La casa de los espejos

La joya resplandeciente

Egus parecía ser un niño normal pero en su pasado el necesito mucha fuerza para salir adelante, su tía lo crió con su esposo ya que sus padres tuvieron un accidente fatal, en dónde perdieron la vida, su madre quedó algo transtornada y en un Arrebato de locura, cruzó la calle y su madre fue asesinada así fue como autobus.  
Por eso desde ese día  Egus comenzó a vivir con su con su tía Elizabeth en una casa a las afueras de la ciudad. 
Egus comenzó a ir a la escuela como cualquier niño normal.  
Él tenía un amigo llamado kays. 
Para aquel tiempo los dos niños tenían 10 años e iban a la misma escuela, eran compañeros y siempre jugaban juntos cuando volvían de la escuela, kays vivía como a 500 m de su casa entonces, siempre andaban en el mismo autobús.  Una vez para aquel entonces llegó una feria al pueblo, el cual tenía muchos juegos, muchas atracciones y los niños se divertían mucho. Así fue como su tía Elizabeth decidió llevar a Egus a aquel lugar, en un momento llegó montarse a todos los juegos, Lizabeth estaba muy feliz de que Egus se distrajera, ya que desde la muerte de sus padres se había vuelto un niño muy callado. Había muchas atracciones en los cuales él podía disfrutar, pero le llamó la atención que a pesar de que el lugar tenía tres días de estar en el pueblo, había una casa de los espejos que a pesar de que la instalaron, no la abrieron al público. Le llamó mucho la atención las figuras que tenía dibujadas a su alrededor, parecían ser hhumanides, pero uno tenía una cabeza de oso, la otra tenía una cabeza de águila parecía ser femenina y había otro con cabeza de León, todos ellos parecían ser justicieros y parecía que peleaban contra una sombra que tenía un sombrero como de brujo de color morado, vestía una gabardina que rodeaba aquel humo negro y debajo del humo y la gabardina salían unos murciélagos de color morado también, y le llamo tanto la atención a Egus aquella situación que se quedó viendo fijamente mientras caminaba, en el centro parecía como que tanto como el personaje que parecía ser malo como los héroes seguían una joya roja que estaba sujeta de una cadena, parecía que todos querían ir detrás de aquel Rubí de color rojo resplandeciente. Egus se quedó pensando en aquel momento, ¿que era aquella casa de los espejos? y ¿que era aquella joya, aquel Rubí resplandeciente? y no dejaba de pensar en ello. Así se fue a su casa y se quedó pensando toda la noche en aquel lugar, el cual no tuvo acceso y que le intrigaba bastante. Al día siguiente se levantó y fue a la escuela como de costumbre, pero seguía pensando en aquella casa de los espejos. Le preguntó a kays sobre la feria, y muy emocionado Kays le dijo; 
- si yo fui a todos los juegos, estuve jugando con algunas pistolas de agua y gané  2 premios y fue muy divertido, ¿tú fuiste Egus? le pregunto Kays, 
-ehh! Sí, estuvo muy emocionante dijo Egus, y estuvo a punto de contarle sobre el lugar que había visto pero mejor decidió guardarlo en su corazón. Así que ese día llegó de la escuela, era un día que les tocaba por la tarde, así que llegó como a eso de las 5 de la tarde, fue comió y luego fue a su habitación, hizo sus tareas y le entró un sueño indescriptible, se fue acostar como a las 8 de la noche. Elizabeth  tenía que hacer mucho que hacer en su hogar, así que siguió hasta como a eso de las 10:00 de la noche y luego se fue a dormir, su esposo trabajaba mucho así que no estaba en casa. Así que como a las 12 de la noche, en un momento se abrieron las ventanas del cuarto de Egus, un viento fuerte entró por su ventana y en eso pudo ver un pequeño búho que se posaba en la ventana, el búho cerraba y abría sus ojos y empezó a llamar a Egus por su nombre y a su voz despertó y al ver aquel búho en la ventana simplemente se asustó,  pero no pudo decir nada parecía como si algo no lo dejaba hablar, en eso el búho se acercó hasta el volando y llevaba un collar el cual le entregó a Egus y simplemente le dijo; --Sir Egus, mi nombre es  Uchan, soy de la Tierra de Feyerabend del reino tetrapodo, Egus se asombro de lo que le dijo aquel búho y pero no podía moverse ni hablar Uchan antes de irse  le dijo;  
-Espero verte pronto, te estaremos esperando, luego simplemente se fue volando cuando el buho salió, las ventanas se cerraron y Egus pudo moverse una vez más, vio el collar y quiso abrirlo ya que estaba hecho de un corazón de oro, tenía una pequeña tranquita dónde podría quitar para abrila, cuando el jaló y abrió aquel corazón hecho collar, pudo ver un gran Rubí que brillaba color rojo se estremeció toda la habitación se veía iluminada por aquel color y proyectaba en su luz un mapa de una tierra que él no conocía, y que nunca había visto en las clases de estudios sociales y parecía que tenía un lugar una X en donde tenía que ir, pero el lugar y el mundo se veían totalmente extraño, así que Egus, se quedó pensando, ¿qué será de esto? ¿porque yo? porque un buho que habla? No entiendo absolutamente nada dijo, Egus quedó muy asombrado y esa noche no pudo dormir más. 
 




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