectacúlo con su canto, las hojas danzaban a nuestros ojos y  en silencio disfrutando del espactacúlo mi corazón se sentia ansioso.

-Hola!,  soy Santiago encantado de conocerte.

(La primer frase que escuche de el, se que es una frase común cuando acabas de conocer a alguien, pero el sonido que escuche salir de su boca era seremos felices juntos. Con una sonrisa tonta lo vi a los ojos.)

-En...can..tada de.. cono..cer...te ....... soy Emma; Y con una mirada timida con las  remirada baja recorri mi cabello detras de mi oreja, esperando que mi corazón no saliera corriendo tras el.

Ese día comenzó lo qué hoy sigue inundando mis recuerdos, la primera vez que lo conocí, la primer mirada, la primer sonrisa, la primera vez que mi corazón se acelero; Una noche de convivir con los amigos se estaba llegando a su fin, cuando se llegaba la hora de la despedida mi corazón se empezó a sentir triste, con miedo de no volver a saber de el, no sabía si era capaz de volver a verlo, pero fui fuerte y enfrente la realidad cúal fuera la verdad, no sabia lo que el sintio al conocerme, pero si era un amor unilateral lo tenia que aceptar, cuando el se despidio senti una presión en el pecho como si me ahogara en tristeza, pero sin nada más me despedí de el.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.