La casa de los espejos

Visitas inesperadas

Al día siguiente Egus fue a su escuela y después de clases fue con Kays, y habló por mucho rato sobre lo que había sucedido en la noche anterior. Kays no le creía mucho sobre aquello que le contaba su amigo, creyó que había visto una película o había tenido un mal sueño, pero él seguía repitiendole que era verdad, luego le dijo tengo algo que puede probar lo que sucedió anoche, entonces se montaron en el autobús de la escuela y se fueron a la casa de Egus, cuándo entraron Elizabeth le saludo y les dijo;

-Egus! Kays! ¿Porque tan deprisa? ¿porque vienen tan apresurados? primero vengan a comer. Así Elizabeth les puso delante de ellos a la mesa una sopa de pollo, ambos comieron deprisa, sus lenguas se quemaron y también sus dedos pero a pesar de eso ellos decidieron seguir comiendo rápidamente, porque Egus deseaba enseñarle la prueba a Kays. Terminados de comer, se fueron corriendo hacia la habitación, Egus se apresuró a la mesa de noche que tenía, abrió una pequeña gaveta Egus le dijo a kays; 

-por favor no vayas asustarte, y por favor no le digas a nadie de esto que te voy a mostrar.

-Claro que sí por supuesto jamás le voy a contar nada a nadie, pero enséñame a ver si es cierto lo que tú dices.

 Así que abrió la gaveta y sacando aquella Joya con forma de corazón y dorada abrió su pequeño picaporte y así todo el cuarto se iluminó con La Luz Roja de aquel Rubí, Egus cerró la ventana y las cortinas,  para que pudiera admirarlo aún más, aquello que estaba sucediendo, Egus le dijo; -Mira acá, esto era lo que te decía, y Kays pudo notar el mapa que se veía y se proyectaba por la luz roja del rubí y le dijo;

 Egus dónde es ese lugar? y él le contesto; No lo sé no parece que sea de ningún lugar que hayamos visto en clase, y así que ahí se quedó maravillado y admirado de lo que estaba sucediendo delante de sus ojos. Cuándo Egus cerró la joya le dijo; -Por favor Kays no vayas a contarle a nadie de esto.

Y Él asintió con la cabeza. 

 -Pero y el búho que te lo entrego...  ¿cómo era?

 solo le dijo que era un búho muy grande y que pues desconocía que se había hecho, o de dónde venía.

 Entonces Kays le dijo; ¿puedo quedarme aquí a dormir esta noche? Tal vez el búho vuelva y pueda yo conocerle también... de manera que Egus fue donde su tía Elizabeth, a preguntarle si era posible que su amigo se quedará toda la noche, y pudieran hacer una pijamada, a lo que Elizabeth contestó que; si los papás de Kays le daban permiso, que ella no tenía ningún problema, de todas maneras al día siguiente no debían ir a la escuela, así que le parecía bien. Elizabeth llamo a los padres de Kays para reguntarles, sí era posible que Kays se quedara esa noche, y  hacer una pijamada, que no se preocupara por la alimentación, ni por la pijama, ya que Elizabeth podría prestarle, alguna pijama de las de Egus, entonces su madre accedió y le dio permiso de quedarse esa noche a dormir, ellos estaban muy emocionados, pensaban que esa noche, iba a suceder lo mismo. Kays fantaseaba de cómo sería aquel encuentro con aquel búho parlante, si esta vez llegaría con una joya diferente, y se la daría el o si simplemente llegaría caminando, O volando una vez más, Kays simplemente no podía soportar las ansias y quería que ya fuera de noche, para poder conocer aquel personaje, qué Egus le comentaba, y qué le describía lo increíble y maravilloso de aquel personaje, qué había llegado aquella noche, Uchan era su nombre verdad? le preguntó Kays, Egus le respondió; Sí eso me dijo, que su nombre era Uchan.

