Capitulo 3

A media noche la mayoría de las personas que estaban en la fogata tenían sueño o frio y se querían ir a dormir a su habitación, lo demás querían seguir en el lugar incluyendo mi prima y yo, ya en la madrugada eran las 2:10 de la madrugada y las pocas personas que quedaban en el lugar comenzaron a retirarse, antes de irse del lugar uno mis primos, el mayor de hecho dijo que los acompañaría ya que los pasillos de la casa de la abuela son demasiado obscuros y no se ve absolutamente nada y podría ser que les diera miedo y efectivamente así fue, no se habían ido aun porque les daba pánico pasar por el largo camino que había que recorrer para así poder llegar a la casa de la abuela donde se encontraban las habitaciones y estaban esperando a que los demás su retiraran para así poder irse juntos, , mi prima y yo optamos por quedarnos hasta que los troncos se terminaran puesto que ya no quedaban muchos y el fuego de la fogata aun nos agradaba, y así fue nos quedamos en el lugar no negare que sentía miedo y nervios por estar solas las dos en ese lugar donde la abuela nos había dicho que no era seguro y que tuviéramos cuidado.

Comenzamos a charlar mi prima y yo, sobre el lugar y sobre él porque a todos nos daba miedo andar a sola por los lugares de la casa, entre charla y charla coincidimos en la idea de que pasaría si diéramos un recorrido por la casa de la abuela, incluyendo las habitaciones que ya tenían solas muchísimo tiempo, pensamos que quizás nuestros tíos e incluso la abuela tendrían algo oculto por la casa no sé, tal vez algo muy valioso para ellos y no querían que los menores tomaran algo y por eso trataban de intimidarnos o que se yo, entonces nos armamos de valor, tomamos un par de linternas y salimos en camino para explorar un poco la casa de la abuela.