Al llegar al cuarto en el cual yo había visto a la tía nos sentamos a un costado de él y esperamos a que algo raro sucediera o cualquier ruido se escuchara, pero al parecer no pasaría nada esa noche.
Pasaron las horas y aun no sucedía nada, yo comencé a desesperarme un poco pues ya era demasiada noche y no podía comprobarle a mi prima que lo que le había contado era verdad, entonces me puse de pie y en seguida mi prima hizo lo mismo, me pare enfrente de la puerta de aquella habitación la cual, si me daba miedo, y mi prima ya algo aburrida y con sueño dijo que nos fuéramos a dormir que en la casa de la abuela no habían fantasmas y que lo que yo mire era producto de mi imaginación, apenas y termino de decir esas palabras cuando detrás de mi sentí como si alguna persona estuviese parada, sentí un escalofrió que recorría todo mi cuerpo y también mucho frio y miedo, trate de voltear y mirar de que se trataba y mire a mi prima la cual estaba parada casi enfrente de mí y ella solo me miraba detenidamente y pude notar que su mirada estaba llena de terror, ella se quedó inmóvil y comenzó a temblar, yo tome su mano y corrimos a toda velocidad al llegar a la nuestra habitación, ella estaba muy seria y callada yo le pregunte qué era lo que había mirado detrás de mí y ella muy nerviosa me contó que había una mujer completamente vestida de negro que la miraba y se reía de una forma como si fuera el mismo demonio, sus ojos estaban llenos de odio y tristeza y la miraba con una mirada muy penetrante, yo me quede en completo silencio y me fui a dormir en seguida.
Editado: 12.03.2019