 Al caer la noche ellos comieron algunas golosinas y como a eso de las 9 de la noche se fueron a dormir,  Elizabeth esa vez también se fue a dormir temprano, su esposo no había llegado aún, sino que hasta el día siguiente llegaría de regreso a poder descansar una semana completa de sus labores diarias, pero esa noche volvió a dormir sola,  así que le parecía bien que Egus pudiera tener a su amigo esa noche, y que pudiera pasar con él y divertirse juntos. A eso de las 12 de la noche los párpados ya pesaban, entonces Egus apagó las luces,  y dijo;

 - La vez anterior, el búho entró a mi habitación cuando la luz estaba apagada, tal vez no ha venido porque las luces están encendidas, y entonces no podemos verle, ni él se hace presente, porque aún ve la luz prendida, así que la vamos a dejar apagada y tal vez el día de hoy, sí aparezca.

 - Egus saca la joya, tal vez con eso lo podemos atraer de nuevo, y así poderle conocer yo ahora.

A Egus le pareció bien y saco la Joya de aquel lugar de donde la tenía escondida, pero de repente, una vez más las ventanas de su cuarto se abrieron, de par en par, Pero esta vez a diferencia de las veces anteriores entró una neblina su habitación,  era un poco espesa y como de un color un poco oscura, de pronto escuchó como un chillido de murciélagos,  kays le pregunto;  ¿Qué son esos sonidos? Egus se llenó de miedo, porque no le parecía que fuera igual que la vez anterior, de pronto 4 murciélagos de color oscuro no se podían ver muy bien ya que no había suficiente luz, la luna no daba suficiente luz esa noche, así  ellos asustados un poco, trataron de encender las luces, pero... la Luz no encendía así que abrieron el corazón de oro, para que la luz roja del rubí pudiera iluminar la habitación y salieron corriendo ambos hacia la habitación de Lizabeth su tía, y cuando intentaron abrir la puerta no podían hacerlo,  así que Egus golpeaba la puerta de su tía fuerte, la llamaba ¡tía tía ábreme la puerta, unos murciélagos nos persiguen! De pronto le echó el cuerpo ala puerta y pudo abrirla, pero adentro su tía yacía totalmente dormida y la neblina su alrededor, él no sabía que estaba sucediendo, que estaba pasando, ¿por qué razón la neblina estaba ahí también y su tía no despertaba? De pronto alrededor de la cama, pequeños huesos se salían debajo de la cama, unos pequeños brazos y pudo ver unas cabezas de esqueleto, pequeños esqueletos salían de la cama de su tía, en total eran 4 tenían unas pequeñas espadas y empezaron a perseguirlos, ellos corrieron fuertemente y se toparon con los murciélagos que intentaron robarle el corazón de oro, Pero Egus logró rodar y así que ninguno pudiese robarle su corazón,  bajaron las gradas de prisa, (ya que las habitaciones estaban en un segundo piso) Siguieron corriendo tan fuertemente y escuchaban cómo los huesos golpeaban contra el suelo detrás de ellos. El chillido de los murciélagos seguia detrás suyo también, así siguieron corriendo fuertemente hacia fuera de la casa, cuándo salieron, notaron que el corazón empezó a flotar en el aire, la joya, les estaba dando la dirección de donde debían ir, así que ellos siguieron hacia dónde la joya les mostraba. Corrieron fuertemente ya que los esqueletos y los murciélagos les perseguían sin descanso, también se le unieron unos pequeños duendes que también venían detrás suyo, al verlos siguieron corriendo pero ya estaban algo cansados. Corrieron, corrieron y corrieron...  y se dieron cuenta que el corazón de oro les estaba mostrando que fueran hacia la feria, así que siguieron corriendo, ya dentro de la feria estaba todo apagado y al seguir caminando apresuradamente por que ya no podían correr por el cansancio, pudieron llegar frente de la casa de los espejos, ellos se quedaron atónitos, Kays le preguntó algo intrigado , entre jadeos y su respiración entrecortada; 




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